¡DAR CON GENEROSIDAD!


Tomado de Devocional Diario
Por María Lozano

Den, y se les dará: se les echará en el regazo una medida llena, apretada, sacudida y desbordante.
Porque con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes.
(Lucas 6: 38)
Si recientemente has viajado en una aerolínea o un ómnibus de larga distancia, ¿Has notado que cuando la azafata te sirve agua o jugo, el vaso plástico que te entregan sólo está lleno hasta la mitad o ¿hasta las tres cuartas partes? Lo he notado en mis vuelos. Siempre he querido que el vaso esté lleno pero no lo pueden llenar hasta el tope porque se derramaría.
Siempre digo en broma que las azafatas nos dan porciones miserables. ¡DIOS NO ES ASÍ! Dios nunca es miserable con nosotros.

Dios no solo nos quiere dar hasta el tope.
¡Él quiere darnos lo máximo! Medida buena y rebosante.

La promesa que Jesús nos dio aquí habla de la disposición de regresarnos lo que le dimos, basado en nuestra generosidad.
¿Sabías que Dios mismo mide nuestro dar? Él sabe cuando damos y sabe cuando no hemos dado. Dios es aquel que mide nuestro dar y mide el retorno basado en nuestra generosidad.

Como un comerciante generoso que entrega grandes medidas de grano, Dios quiere darnos más de regreso.
Mientras damos, el retorno más grande usualmente no es material. A veces es el gozo de participar en el ministerio de Cristo y de ver los resultados. Estas recompensas son dones de Dios, son el fruto de nuestro compromiso con Dios. No tenemos razón ni derecho a demandar bendiciones materiales, pero sí es interesante ver cómo Dios cuida de nosotros cuando damos.
¿Vivimos para tener… o ¿vivimos para dar?

¡Que Dios nos de un corazón generoso!

¡HE GANADO UNA HORA!


Tomado de La Buena Semilla
Por María Lozano

Dejó pasar el tiempo señalado, Jer.46:17
¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamiento?
1 Reyes 18:21.
Le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse.
Apocalipsis 2:21.

¡Tomando el tren de las seis de la tarde, he ganado una hora,” declaró satisfecho un hombre de negocios, ¿En qué empleó esa hora?, replicó su interlocutor.
Esta pregunta merece un momento de reflexión. Efectivamente, en nuestra sociedad tan ajetreada, la programación del tiempo es una preocupación constante. Pero con la ansiedad de no perder el tiempo, ¿en qué empleamos esas horas que ahorramos con tanto esmero?
Cada hora de nuestra vida es un don de Dios que no debemos malgastar. Un solo instante de nuestra existencia puede ser decisivo. El tiempo de nuestra vida nos es dado ante todo para restablecer una relación con nuestro Creador.
Hablamos mucho del ocio como momentos de los cuales podemos disponer a nuestro antojo para todo tipo de distracciones. Seamos agradecidos por los momentos de descanso que disfrutamos, pero tomémonos el tiempo para hacer un balance, para preguntarnos sobre nuestra relación efectiva con Cristo, sobre la utilidad y el objetivo de nuestra vida.
No dejemos pasar la ocasión para acudir al Salvador y consagrarle nuestra vida. Jesucristo, el Hijo de Dios, dijo: “Estuve muerto; más he aquí que vivo por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 1:18). Sólo es necesario un instante para acercarse con humildad a Jesús.
Si usted cree en él, no habrá ganado una hora, ¡sino la vida eterna!
¡Que Dios le de entendimiento!

UN NOMBRE NUEVO


Tomado de La Buena Semilla
Por María Lozano

Te será puesto un nombre nuevo, que la
boca del Señor nombrará.
Al que venciere…le daré una piedrecita
blanca, y en la piedrecita escrito un nombre
nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel
Que lo recibe. (Apocalipsis 2:17).

Cuando Dios creó al mundo, no sólo hizo que todas las cosas existiesen, sino que también les dio un nombre; “llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche…
Llamó Dios a la expansión Cielos”. (Génesis 1:5-8). Esto también puede aplicarse a cada estrella; “Levantad en alto vuestros ojos, y mirad quién creó estas cosas; él saca y cuenta su ejército; a todas llama por sus nombres; ninguna faltará” (Isaías 40:26).
Si así es para la creación. ¡Cuánto más para los hombres y mujeres! “Yo les daré un lugar en mi casa y dentro de mis muros, y nombre mejor que el de hijos e hijas; nombre perpetuo les daré, que nunca perecerá” (Isaías 56:5).
Dios tiene un nombre para cada uno de nosotros. Cada persona es única ante sus ojos. Aquel que cree en Jesús descubre que su nombre, su verdadero nombre, está escrito en los cielos (Lucas 10:20), gravado en las palmas de las manos del Señor (Isaías 49:16). Ese nombre corresponde al conocimiento perfecto que Dios tiene de nuestra identidad, y del plan que tiene para nosotros, como Creador y Padre. Ese nuevo nombre que “ninguno conoce sino aquel que lo recibe” pronto nos será revelado. Amigos creyentes, más allá de lo que los demás crean, más allá de lo que pensemos de nosotros mismos, no olvidemos que Dios es quien nos confiere nuestra identidad, pues nos conoce personalmente y nos ama.
¡Que Dios nos prepare para poder recibir un nombre nuevo

UNA PROPAGANDA EXTRAÑA


Tomado de La Buena Semilla
Por María Lozano

No participéis en las obras infructuosas de las tinieblas; sino más bien reprendedlas.
Dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas. (Colosenses 1:12-13)-

¡Qué sorpresa nos llevamos cuando encontramos en nuestro buzón esta propaganda para la fiesta de Halloween!
“Accesorios infernales para una belleza terrorífica, todos los horrores que quieras, rayos macabros para una decoración maléfica, tiembla en lo más profundo de las tinieblas…”
Es como si quisieran tranquilizarse con respecto a la muerte y creer que el infierno y el diablo sólo son invenciones, pero son realidades solemnes que nadie debería tomar a la ligera.
Por naturaleza cada uno está condenado a morir, porque “el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron” (Romanos 5:12). Dios nos dice “Está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio” (Hebreos 9: 27). Los que hayan despreciado el amor de Cristo irán al infierno: “Allí será el lloro y el crujir de dientes”. (Mateo 8:12). Satanás, el príncipe de las tinieblas, tiene a la humanidad bajo su dominio, pero Jesucristo lo venció en la cruz (Hebreos 2:14). Satanás será arrojado al infierno (Apocalipsis 20:10). Pero aún hoy, los que creen en Jesús son liberados del poder de las tinieblas y tienen la seguridad de estar con su Salvador por la eternidad.
Medite seriamente sobre lo que Cristo le ofrece. ¡Ponga su confianza en él!

ESTAR EN SU COMPAÑÍA


Tomado de La Buena Semilla
Por María Lozano

Ellos le obligaron a quedarse, diciendo:
Quédate con nosotros, porque se hace
tarde, y el día ya ha declinado. Entró
pues, a quedarse con ellos. (Lucas 24:29)
Hoy es necesario que pose yo en tu casa.
(Lucas 19:5)

¡Qué gozo es pasar buenos momentos en familia o con los amigos! Y a Jesús, ¿Lo hemos invitado alguna vez?
“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo” (Apocalipsis 3:20). Jesús también desea nuestra compañía.
“Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los llevó aparte a un monte alto”(Mateo 17:1).
Cuando las circunstancias de la vida nos conceden una ocasión para alegrarnos, Jesús nos dice; “Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! (Filipenses 4:4).
Y si tenemos que pasar por un período de preocupaciones y tristezas, Jesús nos recuerda que él mismo sufrió y por eso puede comprendernos. Él mismo dijo: “Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo” (Mateo 26:38).
Cada domingo sus amados reunidos recuerdan lo que dijo a sus discípulos: “Haced esto en memoria de mí”(Lucas 22:19).
Después de su resurrección, antes de subir al cielo, prometió a los suyos: “Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mateo 28:20). El creyente prosigue su existencia terrenal esperando que pronto se haga realidad esta oración; “Padre, aquéllos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo” (Juan 17:24).
¡Señor, que estemos preparados para tu venida!

Cantando Victoria

Oh Dios mis palabras, mi oración escucha necesito de ti señor, para seguir en la lucha Ayúdame, ayúdame! Hoy volví a caer Señor no encuentro salida misericordia ten de Mí! líbrame de tu ira Ayúdame, Ayúdame! Listo quiero estar Señor, cuando vengas en gloria para irme contigo cantando victoria Listo quiero estar Señor, cuando vengas en gloria Para irme contigo cantando victoria Ayúdame, Ayúdame! Mi cama riego con lágrimas de noche inundo mi lecho Arrepentido estoy señor de lo malo que hecho Ayúdame, Ayúdame!

¿CÓMO ESTÁS?



Tomado de La Buena Semilla
Por María Lozano

Tú me restablecerás, y harás que viva…a ti agradó librar mi vida del hoyo de corrupción; porque echaste tras tus espaldas todos mis pecados. Isaías 38: 16-17.

Esta es la típica frase de saludo a la que respondemos con una frase igual de típica; ¿Muy bien, gracias!”. Incluso si las cosas no van bien, evitamos aburrir a los demás con nuestros asuntos personales, con cosas que no les conciernen y que en general no les interesan. De todos modos, no pueden ayudarnos. Por ello respondemos “Bien, gracias”,y cambiamos de tema.
Pero hay Alguien que se interesa realmente en nosotros, que desea nuestro bien, y que al mismo tiempo tiene el derecho de controlar nuestra vida. Suponga, querido amigo, que es Dios quien hoy le hace esta pregunta: ¿Realmente le va bien en todo? En el ámbito familiar, profesional y, sobre todo, en su interior; ¿Todavía va bien? ¿Está feliz y no teme al futuro, ni siquiera al más allá?
No podemos escondernos de Dios mediante una respuesta evasiva y cortés,y tampoco podemos engañarlo. Además, ese Dios que nos interpela conoce perfectamente nuestras necesidades y preocupaciones, y quiere ayudarnos, pues es amor y se interesa personalmente por cada uno.
Pero tampoco se impone. Él espera que cada ser humano reconozca que, en definitiva, el balance de su vida sin Dios y a la merced de los deseos personales es más bien un fracaso.
Hoy todos los que, al creer en Jesús, han permitido a Dios el Padre entrar en su vida pueden decir francamente, incluso en la adversidad: “Todo va bien”.
¡Que cada día podamos reconocer nuestras faltas!

LA HUMILDE VENIDA DE JESÚS


Tomado de La Buena Semilla
Por María Lozano

Si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto. (Juan 12:24)

El germen de una semilla es casi invisible a simple vista, sin embargo es la parte más importante de la planta, pero también la más delicada. Esta es precisamente la imagen empleada por el profeta Zacarías para hablar del Mesías que debía venir: “El varón cuyo nombre es el Renuevo”(6:12).
Este lenguaje simbólico, típico de los profetas, subraya bien la humildad en la que Jesús vino: su nacimiento en el seno de una familia pobre, la fragilidad de un niño acostado en un pesebre, toda su vida en la precariedad, su contacto con los más pobres y los excluidos y, por último, su muerte en una cruz entre dos malhechores.
El Señor Jesús se compara al grano de trigo que muere y lleva mucho fruto (Juan 12:24). El germen del grano es su vida, pero el grano desaparece y solo el germen se desarrolla, imagen elocuente de la muerte y de la resurrección: la vida sale de la muerte.
Jesús, quien nació en Belén en la condición más humilde, llegó al punto de dar su vida por nosotros, y quiere transmitirnos esa vida que salió de su muerte.
Aquel que acepta a Jesús como su Salvador recibe la vida eterna, según las declaraciones de la Palabra de Dios: “El que cree en el Hijo tiene vida eterna” (Juan 3:36), “El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida”
¡Que cada día podamos buscar a nuestro Salvador!

UNA ALEGRÍA TRIUNFANTE


Tomado de la Buena Semilla
Por María Lozano

(Jesús) A quien amáis sin haberle visto,
En quien creyendo, aunque ahora no lo
Veáis; os alegráis con gozo inefable y
glorioso. 1 Pedro 1:8

Cuando Jesús estuvo en la tierra sufrió el desprecio, el rechazo y el odio, pero eso no lo detuvo.”Por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz” (Hebreos 12:2).
Su gozo no era únicamente futuro, sino una realidad diaria. Antes de ir a la cruz dijo a sus discípulos:”Os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido” (Juan 15:11).
La alegría de Jesús no era una especie de vía de escape, pues él era totalmente consciente del estado del mundo. Era sensible a los sufrimientos humanos y a todo lo que el pecado representa como afrenta al amor y a la justicia de Dios.
Pero Jesús también sabía que finalmente el mal y la muerte no prevalecerían, pues había venido para quitar el pecado del mundo (Juan 1:29).
Hoy parece que el mal triunfa; pero el creyente sabe que un día su terrible influencia se acabará gracias a la victoria de Cristo en la cruz sobre todos los poderes de maldad (Colosenses 2:5). Dios abre un camino de paz y de gozo para aquel que cree en Jesús. Si, el gozo que Jesús ofrece es más fuerte que todo lo que podemos encontrar en este mundo.
¿Conoce usted el gozo de saber que uno está perdonado y es amado por Dios? ¡Esa felicidad puede llenar su vida cada día, incluso en las pruebas…si usted las pasa con Jesús!
“…Borra todas mis maldades. Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí” (Salmo 51:9-10).
¡Que Dios ponga en nuestro ser el deseo de buscarlo!

VIVIREMOS EN UNA MORADA INDESTRUCTIBLE



tomado de Lecturas Matutinas
Por María Lozano


VIVIREMOS EN UNA MORADA INDESTRUCTIBLE

¿Necesitas una casa para tu alma? ¿Preguntas cuánto cuesta? Cuesta menos de lo que la orgullosa naturaleza humana querrá dar. Esa casa se ofrece sin dinero y sin precio. ¡Ah, tú quisieras pagar un elevado alquiler! ¡Quisieras hacer algo para ganar a Cristo! Entonces no puedes tener la casa, pues se da sin dinero y sin precio” ¿Deseas tomar para siempre en arriendo la casa de mi Maestro, sin pagar nada, excepto el amarlo y servirlo siempre? ¿Quieres aceptar a Jesús y morar en Él? Mira, esta casa está equipada con todo lo necesario. Está llena de mayores riquezas que las que puedes gastar en toda la vida. Aquí puedes tener íntima comunión con Cristo y gozarte en su amor; aquí hay mesas bien surtidas, con alimento suficiente para vivir siempre. En esta casa puedes hallar, cuando estás cansado, descanso con Jesús, y desde ella puedes mirar y ver el cielo mismo. ¿Quieres tener esa casa. Si estás sin casa ni hogar dirás: “quisiera tener esa casa, pero ¿Puedo tenerla? Si, puedes; hay una llave; es ésta: “Ven a Jesús”. Pero -dirás- estoy demasiado andrajoso para estar en esa casa” No te preocupes. Hay vestidos dentro de ella. Ven, si te sientes culpable y condenado, y aunque la casa sea demasiado buena para ti, Cristo pronto te hará lo suficientemente bueno para la casa.
Te lavará y te limpiará y te pondrá en condiciones de cantar:”Nosotros moramos en Él.
Creyente, tres veces feliz eres tú teniendo esa casa. Eres muy privilegiado, pues tienes una sólida habitación en la que estás seguro para siempre. Y morando en Él, no solo tienes una perfecta y sólida casa, sino una casa perdurable. Cuando este mundo se desvanezca como un sueño, nuestra casa subsistirá y permanecerá más indestructible que el mármol, más sólida que el granito, con existencia propia como Dios, pues esa casa es Dios mismo. “Nosotros moramos en Él”

LOS OJOS



Tomado de Reflexiones para el Alma
Por María Lozano

LOS OJOS

Una joven que había perdido la vista, estaba amargada y resentida con la vida y con todos por no poder ver.
Su mal humor era evidente, odiaba a toda su familia y amigos, pero había alguien a quien amaba con todo su corazón, su novio.
Su problema de ceguera era muy serio, pero existía una remota posibilidad de recobrar la vista a través de un transplante.
Pasados unos meses, le avisaron de que habían encontrado un donante y la operaron con éxito.
Cuando le retiraron las vendas sus ojos brillaban de emoción y como siempre, allí a su lado pudo reconocer a su novio.
De pronto en medio de ese momento tan especial, el joven le preguntó: Mi amor, quieres casarte conmigo. Ella con un gesto de sorpresa respondió:
-No, claro que no, yo no sabía que tu eras ciego, nunca me lo dijiste y siempre creí que tú podías ver.
El novio, sorprendido por la respuesta, se despidió y salió de la habitación.
Al volver a recostarse sobre su almohada, ella notó que había un sobre. Lo abrió y pudo leer:
Solo te pido que cuides muy bien de mis ojos, pues te los regalé para que puedas apreciar y disfrutar la creación maravillosa de Dios. Te amo, con todo mi corazón.

¡Qué diferencia de actitud sobre la vida!
¡Que gran diferencia entre una actitud egoísta y un amor profundo y real.

El amor de verdad, el amor con mayúsculas se demuestra cuando estamos dispuestos a sufrir en lugar del otro.
Ésa es la clave de amor del que Jesús nos habló y del que además nos dio un ejemplo impresionante, cuando eligió morir en la cruz en el lugar que nos correspondía a ti y a mí-

“No hay amor más grande que el que es capaz de dar su vida por la de sus hermanos”

CORRER POR CORRER



Tomado de:La Buena Semilla
Por María Lozano


¿Qué provecho tiene el hombre de todo su trabajo con que se afana debajo del sol?
Generación va, y generación viene; mas la tierra siempre permanece. Sale el sol y se pone el sol…Eclesiastés 1: 3-6

CORRER POR CORRER

¿Tiene sentido mi vida? ¿En qué consiste la verdadera sabiduría? ¿Cómo asimilar la perspectiva de la muerte? ¿Qué lugar ocupa Dios en mi vida? Estas son algunas de las múltiples preguntas sobre las cuales nos invita a reflexionar el libro de Eclesiastés o del Predicador. Nos habla de la experiencia de alguien que está buscando la felicidad y el sentido de la vida.
Sin relación con Dios, el hombre gira en torno a sí mismo, se atormenta y es incapaz de salir del problema. El Predicador nos describe esta trágica búsqueda, su ir y venir, sus altibajos, su persistencia en sondearlo todo para encontrar una respuesta al enigma de la vida.
Pero el autor del libro no se desespera. Poco a poco, al igual que un rayo de sol que sale de entre las oscuras nubes, se puede vislumbrar una salida, un alivio a ese sentimiento de vacío e inutilidad. Ese rayo de sol es el descubrimiento del amor de Dios por nosotros. No es una escapatoria, sino el único camino posible. Es como si el Predicador nos hubiese llevado de la mano para hacernos constatar el callejón sin salida adonde van a parar las soluciones humanas, y abrirnos la última puerta, que en realidad es la primera de la vida:”Teme a Dios, y guarda sus mandamientos, porque esto es el todo del hombre” (cap. 12:13). Entonces puede restablecer la sabiduría, el trabajo la alegría como valores relativos dados por Dios para nuestro bien, con la condición de que no sean el objetivo principal de nuestra vida.
¡Que podamos encontrar la felicidad en tu Palabra Señor!

MIENTRAS HAYA VIDA HAY ESPERANZA



Tomado de: La Buena Semilla
Por María Lozano


He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación. (2 Corintios 6: 2)
Dios nuestro Salvador…quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. (1 Timoteo2:3-4)


MIENTRAS HAYA VIDA HAY ESPERANZA


Escuché decir esta frase como consuelo a la esposa de un hombre que estaba muy enfermo. Con ella se quería decir que por muy grave que sea una enfermedad, la vida siempre puede ganar la batalla. De hecho, a veces hemos visto cambios radicales y sorprendentes en enfermos desahuciados.
Pero la mayor esperanza, mientras uno está vivo, es que todavía tiene la oportunidad de volverse a Dios. Este es el profundo deseo de Dios, quien “quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad” (1 Timoteo 2:4). El hombre recibió la vida a fin de que pudiese creer, conocer a Dios y recibir la vida eterna, para vivir en feliz comunión con él.
¡Pero hay que aprovechar esa oportunidad hoy! Después de la muerte no habrá ninguna posibilidad de ponerse en regla con Dios. La Biblia es muy clara en cuanto a este asunto . “Está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio”(Hebreos 9:27). Por lo tanto nuestro porvenir eterno depende de la manera en que hayamos respondido a las invitaciones que Dios hace a cada persona durante su vida terrenal. Como usted todavía está vivo, aún puede tener un encuentro con Dios. Jesús se presenta hoy como Salvador. No espere más, pues a medida que su vida pasa, esta esperanza ve menguando. Que vuestra fe y esperanza sean en Dios” (1 Pedro1:21).
¡Que Dios nuestro Padre nos ilumine!

LOS TRES TRONOS



Tomado de:La Buena Semilla
Por María Lozano

Bástate mi gracia…..(2 Corintio 12:9)
Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria. (1 Pedro 1:21)
Dios…juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos…(Hechos 17:30-31)


LOS TRES TRONOS

La epístola a los hebreos va dirigida a creyentes salidos del judaísmo. Una vez convertidos al cristianismo, tuvieron que soportar la oposición e incluso la persecución, ya que algunos fueron despojados de sus bienes, (10:34). Para que no se desanimasen (12:3), el autor de la carta los invita a acercarse al trono de la gracia (4: 16). Si, lo que verdaderamente necesitamos es la gracia de Dios. Nos acercamos por medio de la oración y recibimos el socorro en el momento oportuno.
El capítulo 5 del Apocalipsis, nos presenta una escena futura. Estaremos ante otro trono, un trono de gloria establecido en el cielo y ocupado por el Cordero de Dios, Jesucristo, Aquel que fue rechazado por el mundo pero a quien Dios dio la gloria. Los ancianos, quienes representan un cántico nuevo en honor a Aquel que los salvó (v.6-9).
Apocalipsis 20:11 nos muestra el gran trono blanco, que es un trono de juicio. El que está sentado es Aquél a quien Dios dio todo el juicio: Su Hijo (Juan 5:22). Todos los muertos que están ahí son juzgados por una justicia divina que no puede tolerar el más mínimo mal. La única forma de escapar de ese juicio y del infierno es ser purificado por la sangre de Jesús. ¡Ahora es el tiempo para creer en Jesús!

¿POR QUÉ TAL CONTRASTE'



Tomado de: La Buena Semilla
Por María Lozano

Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio.

¿POR QUÉ TAL CONTRASTE?

Cuando Jesús, el Hijo de Dios, nació,
El cielo se iluminó en plena noche y un ángel del Señor anunció la gran noticia: “Os ha nacido hoy…un Salvador, que es CRISTO el Señor”(Lucas 2:11). Cuando estuvo en la cruz del Calvario, en pleno día, el cielo se oscureció durante tres horas (Mateo 27:45).
El día de su nacimiento, una multitud de ángeles alabaron a Dios: “¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!” (Lucas 2:14). Pero en la cruz, hacia el final de esas tres horas de silencio y profunda oscuridad, se escuchó un clamor: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”(Mateo 27:46).
¿Qué sucedió? ¿Desapareció el gozo de Belén en el desenfreno de la maldad humana contra el Hijo de Dios? No, por supuesto que no. La Palabra dice: “Por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio (Hebreos 12:2). En Getsemaní el Señor, en plena comunión con su Padre, aceptó tomar nuestros pecados como si fuesen suyos (Salmo 40:12).El Dios justo y santo hizo caer sobre Jesús el castigo que nuestros pecados merecían, y lo abandonó; el clamor del Gólgota expresó su infinito sufrimiento, pero a ese grito le siguió un potente grito de victoria:”Consumado es.”(Juan 19:30).Su obra había terminado. El Señor ve de antemano la multitud de hombres y mujeres salvos por su sacrificio; es la alegría del Sembrador que vuelve trayendo sus gavillas (Salmo 126:6).
¡Que El Señor esté guiando nuestros caminos!

LA CICATRIZ



Tomado de: Reflexiones para el Alma
Por María Lozano


LA CICATRIZ


Una niñita invitó a su madre a una reunión de padres y maestros que se celebraba en la escuela primaria a la que asistía. Aunque no deseaba que fuera, la madre aceptó la invitación. Sería la primera vez que sus compañeros de clase y su maestra vieran a su madre, y le daba vergüenza su aspecto. A pesar de que era una hermosa mujer, había una gran cicatriz que cubría casi todo el lado derecho de su rostro y la niña le impresionaba tanto que nunca quería hablar acerca de por qué o como se la había hecho.

En la conferencia, la gente quedó impresionada con la bondad y belleza natural de su madre, a pesar de la cicatriz, pero la niña seguía avergonzada y se ocultó de todos. Sin embargo, se mantuvo a una distancia que le permitía escuchar lo que decían su madre y su maestra en una conversación, y esto fue lo que oyó: ¿Cómo se hizo esa cicatriz en la cara?, le preguntó la maestra.

La madre respondió: Cuando mi hija acababa de nacer, se incendió la habitación en la que dormía. Todos tenían demasiado miedo de entrar, porque el fuego estaba fuera de control, de manera que entré yo.

Cuando corría hacia su cuna, ví que caía una viga del techo y me lancé sobre mi hija para protegerla.

El golpe me dejó inconsciente, pero gracias a DIOS, entró un bombero y nos salvó a las dos. Esta cicatriz me acompañará por siempre, pero nunca lamentaré haber hecho lo que hice

En ese punto, la niña se dio cuenta del sacrificio que su madre había hecho para salvarla y corriendo hacia ella con lágrimas en los ojos, la abrazó y la tomó de la mano durante el resto del día.

Esta historia, me recuerda que también cuando estemos ante la presencia de JESÚS podremos ver las cicatrices en sus manos, sus pies y costado.

Y que Él, como la madre de la historia puso su vida para salvarnos de la muerte eterna.

Los hombres, sabemos reconocer los actos de valor y damos medallas de honor y declaramos héroes a todos aquéllos que han hecho algo por el bien de los demás, arriesgando su propia vida.


¿Serías capaz de reconocer como héroe, a Aquél que murió en la cruz del calvario para salvarte de la muerte eterna?-

“JESÚS se merece, sin ningún género de dudas, ser el Héroe de nuestra vida”

ABORTO




Tomado de REFLEXIONES para el ALMA
Por María Lozano


ABORTO


El padre es asmático, la madre tuberculosa. Tienen cuatro hijos, el primero es ciego, el segundo es sordo, el tercero murió y el cuarto tiene tuberculosis. La madre está embarazada de nuevo. ¿Recomendarías el aborto en esta situación?

Si tu decisión es afirmativa, hubieras evitado que el mundo conociera a Ludwig Van Beechoven.

Un hombre blanco viola a una niña negra de 13 años y ésta queda embarazada. Si fueras el padre de esta joven.
¿Le recomendarías el aborto?

Si tu decisión es afirmativa, jamás hubiera nacido Ethel Walters, una de las cantantes negras más famosas de toda la historia.

Un predicador y su esposa con graves problemas económicos (son realmente pobres) ya tienen 14 hijos. Considerando su extrema pobreza.
¿Recomendarías que la esposa abortara su decimoquinto hijo?

Si tu decisión es afirmativa, el mundo no hubiera podido escuchar a John Wesley, uno de los predicadores más grandes de todos los tiempos.

Una joven está embarazada; no está casada y su prometido no es el papá del niño que está esperando. ¿Le recomendarías que abortara?

Si tu decisión es afirmativa, hubieras impedido que María trajera el mundo el regalo más precioso de toda la humanidad “JESÜS”

”Las leyes de los hombres te amparan, puedes ir a un hospital a practicarte un aborto, es muy simple y además nadie te va a preguntar nada, quizás ni tu nombre.
Pero considera: Dios sabe perfectamente que llevas vida dentro de tu vientre.
No mates a quien puede ser un regalo para toda la humanidad”.
¡Que Dios te ilumine en tu decisión!

EL TEMPLO DE DIOS



Tomado de La Buena Semilla
Por María Lozano

Y entrando Jesús en el templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo; y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas… Y les enseñaba, diciendo. ¿No está escrito: Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones?. Más vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.

EL TEMPLO DE DIOS
Los judíos de la diáspora, que a veces venían de muy lejos, cambiaban la moneda de su país de origen en el templo para comprar los animales que deseaban ofrecer a Dios. Por las palabras del Señor, se puede suponer que los judíos de Jerusalén estafaban conscientemente a sus hermanos.
En esos intercambios, Jesús discernía la dictadura del dinero sobre la mente humana, Incluso en la esfera religiosa. Por cierto, el templo de ese tiempo ya no tenía la importancia del templo de Salomón; sin embargo, aún llevaba el nombre de Dios y servía como lugar de culto y de reunión para todos los judíos deseosos de honrar al Todopoderoso.
Si Jesús echó del templo a los mercaderes con tanta energía, era porque vio la idolatría del dinero exibirse en ese edificio que llevaba el nombre de su Padre.
¿Dónde se halla el templo de Dios hoy en día? En cada cristiano auténtico: “¿Ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios”(1 Corintios 6:19). El pueblo de Dios también es un templo: “Vosotros sois el templo del Dios viviente”(2 Corintios 6:16). En el ha de manifestarse, como en “el reino de Dios…justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo” (Romanos 14:17).
¡ Que el Espíritu Santo nos ilumine!

UN PENSAMIENTO ACERCA DE LA ORACIÓN




Tomado de La Buena Semilla
Por María Lozano



UN PENSAMIENTO ACERCA DE LA ORACIÓN

Yo os digo; Pedid, y se os dará; buscad y hallaréis; llamad, y se os abrirá. (Lucas 11:9)


Orar es hablar con Dios. ¿No es grandioso que nosotros, seres humanos insignificantes que viven en el minúsculo planeta Tierra, podamos hablar con el Dios Todopoderoso?
Orar es una conversación de nuestro corazón con Dios. Así como cualquier conversación no queda sin efecto en nosotros y en nuestro interlocutor, lo mismo ocurre cuando conversamos con Dios. En nosotros hay un cambio.
¿De qué se habla en una oración? Podemos hablar libre, abierta y sinceramente a Dios. No hay temas que no podamos mencionar. ¡Tal es la bondad y la gracia de Dios!
¿Y cómo contesta Dios a nuestras oraciones? Muy a menudo éstas consisten en pedidos y deseos. Quisiéramos obtener algo de él, anhelamos que cambie algo en nuestra vida o en la de otros. Al orar a Dios debemos contar con toda clase de respuestas, respuestas que siempre vienen de su corazón lleno de amor.
Quizás él diga “Si” y cumpla nuestro deseo “mucho más abundante de lo que pedimos o entendemos” (Efesios 3:20).
Puede suceder que nos diga “No”, porque lo que le pedimos podría dañarnos o no ser útil. Él sabe mejor lo que es bueno para nosotros y tiene las mejores intenciones.
A veces nos dice; “Espera un poco”.
También puede responder de otra manera a nuestro pedido. Contesta, pero no como lo habíamos imaginado.
Pero una cosa es segura; cuando le hablamos sinceramente, cada uno de nosotros debe saber; Dios me oye y me comprende. No me olvida porque me ama.
¡ Que podamos escuchar al Señor con atención!

LAS MALAS HIERBAS



Tomado de La Buena Semilla
Por María Lozano









La naturaleza misma ¿No os enseña…?
(1 Corintios 11:14)
Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y para ella muchos sean contaminados. (Hebreos 12: 15).

LAS MALAS HIERBAS

En mi huerto tengo que estar luchando constantemente contra las malas hierbas. La semana pasada el terreno estaba tan seco que en vez de arrancarlas tuve que cortarlas a ras del suelo. Y hoy tengo que volver a empezar, pues las raíces están intactas y la hierba ha vuelto a crecer como si nada. Pero ahora hago de otra manera; riego abundantemente, y cuando la humedad penetre bien, no tendré ningún problema para arrancar las malas hierbas con sus raíces. ¡El agua hace todo el trabajo!
Esto me hace pensar en esas malas raíces que están en nosotros y que producen automáticamente sus malos frutos.
A menudo nos conformamos con poner en regla lo que se ve en nuestra vida, sin juzgar el fondo de nuestro corazón, del cual la Biblia dice: “Del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias” (Mateo 15:19).
Para que el trabajo sea eficaz es necesario leer la Biblia y meditarla; a fin de que penetre hasta el fondo en nuestras conciencias, al igual que el agua. Ella es la que actúa, la que discierne los pensamientos y las intenciones del corazón”(Hebreos 4:12).Entonces bajo su luz podremos juzgar la raíz del mal que está en nosotros. No descuidemos la lectura de la Palabra de Dios, que tiene el poder para purificarnos y santificarnos (Efesios 5:26).
¡Que Dios nuestro Padre nos de sabiduría!

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