UN HOMBRE DE CIENCIA Y DE FE

Tomado de La Buena Semilla
Por María Lozano


Aquella luz verdadera, que alumbra a
todo hombre, venía a este mundo.
Juan 1:9
Luz soy del mundo
Juan 9:5
Dios nuestro Salvador…quiere que to-
dos los hombres sean salvos y vengan
al conocimiento de la verdad.
1 Timoteo 2:3-4

Michael Faraday (1791-1867) fue llamado el padre de la electricidad, pues sus descubrimientos abrieron el camino a la producción de la corriente eléctrica. Sus conocimientos eran muy rudimentarios cuando llegó como aprendiz al taller de un encuadernador de libros. Su pasión por la ciencia nació a raíz de la lectura de los libros científicos que estaba arreglando. Como se destacaba por sus aptitudes excepcionales, fue aceptado en un laboratorio, donde ejerció una fecunda actividad.
Grande era también su fe en Dios. A menudo hacía referencia a la Biblia y decía que el plan de salvación es tan sencillo que todo el mundo puede entenderlo. “La electricidad sólo es provechosa para esta tierra, pero la salvación de Dios conserva su valor por toda la eternidad”, solía decir.
Su humildad estaba acompañada de una gran compasión por los demás. Un día lo vieron llorando ante su Biblia.
¿Está enfermo? , le preguntaron. –No, lo que me aflige es ver que los hombres se desvían mientras tienen este libro para guiarlos”.
La ciencia y la fe no son incompatibles. Aunque a menudo se desconozca, muchos grandes científicos fueron hombres de fe. Tuvieron fe en Dios creador y en un Dios Salvador. La fe en Jesucristo lleva consigo certezas, en lo que concierne al presente como al mas allá.

IDEAR SU PROPIA RELIGIÓN

Tomado de la Buena Semilla
Por María Lozano


Diste alabanza a dioses de plata y oro,
de bronce, de hierro, de madera y de
piedra, que ni ven, ni oyen, ni saben; y
al Dios en cuya mano está tu vida, y cuyos
son todos tus caminos, nunca honraste.
Daniel 5:23

Ni ojo de nadie ha visto, fuera de ti…las
cosas que hará el Señor por aquel que le espera.
Isaías 64:4,V.M.

Un gran almacén de París vendió millares de amuletos en un mes. “Esta pasión por los amuletos satisface una verdadera necesidad espiritual…Creemos cada vez menos en Dios; en cambio creemos cada vez más en nuestra propia suerte. Con el amuleto cada uno elabora su propia religión”, comenta un responsable de ventas. El hombre incrédulo rechaza voluntariamente a Dios y los valores cristianos. Entonces intenta llenar su vacío “ideando su propia religión”, a su medida, irracional, moldeable, sin compromiso, pero que al fin de cuentas sólo trae desilusión, decepción y a veces conduce al engranaje peligroso del ocultismo.
Esta “verdadera demanda de espiritualidad” corresponde en realidad, a lo que constituye el valor y la nobleza del hombre, es decir, la posibilidad de estar en relación con Dios, su creador. Si usted está buscando protección y felicidad, le proclamamos, no una nueva religión, sino una buena noticia: el Dios vivo y verdadero está interesado en usted. Él le conoce, le ama tal como es; desea darle una solución y una ayuda concreta en su vida cotidiana. Leyendo la Biblia, usted descubrirá al verdadero Dios. Dé un paso hacia él, con toda sinceridad, y él se revelará a usted. Este encuentro cambiará el curso de su vida.
¡No deje pasar el tiempo!           

UN DIOS QUE LE MOLESTA

Tomado de la Buena Semilla
Por María Lozano


 Si nuestro evangelio está encubierto,
entre los que se pierden está encubierto;
en los cuales el dios de este siglo cegó el
entendimiento de los incrédulos, para que
no les resplandezca…
2 Corintios 4: 3-4

La Biblia está llena de gozosas promesas para el que cree.
Sin embargo, sus advertencias son igualmente ciertas cuando habla del juicio eterno para aquellos que no creen. Hoy está la moda cuestionar todo mediante “quizás” y burlarse de los que tienen convicciones. Pero ¿no es preocupante decirse: “La muerte tal vez no sea el fin de todo; quizás haya otra vida, un juicio? ¿Y si Dios tuviese razón? . El razonamiento humano, ¿puede oponerse a la palabra divina?
No comprendemos que con un “quizá” podamos quedarnos un rato tranquilos, que podamos dormirnos diciéndonos: “Tal vez me despierte en el más allá en la presencia de un Dios justo, a quien nunca tuve en cuenta”.
Por ello insistimos: Para salir de nuestras dudas, dirijámonos a Aquel que puede y quiere abrirnos los ojos. ¿Ha ido usted a él  honestamente, diciéndole: Oh Dios todopoderoso, abre mis ojos, revélate a mí?
Mientras no lo hayamos hecho, no podemos decir sinceramente que deseamos conocer la verdad. Si nuestra incertidumbre en cuanto a Dios y a la eternidad nunca nos atormenta, esta indiferencia tal vez tenga otro motivo; Nos gustaría que Dios no existiese, porque nos molesta. Tal vez ésta es la verdadera razón de la incredulidad. Dios existe, y en el fondo lo sabemos muy bien. Un primer paso hacia él nos convencerá de su amor; ¡él nos está esperando!.         

EL CAMINO AL CIELO

Tomado de la Buena Semilla
por María Lozano


Que vuestra fe no esté fundada en la sa-
biduría de los hombres, sino en el poder
de Dios.
1 Corintios 2:5

Yo sé a quién he creído.
2 Timoteo 1:12

 Fue Dios quien lo trazó, y ningún otro camino conduce allá. Jesús lo designa con estas palabras:”Yo soy el camino…nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6). Nuestros pecados nos impiden el acceso a Dios. Según las exigencias divinas, éstos deben ser expiados mediante un sacrificio perfecto. Entre los hombres no hubo nadie que estuviese sin pecado, que pudiese ofrecerse como víctima expiatoria.”Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo” (Gálatas 4:4). En virtud del sacrificio de su Hijo, Dios salva a los que se reconocen culpables y creen en el Señor Jesús.
El camino es sencillo, pero los hombres quisieron introducir propios pensamientos: Es cierto, dicen ellos, Cristo es el camino, pero usted no puede ir directamente a él, tiene que implorar a los santos. Y luego, tranquilícese, después de su muerte, sus seres queridos que estén en la tierra conseguirán, por medio de rezos y ofrendas, que Dios le abra el cielo.”
No, la Palabra de Dios rechaza tales razonamientos.
Hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos”(1 Timoteo 2: 5-6). Y: “Ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano, ni dar a Dios su rescate”(Salmo 49:7). Usted hallará la paz con Dios por medio de Jesús, porque “no hay otro nombre…dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hechos 4:12).   

TIEMPO DE ORACIÓN

Tomado de Renuevo de Plenitud
Por María Lozano


Unos años atrás, un anuncio de televisión enfocaba el rostro sonriente de una preciosa joven. Aparecía mirando hacia abajo y evidentemente ocupada con cierta tarea, aunque no se veía lo que hacía. Mientras desempeñaba su labor, ella oraba. El anuncio hacia énfasis en ocupar tiempo para orar, aunque tuvieran que desarrollarse otros deberes durante el día.
Cuando el movimiento de la cámara mostró un panorama más amplio, se vio claramente que la joven cambiaba el pañal a su bebé.
¡Qué hermosa ilustración acerca de lo fácil que es para nosotros hablar con el Señor! Tal vez le sea difícil apartar un tiempo, aun breve, cada mañana, pero en el transcurso de las veinticuatro horas del día, podemos con creatividad encontrar unos instantes y dedicarlos a Dios.
Murmuramos y rechinamos,
Nos enfurecemos y estallamos,
Hablamos entre dientes y rezongamos,
Nuestros sentimientos resultan dañados.
No podemos entender
Nuestra visión se nubla más y más,
Y todo lo que necesitamos es:
Tener un momento con Él.

La mayoría de nosotros estamos tan ocupados durante el día que se nos hace muy difícil apartar una porción de tiempo para orar, y no precisamente para una breve plegaria de gratitud, sino unos momentos de genuina comunicación con el Señor.
Dios anhela que tengamos este tiempo juntos, y nosotros lo necesitamos. Hay ocasiones para estar a solas con el Salvador, pero es necesario que con gran empeño las busquemos.
Eclesiastés 3:11
Él ha hecho todo apropiado a su tiempo.

LUZ EN MI JARDÍN

Tomado de Renuevo de Plenitud
Por María Lozano

Marta le había pedido a Juan durante un año que le preparara la tierra para un jardín. Finalmente, él accedió. Prepararon juntos la tierra, mezclándola con los mejores fertilizantes y aditivos para su terreno.
A Marta no le gustaban las flores que habían en el vivero de la zona por lo que le pidió a su esposo que la dejase encargar por catálogo algunas variedades únicas. Eligió entusiasmada cada una, casi todas las plantas muy caras. Va a ser el jardín más lindo de todo el barrio, pensó. Nadie podrá igualar estas bellezas.
Las delicadas plantas llegaron por correo y Marta empezó a trabajar inmediatamente. Plantó y regó, puso fertilizante, observó y esperó. Pero no pasaba nada. Una por una, las hojas se fueron poniendo amarillas y se caían.
Al terminar la primavera, no le quedaba ni una sola planta. Todas se habían marchitado y muerto.
Marta le escribió una carta al vivero que le había enviado las plantas por correo exigiendo que le devolvieran el dinero.
Dos semanas después, recibió la respuesta.
“Señora, su carta indica que usted plantó las flores en una zona de sombra y les dio
los mejores nutrientes disponibles. Sus plantas no crecieron por las siguientes
razones: Las plantó en un lugar equivocado. Usted mandó pedir plantas que
necesitan recibir sol directamente. Aunque se esmeró en preparar el terreno,
estas plantas, sin excepción mueren si no les da el sol. La próxima vez, por favor,
lea las instrucciones antes de encargar las flores para plantar en su jardín.”

Así es nuestra vida. Podemos invertir muchas horas y dinero en embellecernos. Pero si no recibimos al Hijo, nos vamos a marchitar y, finalmente, moriremos. Ningún “aditivo”, por caro que sea, podrá ocupar el lugar de la luz del Hijo en nuestra alma.
2 Pedro 3:18
Antes bien, creced en la graca y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucrist
o.

EL PODER DE LA PALABRA DE DIOS

Tomado de la Buena Semilla
Por María lozano




La palabra de Dios es viva y eficaz, y
más cortante que toda espada de dos fi-
los…discierne los pensamientos y las
intenciones del corazón.
Hebreos 4:12

Siendo renacidos…por la palabra de
Dios que vive y permanece para siem-
pre.
1 Pedro 1:23

En una feria, una pareja joven me abordó. Tenían cierto conocimiento de la Biblia, pero simpatizaban con un movimiento espiritual que niega la culpabilidad del hombre ante Dios. En el curso de la conversación, el hombre dirigió su mirada hacia una gran Biblia que teníamos expuesta y leyó en voz alta: “Cesa, hijo mío, de oír las enseñanzas que te hacen divagar de las razones de sabiduría” (Proverbios 19:27). Un tanto provocante me preguntó:-¿Qué quiere decir eso?
Tomé lentamente mi Biblia para citarle algunas palabras de Jesús y mostrarle el valor de su muerte para el perdón de los pecados, pero me detuvo: -¡No, no busque por toda la Biblia; respóndanos mediante la página que tenemos en frente!.Entonces bajé la mirada hacia la Biblia abierta y me encontré con este versículo: ¿Quién podrá decir: Yo he limpiado mi corazón, limpio estoy de mi pecado? (Proverbios 20:9). Tranquilamente le pedí que lo leyese, y lo hizo en voz alta. El joven se quedó paralizado, sin decir palabra.
Luego hizo una señal a la chica, quien continuaba discutiendo, e inmediatamente se fueron.
La Palabra de Dios había tocado su conciencia mostrándole su estado ante Dios.¿Recibiría el perdón por medio de Jesucristo? Si lo hizo, estará limpio de todo pecado, y eso eternamente.   

LOS PADRES TAMBIÉN TIENEN SUEÑOS

Tomado de Renuevo de Plenitud
Por María Lozano


Esto tiene que ver con cómo mi gesto de comprarle un boleto aéreo a mi padre, su primer viaje, trajo un torbellino de emociones y pude darme cuenta cuánto damos por sentado en lo que respecta a nuestros progenitores.
Mis padres salieron para nuestro pueblo natal el jueves y fuimos al aeropuerto para despedirlos. De hecho, mi padre, quien se jubiló del servicio en el gobierno indio, nunca había viajado por aire antes, así que tomé esta oportunidad para hacer su experiencia maravillosa. A pesar de pedírseme comprar boletos por tren, les compré boletos en la aerolínea local.
El momento en que le entregué los boletos, se sorprendió de ver que eran para avión. El entusiasmo era muy evidente en su rostro, esperando el momento de volar. Como un muchacho de edad escolar, se preparaba para ese día.
Todos fuimos al aeropuerto juntos, incluyendo el llevar su equipaje en el carrito, el registro del mismo pidiendo una silla con ventana y esperando pacientemente la revisión de seguridad.
Él lo estaba disfrutando a plenitud y yo también estaba sobrecogido de gozo al verlo experimentar todas estas cosas.
Cuando se disponían a ingresar a la revisión de seguridad, se dirigió a mí con lágrimas en sus ojos y me agradeció. Se puso muy emotivo y no era porque yo hubiese hecho algo muy grande, sino el hecho de que esto significaba mucho para él.
Cuando dijo gracias, le dije que no había necesidad de dármelas. Pero más tarde, al pensar sobre todo el incidente, miré hacia atrás en mi vida. Como muchacho, ¿cuántos sueños de nuestros padres se hicieron realidad?
Sin comprender la situación financiera, nosotros, como hijos, pedíamos implementos deportivos, ropa, juguetes, salidas, etc. Sin importar sus recursos, enfrentaron todas nuestras necesidades. ¿Pensamos jamás sobre los sacrificios que ellos tuvieron que hacer para acomodar nuestros deseos? ¿Les dimos jamás las gracias por todo lo que hicieron por nosotros?
Igual hoy, cuando le toca el turno a nuestros hijos, siempre pensamos en ponerlos en un buen colegio. Sin importar el costo, nos aseguramos de darle a nuestros hijos lo mejor: diversión, juguetes, etc.
Pero tendemos a olvidar que nuestros padres se sacrificaron mucho para vernos felices, así que es nuestra responsabilidad el asegurarnos que sus sueños se cumplan y que lo que no pudieron lograr ver cuando fueron jóvenes, nos aseguremos de que lo experimenten para que sus vidas sean completas.
Muchas veces, cuando mis padres me hicieron algunas preguntas, las he contestado sin paciencia. Cuando mi hija me pregunta algo, he sido muy cortés al contestarle. Ahora me doy cuenta cómo se debieron haber sentido en esos momentos.
Démonos cuenta que la tercera edad es una segunda niñez y tal como cuidamos de nuestros hijos, prodiguemos la misma atención a nuestros padres y mayores.
En lugar de que mi papá me diese las gracias, yo quería decirle que lo sentía por haberle hecho esperar tanto por este pequeño sueño. Me doy cuenta cuánto se ha sacrificado a mi favor y haré lo que esté a mi alcance para darle la mejor atención a todos sus deseos.
Tan solo porque sean viejos no significa que tengan que renunciar a todo y continuar sacrificándose por sus nietos también.
Ellos tienen deseos también.

REFLEXIÓN DE UN ADOLESCENTE

Tomado de Renuevo de Plenitud
Por María Lozano

Papá, ya crecí, y a veces noto como que eres un poco distraído, eso me hace enojar porque si no te digo las cosas no te das por enterado. Pero ya me percaté de que los hombres en su mayoría, mis tíos, mis abuelos entre ellos, actúan de la misma manera.
Papá, pienso que es por tu lado izquierdo del cerebro. Y ahora que me pongo a pensar... aparte de eso tú tienes tantas otras cosas tan maravillosas que no tiene mi mamá. Por ejemplo, tú siempre lo sabes todo, lo que yo te pregunte tú me lo respondes, a veces las mamás nunca saben nada y dicen: "pregúntale a tu papá".
!Gracias pá, eres un sabio!
Eso me hace admirarte, ¡Eres lo máximo para mí!.
Tienes otra cosa más y que no se puede negar, es tu fuerza, papá. Cuando aprietas mi mano y medimos fuerzas siento que jamás seré igual, pero, yo creceré. Oigo a mi hermanita cuando grita: "papi dame tu mano", ahora entiendo que ella se siente segura agarrada de tu mano grande y fuerte. Con esa fuerza nos proteges, a mamá, a mis hermanitos y A mí.
Papá, recuerdo cuando estaba chico y me daba miedo la oscuridad, y yo te buscaba llorando porque debajo de mi cama habían "unos monstruos, grillos", y un buen día cerruchaste las patas de mi cama, ¡Ah papá!, que bien dormí desde esa noche.
Cómo podré olvidar que con tu fuerza los venciste a todos, y lo hiciste por mí, aunque pensándolo mejor me doy cuenta, Que por tí también.
Son tan diferentes mamá y tu, papá, sin embargo ambos me dan las mismas cosas que atesoro grandemente, su amor y su compañía. Me alimentan y me regañan. Otras veces me dan mi zurra, pero no es porque sean malos.
Ahora me doy cuenta de que no son perfectos sino que han hecho una gran tarea en su mejor esfuerzo. Papá créeme, no te voy a criticar más,
¿sabes por qué?
Anoche te escuché decirle a mamá, con tu voz quebrada y algo preocupado:
¡He procurado ser el mejor padre!
Te amo y siempre te amaré,
Anita Irigoyen.
Veo que el semblante de vuestro padre no es para conmigo como era antes; mas el Dios de mi padre ha estado conmigo. Genésis 31:5.
Juntaos y oíd, hijos de Jacob, Y escuchad a vuestro padre Israel. Genésis 49:12

VALENTÍA PARA TESTIFICAR

Tomado de la Buena Semilla
 Por María Lozano


Otros fueron atormentados…Otros
Experimentaron vituperios y azotes,
y a más de esto prisiones y cárceles.
Hebreos 11:35-36

Por lo cual Dios no se averguenza de
llamarse Dios de ellos.
Hebreos 11:16

La rusa Tatiana Goritschewa, que fue expulsada de la antigua Unión Soviética, en uno de sus libros escribe sobre una entrevista que tuvo con un creyente que a menudo había estado encarcelado debido a su fe. Cierto día, un policía secreto preguntó a ese valiente testigo: -¿Con qué derecho habla de Dios, sin tener ninguna autorización oficial?
¡Muéstreme un comprobante! Entonces el cristiano abrió el evangelio de Mateo y leyó: “De la abundancia del corazón habla la boca” (12:34). Y añadió: -Esto justifica el hecho de que dé testimonio.
Amigos cristianos, en muchos países no tenemos que pasar por la persecución física ni el encarcelamiento por ser cristianos. Pero podemos encontrarnos con la burla, el desprecio y a veces el rechazo. ¡Que esto no nos desanime ni nos quite el deseo de hablar de nuestra esperanza! Estemos siempre preparados para responder con “mansedumbre y reverencia” (l Pedro 3:15) a quienes nos pregunten sobre nuestra fe. Esta dulzura está ligada a la humildad y al respeto que debemos a nuestro interlocutor; la reverencia, es decir, el temor, se requiere para con Dios, quien nos conduce a hablar de él de forma conveniente.
Si deseamos hablar de Jesús y de lo que hizo por nosotros, Dios nos dará la ocasión y el valor para hacerlo. A menudo tememos la reacción de nuestros interlocutores, mientras que ellos tienen sed de Dios. ¡Conduzcámoslos a la fuente!        

EL PLATO DE MADERA

Tomado de Renuevo de Plenitud
por María Lozano






Hace mucho tiempo. Un hijo se llevó a su padre a vivir a su casa. Este hombre estaba casado y además tenía un hijo pequeño. Todos los días se sentaban a la mesa a comer y cenar. El pobre abuelo por su edad babeaba, y emitía sonidos comiendo, y de tanto en tanto la gotilla de ...la nariz goteaba. Siempre con su pañuelo en la mano. Un día la mujer un poco escrupulosa y altiva, le planteó a su marido que a partir de ahora su padre comería en la cocina y si podía ser como era carpintero, el marido le hiciera un plato de madera y cubiertos. Así no estropearía su vajilla. El esposo todo entristecido se fue al porche de su casa, y empezó a tallar, día tras día. Cuando hubo terminado. Le servía la comida en la cocina, mientras ellos comían en el comedor. En el plato y con los cubiertos de madera. Un día llegó de trabajar y encontró a su hijo de 12 años tallando, se puso contento, sería carpintero como él. Se acercó y preguntó. ¿Hijo que tallas? Un plato para ti. ¿Para mí? Si así cuando seas mayor te haré lo mismo que haces con el abuelito.

LA SEMILLA Y LA COSECHA

Tomado de La Buena Semilla
por María Lozano

De cierto, de cierto os digo, que si el grano
de trigo no cae en la tierra y muere, queda
solo; pero si muere, lleva mucho fruto.
Juan 12:24

Originaria de Mesopotamia, la cultura del trigo es una de las más antiguas del mundo. Hace miles de años el trigo crecía en estado salvaje en ciertas regiones del Oriente Medio. Hoy, el trigo sigue siendo la planta más cultivada del mundo. Ocupa millones de hectáreas.

En cada grano de trigo hay un germen de vida en potencia. Ese germen se desarrolla gracias al contacto con la humedad de la tierra y con el propio tejido alimenticio (el almidón) que contiene la semilla. Se forman las raíces y una plántula se dirige hacia la superficie del suelo y brota de ese grano que desaparece: acaba de nacer una nueva planta de trigo. Si las condiciones son favorables, podrá producir un centenar de granos.
Jesús hizo referencia a este fenómeno natural cuando anunció a sus discípulos su inminente muerte (Juan 12:24). Así como el grano de trigo sólo produce más granos si cae en la tierra y muere, Jesús sólo podía dar la vida a los que creyeran en él si pasaba por la muerte. Jesús había venido al mundo para salvar a los pecadores, porque los amaba. ¡Por eso él, el Hijo de Dios, dejó que lo mataran y lo sepultaran! Después de tres días, salió vivo de la tumba. ¡Resucitó! Es el milagro de la vida a través de la muerte. De esto resultará una cosecha de innumerables almas.

Lector, ¿forma usted parte de los que, habiendo creído en la obra de Cristo en la cruz, estarán con el Salvador en la gloria?

LA GRANDEZA MORAL

Tomado de la Buena Semilla
por María Lozano

Angustiado él, y afligido, no abrió su boca;
como cordero fue llevado al matadero; y co-
mo oveja delante de sus trasquiladores, 
enmudeció, y no abrió su boca.
Isaías53:7

La grandeza moral de Jesús es incomparable. Brilló de forma especial cuando él, el Señor de gloria ( l Corintios 2:8), fue injuriado por los hombres. Llegaron hasta el extremo de decirle: “Tienes demonio” (Juan 8:52).Y él, el Hijo de Dios, respondió con dulzura: “Yo no tengo demonio, antes honro a mi Padre” (v:49).
Este hombre humilde, y perfecto es “nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo” (Tito 2:13). “quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino  encomendaba la causa al que juzga justamente” (1 Pedro 2:23). Y en la cruz, crucificado por hombres malvados, intercedió por aquellos de quienes se diría: “Habéis condenado y dado muerte al justo, y él no os hace resistencia” (Santiago 5:6). Soportó el sufrimiento, la vergüenza, la ingratitud y la burla sin levantar la cabeza ni reivindicar sus derechos. Aceptó morir como un malhechor, siendo el único hombre justo, para solucionar definitivamente el asunto del pecado. De este modo su perfección moral se manifiesta plenamente y confiere  todo a su sacrificio. “Cristo…mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios”(Hebreos 9:14).
Amigos creyentes, ¡Cuán grande es nuestro Salvador!
Bien podemos cantar:

Tus grandezas contemplamos
Con profunda adoración
Y Señor Jesús, gozamos
Por Ti suma bendición.            

VALORES SÓLIDOS

Tomado de Renuevo de Plenitud
por María Lozano

por Marshall Field en una ocasión ofreció doce recordatorios 
para ayudar a las personas a obtener un sentido de sólido de valores:
1. El valor del tiempo.
2. El éxito de la perseverancia.
3. El placer del trabajo.
4. La dignidad de la simpleza.
5. El valor del carácter.
6. El poder de la bondad.
7. La influencia del ejemplo.
8. La obligación del debe.
9. La sabiduría del ahorro.
10. La virtud de la paciencia.
11. La mejoría del talento.
12. El gozo de existir.
¿Puedes establecer hoy el núcleo de los principios de tu sistema de valores?
Para algunos, puede que sean los Diez Mandamientos. Para otros, los dichos de Jesús. Los valores sólidos son como las piedras sin manchas, lisas por completo. No importa lo que edifiques con ellas, puedes estar seguro que de seguir las leyes básicas de construcción, la estructura será sólida y todas tus decisiones permanecerán firmes.
Salmo 32:8: "Tú me dijiste: "Yo te voy a instruir; te voy a enseñar cómo debes portarte. Voy a darte buenos consejos y a cuidar siempre de ti."
Isaías 48:17 "Yo soy el Señor tu Dios; yo te enseño lo que es para tu bien, yo te guío por el camino que debes seguir.

¿QUÉ ALIMENTO?

Tomado de la Buena Semilla
por María Lozano


La vida es más que la comida
Lucas 12:23
Dándonos (Dios) lluvias del cielo y
tiempos fructíferos, llenando de sus-
tento y de alegría nuestros corazones.
Hechos 14:15-17

Un creyente fue invitado a un restaurante ubicado en una catedral. Como muy poca gente acudía a los oficios, la construcción había tenido que ser vendida. Para llenarla nuevamente, sólo fue necesario darle otro uso. Los clientes parecían muy contentos comiendo en un lugar tan insólito. Una pregunta atravesó la mente de ese creyente:
¿Hubo una vez tanta gente en ese edificio cuando todavía era un lugar de culto, y en donde se leía la Biblia?
Si es necesario alimentar bien el cuerpo, ¿no es por lo menos igual de importante preocuparse por el alma? La salvación de nuestra alma y nuestro futuro eterno dependen de las decisiones que tomemos durante nuestra vida terrenal.
Dios dice claramente: “Os he puesto delante la vida y la muerte…escoge pues, la vida” (Deuteronomio 30: 19). Pero, ¿dónde encontrar esta vida? Esta vida está en su Hijo Jesucristo, quien se presenta a sí mismo como “el pan de vida” (Juan 6:35) que vino a la tierra para comunicar la vida a aquel que lo recibe (Juan 3:36). Pero esta nueva vida, recibida por la fe en su sacrificio en la cruz, también debe ser cuidada mediante un alimento apropiado. Por ello Jesús nos invita a alimentarnos de él, de su Palabra, y a vivir para él.
Jesús dijo: “Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre” (Juan 6:51).
Leamos la Biblia para hallar a Jesús, el único alimento que puede satisfacer las necesidades más profundas de nuestra alma.               

ANDROCLES Y EL LEÓN

Tomado de Renuevo de Plenitud
por María Lozano

Un esclavo llamado Androcles tuvo la oportunidad de escapar un día y corrió hacia la foresta.
Y mientras caminaba sin rumbo llegó a donde yacía un león, que gimiendo le suplicó: "Por favor te ruego que me ayudes, pues tropecé con un espino y una púa se me enterró en la garra y me tiene sangrando y adolorido".
Androcles lo examinó y gentilmente extrajo la espina, lavó y curó la herida. El león lo invitó a su cueva donde compartía con él el alimento.
Pero días después, Androcles y el león fueron encontrados por sus buscadores. Llevado Androcles al emperador fue condenado al redondel a luchar contra los leones.
Una vez en la arena, fue suelto un león, y éste empezó a rugir y buscar el asalto a su víctima. Pero a medida que se le acercó reconoció a su benefactor y se lanzó sobre él pero para lamerlo cariñosamente y posarse en su regazo como una fiel mascota. Sorprendido el emperador por lo sucedido, supo al final la historia y perdonó al esclavo y liberó en la foresta al león.
Los buenos actos siempre son recompensados.
Fábula de Esopo
La vida está regida por la ley de la siembra y la cosecha. Mucho de lo que hemos recogido, ha sido el producto de lo que sembramos. Sembremos las mejores semillas de la vida para recoger los mejores frutos del mañana y sobre todo que comencemos por sembrar nuestro corazón en la manos de Dios

LOS FAROS


Tomada de la Buena Semilla
por María Lozano
El verbo era Dios…En él estaba la vida, y
la vida era la luz de los hombres.
La luz en las tinieblas resplandece.
Juan 1:1-5

Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbre-
ra a mi camino.Salmo 119:105

El faro de Alejandría, el mayor de la antigüedad, con sus 135 metros de altura, clasificado entre las siete maravillas del mundo, guió durante dieciséis siglos a los marineros en esa costa egipcia peligrosa y sin  puntos de referencia. Percibir sus señales y tenerlas en cuenta significaba regresar sano y salvo al puerto. Muchos faros en el mundo desempeñaron ese papel en las más diversas orillas.
En sentido figurado el faro designa lo que puede guiar e iluminar, señalar los escollos, los que nunca faltan en la vida diaria. ¿Cómo pues discernirlos?
“Cuando la oscuridad desciende para rodearme, la Palabra de Dios, como una antorcha, me muestra el camino e ilumina mis pasos. Uno de los beneficios más prácticos de las Sagradas Escrituras es guiarnos en las actuaciones cotidianas. Bienaventurado el hombre que se apropia personalmente de la Palabra de Dios y la utiliza en la práctica como una lámpara a sus pies” Estas palabras de un predicador del siglo 19 siguen siendo actuales. Lector, quizás usted tenga la sensación de tambalear en medio de sus dificultades. Las tormentas de la vida vienen unas tras otras sin que haya una luz que lo guíe. La Palabra de Dios, la Biblia, es un mapa, una brújula y un faro a la vez. Al leerla sin prejuicios, usted descubrirá a una persona, a un Dios viviente que salva, que viene al encuentro de los que le buscan con sinceridad para iluminar su vida.

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