EL SELLO DE LA VERDAD (testimonio)


Tomado de La Buena Semilla
por María Lozano

Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
Cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es la verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes. (1 Tesalonicenses 2:13).


“En el mensaje de Cristo encuentro tal grandeza, tal sabiduría revolucionaria en cuanto al amor por los demás, en su invitación a entregar a Dios todo nuestro ser…
En el Evangelio encuentro tal fuerza para romper el caparazón del egoísmo, de la rutina y del desánimo que nos cubre a lo largo del día...
Encuentro tal grandeza en la posibilidad que cada creyente tiene, incluso los que están inmovilizados en una cama del hospital, para intervenir a favor de los demás…
Encuentro tal vitalidad en la actitud cristiana de esperanza ante las pruebas que marcan nuestra existencia, a las que nadie escapa, ni usted ni yo…
Encuentro tal estímulo para la búsqueda, la ciencia, como para el progreso intelectual y espiritual que me permiten profundizar en la verdad…
Sí, en el mensaje del Evangelio encuentro tal potencial de gozo y de audacia, tal sentido de la vida, que para mí ese mensaje lleva el sello de la verdad…
La vida, con todo lo que ostenta de compleja, de evolutiva, de inestable, de bueno, de malo, pero también con sus esperanzas y entusiasmo, está iluminada por la persona de Cristo”
¡Que Dios nos muestre cada día su amor!

POR UN DÓLAR


Tomado de Reflexiones para el Alma
por María Lozano


Hace años un sacerdote fue trasladado a la ciudad de Houston. Cuando se bajó del tren, tomó un autobús para ir al centro de la ciudad.

Al sentarse, descubrió que el chofer le había dado un dólar de más en el cambio.
Mientras consideraba qué hacer con el dólar, se decía a si mismo: Olvídalo, es solo un dólar
¿Quién se va a preocupar por tan poca cantidad?, de todas formas la compañía de autobuses gana muchísimo dinero y sus tarifas a veces son excesivas. Seguro que no echarán de menos un dólar.
Acéptalo como un regalo de Dios.

Pero cuando llegó a su parada, se detuvo y pensando de nuevo, decidió darle el dólar al conductor.
Se acercó y le dijo:
Tome, usted me dio este dólar de más.

El conductor sonrió y le respondió;
Sé que usted es el nuevo sacerdote del pueblo. Había pensado regresar a la iglesia porque hace ya unos años que dejé de ir, pero antes quería ponerle a prueba y ver que haría usted si yo le daba cambio de más.

El sacerdote se bajó del autobús profundamente alterado, pensó: Oh Dios, por poco vendo a Tu Hijo por un miserable dólar.

Nuestras vidas serán la única Biblia que algunos leerán, así que no olvides ser ejemplo en todo lo que haces.

“Ninguno tenga en poco tu juventud; sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza” (1 Timoteo 4:12)

“Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis” (Juan 13:15)

¡Ayúdanos Señor a ser ejemplo para todos!

¿DESESPERACIÓN O CONSUELO?

Tomado de La Buena Semilla
por María Lozano

Sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice el Señor, pensamientos de paz, y no de mal para daros el fin que esperáis. (Jeremías: 29:11).
No os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. (1 Tesalonicenses 4:13).


Los creyentes de Tesalónica le habían contado al apóstol Pablo sus inquietudes respecto a la muerte de sus familiares. Se preguntaban que sucedería con ellos cuando Cristo viniese a buscar a los suyos. El apóstol los tranquilizó revelándoles de parte del Señor que todos los rescatados de Cristo, muertos o vivos, oirán el llamado del Señor e irán a su encuentro (cap. 4:13-18). Y concluye diciendo: “Alentaos los unos a los otros con estas palabras”. Por otro lado les habló de los que pierden a uno de los suyos y “que no tienen esperanza”. Si no hay esperanza respecto a los que se fueron, no hay consolación posible. Por eso permanecen sumidos en la tristeza, haciéndose, miles de preguntas: ¿Dónde están? ¿Desaparecieron en la nada? ¿Están en una especie de descanso? ¿Están sufriendo en los tormentos? ¿Se ha reencarnado? ¡Cuántas preguntas sin respuesta carcomen a los que no quieren creer lo que Dios dice!
Dios no deja al hombre la duda. Efectivamente, no hay ninguna esperanza para los que mueren en sus pecados (Juan 8:21-24), es decir, sin haber creído en Jesucristo, sino “una horrenda expectación de juicio”
(Hebreos 10:27). Pero para los que han depositado su confianza en el Hijo de Dios, quien murió por ellos en la cruz del Gólgota, no se trata sólo de esperanza, sino que tienen una seguridad: “estar con Cristo” por toda la eternidad, “lo cual es muchísimo mejor” (Filipenses 1:23).
¡Que Dios nos de consuelo!!

PERFECTO



Tomado de Devocional PC "Tu momento de Dios cada dia"
por Maria Lozano

“Mis ojos pondré en los fieles de la tierra para que estén conmigo; el que ande en el camino de la perfección, ese me servirá” (Salmo 101:6)


Hay muchos lugares públicos que tienen un cartel en la puerta que dice “Este local se reserva el derecho de admisión”. Con ello tienen la posibilidad de seleccionar quien entra y a quien dejan afuera. Incluso tienen en la puerta algunos muchachos musculosos que impiden que ingresen los indeseables.

Siempre se trata de elegir lo mejor. Hay lugares en los que no se puede entrar si no se tiene la vestimenta apropiada. Los seres humanos nos caracterizamos por discriminar. Siempre menospreciamos lo que no nos gusta y valoramos lo que queremos.

Catalogamos a las personas según el dinero que tienen, la ropa que usan, el nivel de estudio logrado, el cargo que ocupa en la empresa, el poder que tienen. Nos juntamos con los compañeros mas reconocidos del colegio porque están con más onda. Nos juntamos con el grupo de chicas más lindas, porque todos desean mirarlas. Y segregamos a otros que aparentemente, no tienen esos valores.

Dios no es así no discrimina. Dios a todos recibe, no deja a nadie afuera. No tiene salones VIP para los importantes y deja a los otros en la puerta. Él tiene amor para todos y para cada uno.

Pero aunque acepta a todos, es también justo y tiene sus preferencias. Él salmista nos recuerda que los ojos de Dios están sobre los fieles. Solo el que ande en los caminos de la perfección puede servir a Dios.

Y esto no es una contradicción. Es una consecuencia lógica. Dios no puede dar responsabilidades en Su Reino a individuos mediocres. No le niega la entrada a nadie, pero en la distribución de funciones, Dios elige lo mejor. Porque Dios es Excelente, y busca la excelencia. No se puede hacer de otra manera. Dios hizo, hace y hará todo de manera sublime y perfecta. No hay error, no hay falla, no hay nada incorrecto en lo que Dios hace y para delegar Su obra busca personas que tengan el mismo carácter.

Solo el perfecto de corazón, el que busca cada día de no pecar y que intenta vencer la tentación, es el que está capacitado para servir a Dios. ¿Estás vos capacitado?

Reflexión- Para Dios solo la excelencia.

CONVOCADO


Tomado de Devocional PC "Tu momento con Dios cada día"
por María Lozano

“No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca, para que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre, Él os de,” (Juan 15:16)


En la escuela primaria el peor momento en el recreo eran los primeros 5 minutos cuando se armaban los equipos para jugar a la pelota. Nunca fui un gran jugador, nunca fui un destacado, y todos lo sabían.

Era terrible ver como cada capitán llamaba a los otros chicos para formar sus equipos y quedábamos en el grupo sin convocar los peores jugadores. Siempre se llamaba a los mejores primero y por lo general a mi me llamaban anteúltimo.

Uno siempre elige lo mejor. Cuando comemos pizza, elegimos la porción con más queso. Es algo natural que sale inconscientemente. Jamás elegimos algo malo o roto pudiendo tener lo mejor. Jamás elegimos una ropa sucia o rota para ponernos para ir a una fiesta.

Me maravilla esta frase de Jesucristo. Él me eligió a mí. De todo el universo, de toda la increíble creación, de entre tantos seres perfectos e importantes, Jesucristo me eligió a mí, que era el peor de todos. Es increíble pensar en el amor supremo de Cristo, que me eligió a pesar de lo que era.

No tenía ningún mérito personal para ser convocado. Todo lo que hacía estaba mal, mi persona y mis actos eran totalmente contrarios a lo que Jesucristo estaba buscando. No tenía ninguna capacidad, no hacía nada bien. Merecía el infierno y la total condenación. Mis pecados y mis actos solo merecían el peor de los castigos y Dios sería justo si me condenara por la eternidad a causa de mis terribles e innumerables faltas.

Sin embargo Cristo me amó, me ama y me seguirá amando siempre. Y me dio esta posibilidad increíble de ser hijo de Dios, de ser heredero del Cielo, de formar parte del Reino de Dios. Me sacó de mi condenación eterna, que por derecho merecía, y me colocó en su Gloria.

Jesucristo también te eligió a vos. Sos importante, valioso y especial para Él. Tanto que estuvo dispuesto a morir en tu lugar. No te desvalorices, no pienses que no servís, que no valés, que no sos importante. Fuiste elegido por Jesucristo.

Reflexión- Sos el primer convocado, sos importante.














2

ORDEN


Tomado de Devocional PC "Tu momento con Dios cada dia"
por María Lozano
“Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba lo vio, y le dijo
Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que me hospede
En tu casa”. (Lucas 19:5)


Las señoras siempre tratan de tener su casa ordenada y linda pero cuando esperan visitas se esmeran más. Se preocupan para arreglar cada pequeño detalle. Saben que su casa las representa.

Era conocida la fama de Cristo para todo Palestina. Zaqueo salió esa mañana dispuesto a ver a Jesús y se subió a un árbol. Quizá comentó su plan con su mujer y le pidió consejo. Y cuando menos lo esperaba Jesús lo llama y le pide ir a su casa. Zaqueo baja deprisa y fue con Jesús a su casa. Seguramente envió un siervo para avisarle a su mujer que iba con Jesús y que llegaría muy pronto. Me imagino la situación de la esposa de Zaqueo.

¡Cómo habrá corrido esa mujer buscando el mejor mantel, limpiando todos los muebles de nuevo, tirando los cacharros viejos que no servían, barriendo dos veces el piso, acomodando los sillones y la ropa desordenada, guardando los papeles que había sobre la mesa, buscando algo mejor para preparar la comida! ¡Venía un invitado muy especial! ¡Venía Jesús!

¿Cómo prepararías tu casa si Jesús fuera de visita a almorzar? ¿Qué cosas esconderías dentro del armario? ¿Qué palabras o actitudes esconderías en el rincón de tu corazón? ¿Qué cosas dejarías de hacer y qué cosas comenzarías a hacer? ¿Qué libros o casetes dejarías a la vista y cuáles esconderías? ¿Qué tan gentil serías con tu mujer, con tu madre, con tu hermano solamente porque viene Jesús a almorzar?

El problema es que no tenemos conciencia que Jesús vive con nosotros y está todos los días, a toda hora y en cada habitación. Y la preocupación y esmero de la mujer de Zaqueo debería ser nuestra cada día. Hay muchas cosas que cambiarías si estuvieras parado frente a Jesús y te estuviera mirando. Y lo terrible es que Jesús siempre es tu invitado, siempre está presente: No hay día que no está al lado tuyo.

Cristo siempre está al lado tuyo y siempre te está mirando. El invitado de lujo, está siempre presente.

Reflexión- Que tu casa esté siempre en orden.

LA ORACIÓN DE SU NIETO


Tomado de La Buena Semilla
por María Lozano

A ti he clamado, oh Señor, y de mañana mi oración se presentará delante de ti.
(Salmo 88:13)
Invoqué en mi angustia al Señor, y él me oyó.
(Jonás 2:2)
Yo sabía que siempre me oyes.
(Juan 11:42)
Constantes en la oración; compartiendo para las necesidades de los santos.
(Romanos 12:12-13)

Ya era tarde y había llegado el momento para Patricio de ir a la cama. El niño abrazó cariñosamente a sus padres y luego volviéndose hacia su abuela, también la besó y le dijo: -Buenas noches abuelita, voy a acostarme. ¿Necesitas algo? –No, hermosura, pero, ¿Por qué me preguntas eso?
-Porque voy a hacer mi oración, fue la respuesta.
¿No es ésta una lección para nosotros? ¿Es así como empezamos y terminamos nuestros días?
Dichosos los abuelos que se benefician de las oraciones de sus nietos, y viceversa. ¡Qué privilegiados son los nietos cuyos nombres son pronunciados de rodillas cada mañana y cada noche por sus padres y abuelos! Por ejemplo, para los jubilados, ¿Hay una actividad que tengan más valor? Muchos de ellos cuidan con esmero su jardín. ¿No merecen las jóvenes almas que tienen a su cargo ser cultivadas días tras día a fin de que lleven fruto para Dios?
A los 80 años de edad, el autor de estas líneas no ha olvidado la corta oración que su mamá le enseñó a pronunciar cada noche al pie de su cama, cuando aún era niño. “Señor Jesús, enséñame a conocerte y a amarte…”.
¡Que así sea Señor!

¿VÍCTIMA O VENCEDOR DE LA TENTACIÓN?


Tomado de La Buena Semilla
por María Lozano

No nos metas en tentación, más líbranos del mal.
Velad y orad, para que no entréis en tentación.
Mateo 26: 4)

Un célebre escritor británico, definió la actitud de millones de personas de la siguiente manera: ¿Puedo resistir a todo, salvo a la tentación? Hoy en día, resistir a la tentación ya no es un problema para mucha gente, pues simplemente siguen sus impulsos, sus necesidades y sus ambiciones…
Hay tentación cada vez que uno está colocado ante una elección que compromete la conciencia. Desde que Eva fue tentada por Satanás, la humanidad es tentada, inspirados por el mismo tentador, diariamente los humanos son acosados por tentaciones a las cuales muchos pensaban que nunca sucumbirían.
El que malversó fondos no se imaginaba que el afán de lucro esclavizaría al punto de llevarlo a la cárcel. El marido solícito, la mujer ideal, el padre y la madre que aman a sus hijos habrían reaccionado violentamente si se les hubiese dicho que un día el adulterio destruiría su hogar.
Es terrible ver cómo el mal toma la forma de una espiral; “Cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia, es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, da a luz el pecado; y el pecado siendo consumado, da a luz la muerte” (Santiago 1:14-15).
¿Cómo salir vencedor de la tentación? No por medio de buenas resoluciones, ni mediante sus propias fuerzas, sino viviendo para el Señor como respuesta a su amor. Velemos y oremos a fin de serle fieles cada día.
¡Que Dios nos libre de caer en tentación!

Hoy... Me Alumbrará La Estrella De La Mañana


Tomado de Renuevo de Plenitud
por María Lozano

le daré la estrella de la mañana. Apocalipsis 2:28.
Hasta que el día llegue y las sombras huyan ¡cuán grande bendición es ver en Jesús «la estrella de la mañana!»
Los periódicos refirieron la reaparición de la estrella de Belén.
Después de las oportunas indagaciones, se vio que no era otra cosa que «la estrella de la mañana».
Después de todo, no fue tan grande la equivocación.
Mucho mejor es ver a Jesús como el sol; mas cuando así no podemos hacerlo, que por lo menos sea para nosotros como la estrella que anuncia el día y que nos muestre
que se aproxima la luz eterna.
Si no soy ahora lo que yo deseara ser, sin embargo ya veo a Jesús, lo cual me asegura que un día seré semejante a Él.
Ver a Jesús por fe es ya para nosotros la garantía de que le veremos en su gloria y que seremos transformados a su imagen.
Si al presente no poseo toda la luz y todo el gozo que quisiera, pronto lo tendré, porque con la misma certidumbre con que veo la estrella de la mañana, así veré el día. La estrella de la mañana no está lejos del sol naciente.
Alma mía, ¿te ha dado el Señor la estrella de la mañana?
¿Conservas tú esta verdad, esta gracia, esta esperanza y el amor que de Él has recibido?
¿Entonces ya ves la aurora de la gloria venidera?
El que te da fuerzas para vencer el mal y perseverar en la justicia, te ha dado también la estrella de la mañana.
En este día la estrella de la mañana, Jesús de Nazaret me alumbrará en mi camino.
Señor, Gracias por ser mi luz y mi salvación. Gracias por darme la vida y el amo eterno. Amén.
Charles Spurgeon.
Libro De Cheques Del Banco De La Fe.

HOY...EL SEÑOR QUIERE LLEVAR MI CARGA


Tomado de REnuevo de Plenitud
por María Lozano
Ciertamente echa sobre el SEÑOR tu carga, y Él te sustentará; Él nunca
permitirá que el justo sea sacudido. — Salmos 55:22

El Señor desea ser Aquél que “cada día lleva nuestra carga” (Salmos 68:19), Aquél que quiebra “el yugo de [nuestra] carga” . Esa es la razón por la cual Jesús nos invita a venir a Él cuando estemos cargados con todo lo que la vida nos echa encima; todas las cosas que Él nos da para cargar son prácticas y placenteramente útiles para acarrear el resto de la chatarra al basurero.

Todo lo que Dios hace por nosotros y nos ofrece viene con estas palabras anexas: — “Aquí tienes, vas a ver que esto realmente te ayuda…”

La religión tergiversa las palabras de Dios para que suenen así: “Si quieres que Yo te ayude, más vale que hagas esto…”

A medida que aprendas a caminar con el Señor en tu jornada diaria y a distinguir Su voz de entre todas las demás que compiten para llamar tu atención, trata de acordarte de escuchar el tono de lo que oyes. Si es bondadoso y misericordioso, ofreciendo bendecirte y ayudarte, es mucho más probable que sea el Señor a que si suena condenatorio, amenazante, que retiene o condiciona su amor.

Tu propia sinceridad y celo pueden engañarte para que participes en actividades con el fin de que de alguna manera hagas algo por Dios, cuando, en realidad, Él destinó que esas actividades hicieran algo por ti. Su postura de gracia hacia nosotros siempre significa que Él quiere hacer cosas por nosotros, en lugar de que nosotros hagamos cosas por Él. Cada vez que Él nos pide que hagamos algo, podemos estar seguros de que esto está destinado a beneficiarnos y a darnos ventajas, y no a satisfacerlo y enriquecerlo más a Él.

Lee las siguientes dos oraciones, notando el tono en el que están escritas:

“Si no haces lo que te digo, no vas a ser bendecido.”
“Si tan solo hubieras seguido mis instrucciones, habrías sido muy bendecido.”

¿Puedes oír la diferencia? La primera oración suena enojada, amenazante y autoritaria. La segunda es misericordiosa, preocupada y aconseja. Aunque el Señor es la autoridad suprema en la vida, Él les habla a Sus hijos en forma distinta a como les habla a Sus enemigos. Él quiere enseñarnos cómo funciona realmente la vida espiritual, así que Él nos instruye, aconseja y guía. Él no nos intimida, amenaza o condena.

El Señor quiere hoy llevar mi carga y tiernamente me aconseja.

Gracias Señor, por extender tu mano de misericordia y hacerme oír tu voz dulce a ti me acerco con alegría. Amén.

Dr. Daniel A. Brown.
Disfrute tu Diario Vivir.

APRENDÉ


Tomado de Devocional PC "Tu momento con Dios cada día"
por María Lozano

“Ninguno de los gobernantes de este mundo entendió la sabiduría de Dios,
Porque de haberla entendido no habrían crucificado al Señor de la Gloria”
1 Corintios 2:8

Sabiduría, según el diccionario, es el conocimiento sólido de las ciencias y del arte. Es innegable que hay algunos que son más sabios que otros. Cualquier científico nuclear, cualquier médico, cualquier arquitecto, tiene una sabiduría mayor que la del común de las personas. Si no fuera así, cualquiera podría hacer una bomba nuclear o hacer un transplante de corazón o construir un rascacielos.

Está también la sabiduría popular, esa que se aprende en la calle, la que tienen los chicos de hoy o tenían los chicos de antes. La escuela de la calle hace también personas sabias. Pero con otra finalidad. Es una sabiduría para el mal.

Pablo habla a los corintios de una sabiduría distinta a todas. Una sabiduría que no se aprende en las universidades, ni tampoco en los colegios, ni en la calle, ni en alguna academia. La sabiduría de Dios solo se puede aprender de Dios. El no cobra cuota mensual, no te hace un exámen de ingreso, nunca te echa de la clase. Dios es el maestro más paciente. Y te propone que aprendás y logrés el máximo de tu capacidad.

No creás que no sos suficientemente inteligente. No hace falta tener grandes estudios, no es necesario tener una familia con historia cristiana, no tenés que tener una cualidad especial, solo hace falta que desees aprender.
Conocer la sabiduría de Dios te hará una mujer o un hombre excelente. Te abrirá la mente para poder ser mejor. Te enseñará la delgada línea que separa el bien del mal. Te dará la capacidad de ver las cosas como las mira Dios. Te va a dar otra perspectiva. Tan preciosa es la sabiduría de Dios que quita la estupidez humana y le evita terribles errores. Pablo nos deja el peor de todos. Los hombres no vieron en Jesús más que un problema y por eso desearon su muerte. Solo los verdaderos sabios pudieron entender la grandeza de su Persona y de su obra.

No pierdas más tiempo buscando lo que no podes encontrar. Mejor aprendé a ser sabio. Aprendé a pensar como Dios, encontrá la sabiduría que solo Dios puede dar. Es tiempo de cambiar tu mente.


Reflexión: Ser tonto es una elección.
¡Que podamos aprender de la sabiduría de Dios!

GUÍA


Tomado de Devocionales PC (Tu momento con Dios cada día)
por María Lozano

Te haré entender, te enseñaré el camino en que debes andar, sobre ti fijaré mis ojos” (Salmo 32:8)

El salmista nos deja hoy un precioso pensamiento. Dios nunca nos deja a la deriva. Es el único que siempre está a nuestro lado para marcarnos el camino y aunque nos equivoquemos siempre está disponible para ayudarnos y no para recriminarnos los errores. Dios siempre tiene la intención de marcarnos el rumbo, de señalarnos el camino, de dejarnos señales para guiarnos.

La película “La tormenta perfecta”, cuenta la historia de un barco pesquero en medio de una tormenta de huracanes, que en un momento, por los vientos tan fuertes que había los marineros simplemente dejan que el barco sea arrastrado, tenían un rumbo incierto, no sabían dónde iban a para. Era terrible ver la escena del barquillo desprotegido en medio de la furiosa tempestad. Sin salida posible, sin solución, sin esperanza, sin ayuda. Solo esperando la última ola que finalmente los de vuelta y los ahogue.

Es la misma imagen que debe tener Dios de nuestra vida, cuando nos alejamos de sus consejos. Parecemos un barco a la deriva. Por eso nos deja tres mojones para no perdernos:

Primero, nos abre la visión de otra realidad. Frente a tantas enseñanzas que recibimos diariamente, Dios nos propone un estilo de vida distinto, santo.

Segundo, nos educa y nos da los elementos para poder vivir esa vida diferente
Alcanza con leer la Biblia, para conocer los consejos de Dios.

Tercero, promete cuidarnos y velar por nosotros. Él tiene especial cuidado de tu vida y se preocupa y duele cuando errás el camino.

No es fácil vivir como Dios quiere en medio de una sociedad tan corrupta, con los valores tan cambiados y tan perturbada como lo que nos toca vivir, hoy se miente, se es infiel, se es malhablado, se es tramposo y todos lo aceptan, incluso lo aplauden. El que no llora no mama y el que no roba es un gil (dice un famoso tango).
Pero Dios propone otro estilo de vida. Y espera que seas valiente para vivirlo.
Él te da los elementos para que vivas de una manera diferente y sigas la guía que te marca la Biblia para actuar. Solo hace falta tu voluntad.

Reflexión- La mejor de las guías es inútil frente a tu testarudez.
¡Que Dios sea tu guía!

PAREJA


Tomado de Devocional PC "Un momento con Dios cada día"
por María Lozano


Parece que ya no hay solución. Los hijos de padres separados, parecen condenados a separarse. Heredamos una sociedad incapaz de relacionarse y mantener una relación estable, La incompatibilidad de caracteres es la excusa perfecta.

Frente a tanto desequilibrio social, Dios tiene la respuesta para evitar problemas de pareja. Hay que formar una pareja “pareja”.

Esa es justamente la idea de Dios. Él crea ayudas idóneas. Él tiene diseñado un plan personal y perfecto para cada individuo y tiene pensado cual es el o la compañera/ o ideal para cada uno.
Pero a veces nos encaprichamos y buscamos donde no debemos buscar. Es cierto que todo entra por los ojos, pero debe haber un análisis de los valores internos de la otra persona, para saber si tienen los mismos gustos, si tienen los mismos objetivos, las mismas metas espirituales, los mismos gustos sociales, los mismos deseos en la vida, las mismas aspiraciones.

Es muy difícil armar una pareja si a él le encanta salir de camping y vivir en carpa y a ella le fascina dormir en hotel. Por eso la pareja debe ser pareja.

No es que debe ser idéntico y pensar siempre lo mismo. Eso es imposible, porque justamente la pareja son dos personas. Pero es muy importante tener un ideal en común. Y cuando no hay coincidencia y discutimos sobre algún punto, tenemos que tener la grandeza de buscar una solución intermedia, de ser flexibles y sensibles, de actuar con amor. No es más débil el que cede en una discusión. Es todo lo contrario. En una pareja cristiana, debe primar el amor y el bien común por sobre las opiniones individuales y es fundamental saber escuchar la opinión del otro y tener la capacidad de aceptarla si es más conveniente.

Estar de acuerdo es el primer paso para el éxito del matrimonio. Y en las cosas que no hay acuerdo, siempre lo mejor es buscar una solución intermedia.
Dios te puede dar la capacidad de ajustar tus deseos y amar a tu cónyuge para que puedan estar juntos. Ese es el plan de Dios, sólo hace falta tu parte.
¡De vos depende que tu pareja sea pareja!

LA NAVEGACIÓN CELESTE


Tomado de la Buena Semilla
por María Lozano
El Señor…cuenta el número de las estrellas;
A todas ellas llama por sus nombres. (Salmo 147:2-4)
Procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante
Los hombres. (Hechos: 24:16)

Los barcos de antes conocían la navegación celeste, es decir, se orientaban por medio de las estrellas. Pero, ¿qué hubiese sucedido si cada noche las estrellas tomasen una posición aleatoria?. Ya no servirían como puntos de referencia.
Así ocurre en el ámbito moral. Hay referencias morales, pero no somos nosotros quienes las fijamos, sino Dios. Él las ha establecido firmemente.
Hoy en día existen instrumentos cada vez más perfeccionados, el GPS por ejemplo.
Éste indica la posición precisa, de noche como de día, de cualquier objeto. Igualmente sirve para guiar a uno al destino deseado, por medio de satélites y de los mapas que contiene.
Para guiarnos en este mundo tenemos una conciencia, y sobre todo tenemos el libro de Dios, la Biblia, que nos revela sus pensamientos.
Ningún navegante correría el riesgo de hacer caso omiso de las señales que dan sus instrumentos indicadores de su posición marítima, pues naufragaría. En el ámbito moral ocurre lo mismo. No tener en cuenta lo que Dios dice es estar condenado al fracaso. Por lo tanto es urgente dejar de querer decidir por nosotros mismos lo que es justo y lo que está bien. Es necesario escuchar a Dios, leer su Palabra, recibirla y vivirla. “La fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios”. (Romanos 10:17).
¡Que podamos oír la Palabra de Dios!.

HOY QUIERO VIVIR MIS DIAS CON SATISFACCIÓN

Tomado de Renuevo de Plenitud
por María Lozano

“¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen?" Salmo 119:84

Cuántas veces me he olvidado de disfrutar los días que Dios me ha dado, los cuales son pocos y tiendo a lamentarme como el salmista, cuando dijo, ¿Cuántos son los días de tu siervo y cuándo harás juicio contra lo que me persiguen? Para hoy disfrutar de mis días , debo considerar las circunstancias, sonreír, disfrutar de lo que es..antes que deje de ser

Hay seis realidades que no puedo modificar.
La primera es que todos envejecemos “ Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría”.
La segunda realidad que no podré cambiar es que la vida es difícil y dura, es una constante lucha: El hombre nacido de mujer…hastiado de sinsabores.
La tercera realidad que hoy no podré cambiar es que la vida no es siempre justa. La Biblia dice: O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre de Siloé, y los mató, pensáis que eran más culpables que todos los hombres que habitan Jerusalén”
La cuarta realidad que hoy no podré cambiar es que por más atractivo que yo sea, no puedo lograr que todos me quieran Hasta de Jesús se dijo: De Nazaret puede salir algo bueno? y se burlaban de él.
La Quinta realidad que hoy no puedo cambiar es Por más que me esfuerce, no puedo cambiar a nadie. Cada persona con la ayuda de Dios y nuestro ánimo, debe tomar la decisión de cambiar.
Y la última cosa que hoy no puedo cambiar es que por oscuro que sea el porvenir, no puedo modificar el hecho de que Dios esparce bendiciones inesperadas en nuestro camino. Por la noche durará el lloro y a la mañana vendrá la alegría.
Si nada de eso lo puedo cambiar entonces vale la pena disfrutar los pocos días que Dios me regala, vivirlos para él y para aquellos que me rodean…pero también para mi. Por que Cada día viene trayendo sus regalos…entonces hoy me dispongo a desatar las cintas de esos regalos para disfrutarlos,

Señor. Gracias por este día. Gracias por la vida hermosa que me has regalado. Ya no quiero quejarme ni protestar por los días de mi vida. Se que cada día es un regalo que me entregas en mis manos y hoy quiero abrir las cintas de ese regalo para gozarme en tu amor y en tu bondad. Señor ayúdame a contemplar tu grandeza y tu amor. Se que hay cosas que no podré cambiar, pero yo si puedo cambiar, hoy tomo la decisión de dar los pasos para cambiar con tu ayuda en aquellas áreas que me molestan y que molestan a otros. Amén.
Dr. Serafín Contreras Galeano.

MIRAR AL CIELO


Tomado de La Buena Semilla
por María Lozano

Cuando sopla el viento del sur, decís:
Hará calor; y lo hace. ¡Hipócritas!
Sabéis distinguir el aspecto del cielo y
De la tierra; ¿y cómo no distinguís este
Tiempo? (Lucas 12:55-56)

Los servicios meteorológicos indican con precisión el tiempo que hará. Las previsiones son cada vez más fiables y ayudan a prevenir lo más temprano posible las eventuales perturbaciones climáticas peligrosas.
“Sabéis distinguir el aspecto del cielo”; dijo Jesús hace 2000 años. Hoy es más cierto que nunca, razón por la cual todos somos más responsables de tenerlo en cuenta. Pero, ¿qué dice el Señor a continuación?
“ ¿Y cómo no distinguís este tiempo?”. Nos damos perfectamente cuenta de que el mal se extiende; ¿pero quién puede prevenirnos de lo que amenaza al mundo y a cada uno de nosotros personalmente? ¿Los discursos y los “programas” políticos? ¿Los futurólogos de todo tipo?
Echemos una mirada hacia arriba, más allá de las nubes, más allá de las estrellas. Hay que escuchar el mensaje de Aquel que vive en el cielo, del que hizo los cielos y la tierra.
Su Palabra, la Biblia, nos revela quién es él, quiénes somos nosotros, a dónde vamos, qué está preparado
Para los que creen en Jesús y para los que lo rechazan.
No sólo vale la pena, sino que es imprescindible y urgente escuchar y tomar en serio las advertencias de Aquel que conoce todo de antemano. Nos habla porque nos ama. Nos advierte sobre nuestra comparecencia ante el juicio final y nos anuncia que “la gracia de Dios se ha manifestado para salvación”
Por medio de Jesucristo (Tito 2:11).
¡Que Dios nos de conocimiento!

HONESTIDAD: LA SEMILLA DEL EMPERADOR


Tomada de La Buena Semilla
por María Lozano


Un emperador del lejano oriente se volvía viejo y sabía que era hora de buscar un sucesor. Como no tenía hijos, decidió hacer algo diferente para elegir.

Mandó llamar a todos los jovenes del reino y les dijo: "He decidido nombrar a uno de vosotros como mi sucesor. Os daré a cada uno una semilla hoy. Esta semilla es muy especial, y quiero que la plantéis, la cuidéis y volváis dentro de un año con lo que haya crecido de la semilla. Entonces juzgaré las plantas que me traigáis y elegiré al próximo emperador del reino".

Había un muchacho llamado Ling que recibió la semilla como los demás. Fue a su casa y excitado le contó a su madre la historia completa. Ella le ayudó consiguiendo una maceta y algo de abono, y el chico plantó la semilla y la regó con cuidado. Cada día la regaba y miraba si había crecido.

Sobre las 3 semanas, algunos chicos comenzaron a hablar acerca de sus semillas y las plantas que comenzaban a crecer. Ling seguía cuidando y comprobando su semilla, pero nada había crecido aún. Las semanas pasaban, y luego los meses. Nada crecía.

A los séis meses, los otros muchachos ya tenían plantas en sus maceteros. Pero aún no había crecido nada en el de Ling. Creyó que quizás había matado su semilla, pero no dijo nada a sus amigos y siguió cuidándola y esperando a que creciese.

Por fin un año pasó y todos los jóvenes del reino llevaron sus plantas al emperador. Ling le dijo a su madre que no podía llevar una maceta vacía, pero ella lo animó a ser honesto y presentarse, explicando lo que había pasado. Sabía que su madre tenía razón, así que fue....

CHEQUEO MÉDICO


Tomado de Reflexiones para el Alma
por María Lozano

Fui a la clínica del Señor Jesús para hacerme un chequeo de rutina. Yo me sentía bien, pero para mi sorpresa, me diagnosticó algunos problemas de salud espiritual.

Cuando Jesús me tomó la presión, vio que estaba bajo de ternura.
Al tomarme la temperatura, el termómetro registró 40º de ansiedad.

Me hizo un electrocardiograma y me dijo que necesitaría hacerme un by pass de amor, porque mis arterias estaban bloqueadas de soledad y no abastecían mi corazón vacío.

Pasó a revisarme las piernas y los brazos, ya que no podía caminar al lado de mi hermano y tampoco podía dar un abrazo fraternal porque me había hecho daño al tropezar con la envidia.

También me encontró miopía porque no podía ver más allá de las cosas negativas de mi prójimo.

Cuando le dije que no podía oír bien, Jesús me diagnosticó que el problema era que había dejado de escuchar su voz cada día.

Por todo esto, Jesús me dio las siguientes instrucciones.

Al levantarme, en ayunas, beber un vaso de agradecimiento…
Antes de llegar al trabajo, tomar una cucharada de paciencia…
Cada hora, ingerir un comprimido de paciencia y unas gotas de mansedumbre…
Al llegar a casa, inyectarme una dosis de amor…
Y antes de acostarme, tomar dos cápsulas de arrepentimiento para limpiar mí conciencia…

“No te deprimas ni te desalientes, ante lo que estás viviendo hoy. Dios sabe perfectamente cómo te sientes, sigue su voluntad y sus propósitos y tendrás un corazón lleno de gozo”

LA NIÑA Y LAS MANZANAS


tomado de Reflexiones para el Alma
por María Lozano

Un grupo de vendedores fue a una convención de ventas.
Todos le habían prometido a sus esposas que llegarían a tiempo para cenar el viernes por la noche.
Sin embargo, la convención terminó un poco tarde y llegaron retrasados al aeropuerto.
Entraron todos con sus boletos y portafolios, corriendo por los pasillos. De repente y sin quererlo, uno de los vendedores tropezó con una mesa que tenía una canasta de manzanas y las manzanas salieron volando por todas partes.
Sin detenerse, ni darse vuelta, los vendedores siguieron corriendo y apenas alcanzaron a subirse al avión.

Pero uno de ellos, de pronto se detuvo, respiró profundo y les dijo a sus amigos que siguieran sin él y que al llegar, llamaran a su esposa y le explicaran que iba a llegar en un vuelo más tarde.

Luego se volvió y aunque ya habían pasado unos minutos, se encontró con todas las manzanas tiradas por el suelo.
Su sorpresa fue enorme, al darse cuenta de que la dueña del puesto era una niña ciega.
La encontró llorando, mientras tanteaba el piso, tratando en vano, de recoger todas las manzanas.
Mientras tanto la multitud pasaba vertiginosamente, sin detenerse sin darse cuenta siquiera de su desdicha.

El hombre se arrodilló junto a ella, recogió las manzanas, las metió en la canasta y le ayudó a montar el puesto nuevamente.
Mientras lo hacía, se dio cuenta de que muchas se habían golpeado y estaban estropeadas, así que las puso en otra canasta.
Cuándo terminó, sacó su cartera y le dijo a la niña:
Toma, por favor. Estos cien pesos son por todo el daño y las molestias que te causamos. ¿Estás bien?
Ella, llorando, asintió con la cabeza.
Espero no haber arruinado tu día. Y se fue.

Conforme el vendedor empezó a alejarse, la niña le gritó:
Señor, señor, es usted Jesús…?
Él se paró y no se atrevió ni a contestar. Mientras esperaba el siguiente vuelo, esa pregunta no dejaba de resonar en su mente, ¿Es usted Jesús?

Y a ti, ¿la gente te confunde con Jesús?
Porque ese es el plan, ese es nuestro objetivo, o mejor dicho ese es el objetivo de Dios. Que lleguemos a parecernos tanto a Jesús, que la gente pueda identificarnos con Él.
Si decimos que conocemos a Jesús, debemos vivir y actuar como lo haría Él.
No sólo se trata de creer, ni siquiera de hablar, testificar, o predicar. Se trata de vivir Su palabra cada día
¡Señor, que podamos actuar según tu palabra!

CUANDO DIOS NOS INTERPELA


Tomado de La Buena Semilla
por María Lozano

Ellos no oyeron… para no… recibir corrección. (Jeremías 17: 23
(El Señor dijo:) Te he hablado… mas dijiste; No oiré.(Jeremías 22:21)
Mirad que no desechéis al que habla. (Hebreos 12:25)


El humorista Mark Twain hablaba de la Biblia con uno de sus amigos. Éste último le dijo; “Lo que me perturba de la Biblia es todo lo que no entiendo” “A mí me pasa todo lo contrario, respondió Twain, lo que me perturba de la Biblia es precisamente todo lo que entiendo”
Por medio de ese dicho afirmaba una gran verdad. Lo que realmente nos interpela de la Biblia es lo que comprendemos muy bien, pero que no queremos tener en cuenta. Los israelitas, por ejemplo, habían captado bien el valor de los diez mandamientos, pero el problema consistía en poner en práctica esas advertencias divinas.
Cierto día Jesús explicó a Nicodemo, un hombre culto y rico, las bases del “nuevo nacimiento”.
“El que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije; Os es necesario nacer de nuevo” (Juan 3:5-7).
Al igual que un niño, con simplicidad y humildad, sometámonos a la autoridad de la Palabra de Dios.
Sólo con esta condición podremos entrar en el reino de Dios (Mateo 18:3).”La fe es por el oír, y el oír por la Palabra de Dios”. (Romanos 10:17).
¡Señor que podamos oír tu Palabra!

LA REBELDÍA


Tomado de La Buena Semilla
por María Lozano
Habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. (Romanos 1:21).
(Jesús dijo:) Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas. (Juan 12:46).


Periódicamente la insatisfacción y la rebeldía amenazan nuestra civilización. Algunos jóvenes, descontentos con el legado de sus antepasados, reaccionan con violencia. Algunos incluso acusan las bases de nuestra sociedad. Defienden la idea de tener más libertad y menos obligaciones. Quieren liberarse de las cadenas del pasado con la ilusión de que eso los conducirá hacia un mundo mejor. Sin embargo, el malestar y el desorden de muchos jóvenes, ¿No vienen acaso del hecho de que sus mayores quieren vivir su vida sin Dios? El abandono de valores como el temor a Dios, el amor al prójimo, el respeto a las autoridades, el matrimonio, la familia y la solidaridad, ¿no sería lo que conduce nuestra sociedad a la ruina?
A usted que es joven, nos gustaría darle un mensaje de esperanza. Con Jesús descubrirá un sentido a su vida, una felicidad que la sociedad de consumo no puede ofrecer, es decir la felicidad de ser amado por Dios.
Dios ama a todos los hombres, sea cual sea la injusticia que los lleva a rebelarse o el odio que los atormenta. Él dio a su Hijo Unigénito para salvarlos. Pero es necesario reconocer ante él todo lo que hemos hecho mal, y entonces nos dará su perdón y su paz.
Lea la Biblia, en ella encontrará al Dios de amor.

SÓLO APARIENCIAS


Tomado de La Buena Semilla
por María Lozano

Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan. (Tito 1:10).
Amadores de los deleites más, que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella. (2 Timoteo 3:4-5)


La Iglesia, tal como Dios la ve, está compuesta por todos los que han acudido a la cruz de Jesucristo, han reconocido se culpabilidad ante Dios y han aceptado a Jesús como su salvador personal. Entonces les fue dada una nueva vida, recibieron al Espíritu Santo y pasaron a estar unidos a Cristo y a sus hermanos para así formar un único conjunto espiritual. Desgraciadamente muchos llevan el nombre de cristianos pero nunca han pasado por el nuevo nacimiento (Juan 3:3-7). Por supuesto, han sido bautizados, quizás asistan con regularidad a un oficio religioso; pero aunque forman parte de la cristiandad, pero no pertenecen a la Iglesia de Cristo.
A ellos precisamente queremos dirigirnos individualmente y decirles: ¡Reflexione bien! ¿Ha nacido usted de nuevo? ¿Pertenece a Jesucristo? ¿O es acaso como una de esas vírgenes insensatas de la parábola, que posee una lámpara pero no tiene aceite para que alumbre? (Mateo 25:1-13). ¿Se conformaría con una religión que ofrece una falsa seguridad, sin tener la vida de Dios? Quizás usted acepta intelectualmente algunas verdades bíblicas, pero no ha abierto su corazón a Jesús. Si es así, sepa que todavía está perdido. Tiene que volverse a Dios cuanto antes. Al creer el Evangelio usted nacerá de nuevo y pasará a ser un hijo de Dios, junto con todo lo que implica esa maravillosa relación.
¡Que Dios nuestro Padre lo ilumine en su decisión!

EL VIAJE MÁS HERMOSO


Tomado de La Buena Semilla
por María Lozano

Al pasar por una agencia de viajes siempre veo múltiples ofertas para ir de vacaciones a los lugares más hermosos de la tierra. La verdad es que dan ganas de hacer las maletas e irse de viaje.
Pero en realidad quiero algo diferente. Deseo ir más lejos; me apetece ir a un país en donde no haya dolor ni tristeza y de donde no regrese. Usted dirá que estoy loco y que un viaje así no existe, pero se equivoca.Ya tengo mi pasaje y estoy esperando el momento de la partida. ¿ Le interesa saber más? Entonces le explico.
Mi boleto es Jesucristo. Él lo pagó por mí, pues yo no hubiese podido hacerlo; está fuera de mi alcance. Su sangre vertida en la cruz me lava de mis pecados y me abre el acceso a la presencia de Dios. Mi destino es el cielo, la del Padre, en donde está preparado un lugar para mí: El momento de la salida es el regreso del Señor Jesús por los suyos, lo cual sucederá muy pronto. Resucitará a los creyentes que murieron y transformará a los que aún estén vivos en ese momento. A todos dará cuerpos nuevos; para que vivan eternamente con Él en el cielo, y una vez que hayan entrado en la gloria celestial, no regresarán más a la tierra.
Todavía hay lugar; Dios lo está esperando. Acepte hoy su gracia y, al igual que yo, prepárese para ése último viaje

EL HEROÍSMO


Tomado de La Buena Semilla
por María Lozano

Os escribo a vosotros, jóvenes, porque
habéis vencido al maligno. 1 Juan 2:13.
Portaos varonilmente, y esforzaos.
Corintios 16: 13.

El escritor y poeta Paul Claudel escribió un día a un joven.

“No crea a los que le digan que la juventud es para divertirse; la juventud no es para el placer, sino para ser un héroe.
Es cierto, un joven necesita ser un héroe para resistir a las tentaciones que le rodean, para creer en una doctrina rechazada por la mayoría, para atreverse a enfrentarse, sin retroceder ni un milímetro, a una réplica, a la blasfemia, a la burla que inunda los libros, las calles y los periódicos, para resistir a su familia, a sus amigos, para ser el único que va en contra de todos. Pero Jesús dijo: “Confiad, yo he vencido al mundo” Juan 16:33.
No piense que será rebajado, sino todo lo contrario, será engrandecido de forma maravillosa. Se es hombre gracias a la virtud. La castidad lo volverá vigoroso, vivo, alerta, claro como el sonido de la trompeta y tan espléndido como el sol de la mañana.
Usted que es joven y desea seguir a Cristo, no tenga miedo. Nunca es fácil luchar e ir a contracorriente, pues se necesita valentía para ser diferente a los que nos rodean.
Siempre es más fácil seguir a la mayoría. Pero la opinión de nuestros familiares sobre nuestro comportamiento tiene poca importancia con respecto a la apreciación que Dios tiene de nuestra vida. Usted puede estar seguro de que al alejarse del mal, complace al Señor. Y esa es una manera de mostrarle que lo ama. Hace muchos años el joven Daniel, desterrado de su país, se “propuso en su corazón no contaminarse” (Daniel 1:8)

LA VOZ DE JESÚS


Tomado de La Buena Semilla
por María Lozano

Oye ahora la voz del Señor…y te irá bien y vivirás.
Mis ovejas oyen mi voz…y yo les doy vida eterna.
Juan 10:27-28.

Si estamos en medio de una multitud, en la sala de espera de una estación de
Tren a una hora justa, con los oídos saturados por los ruidos y mil voces diferentes, sabemos cuán difícil es distinguir una voz entre las otras. Pero cada timbre de voz es único, al igual que las huellas dactilares o el ADN, que son verdaderas firmas de la persona. Eso es lo que nos permite reconocer la voz de quienes conocemos o amamos: cónyugue, hijos, padres, amigos.
Y la voz de Jesús, ¿No es una voz clara y reconocible entre el resto de voces? Es la voz que tranquiliza al que tiene temor o dudas, que anima y consuela en medio de la prueba y el dolor. La voz que Elías escuchó en el silencio del monte Horeb fue una voz apacible y delicada (1 Reyes 19: 12).
Esa es la voz que escuchamos cuando hacemos callar el resto de voces, es decir, cuando la escuchamos realmente; Esa también fue la voz que los discípulos reconocieron en medio de la tempestad, cuando Jesús les dijo ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis! (Marcos 6:50). Esa es la voz del Pastor que guía a sus ovejas, las protege y también las reprende.
Hoy en día, para oírla, nos basta leer la Biblia, la Palabra de Dios. “Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones” (Hebreos 3: 7).
“El Señor dijo a Pablo en visión de noche: No temas, sino habla, y no calles; porque yo estoy contigo, y ninguno pondrá sobre ti la mano para hacerte mal” (Hechos 18:9-10).
¡Que podamos oír la voz del Señor!

MI PATRIA CELESTIAL


Tomado de La Buena Semilla
Por María Lozano

Buscad las cosas de arriba, donde está
Cristo sentado a la diestra de Dios.
Poned la mira en las cosas de arriba, no
En las de la tierra.
Nuestra ciudadanía está en los cielos.
(Filipenses 3: 20).

Cuando alguien se dispone a ir a un país lejano, y ante todo cuando piensa fijar en él su residencia, estudia la región, busca familiarizarse con el idioma y las costumbres del país.
Amados creyentes, ¿consagramos suficiente tiempo a “las cosas de arriba”, ¿El cielo?
¿Cómo quiere que me lo imagine? ¡Ni siquiera los astronautas vieron gran cosa ahí arriba! Pero leamos todo el versículo citado: “Buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios”.
En el cielo tenemos, pues, a un ser querido, a un Salvador viviente que nos conoce personalmente, que nos ama y nos fijó allí una cita. ¿No sería esto el mayor motivo de gozo?
Si allá arriba está nuestro tesoro, allá también estará nuestro corazón. Debemos tomar posesión de ese lugar por la fe y con gozo santo. Esto no nos llevará a un misticismo soñador, sino que hará de nosotros unos siervos activos y fieles a nuestro Señor.
Velemos, pues, para que veamos claramente. Hasta un objeto muy pequeño cerca del ojo nos oculta el sol. Son numerosas, variadas y hasta atrayentes las cosas que pueden distraernos en la tierra
Dejemos de lado todo lo que nos velaría la gloriosa persona de Cristo y las cosas que están arriba. En la Palabra de Dios las descubriremos por la fe
¡Que Dios nos aumente la fe!.

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