Muchos Lápices

Tomado de: Jesús Lo Es Todo
Por María Lozano






Mi madre vive sola. Hace ocho años que mi padre murió. Ella no puede salir sola excepto a dar caminatas cortas. Tiene muchas dificultades con su memoria corta. Las conversaciones se limitan a unos cuantos comentarios repetidos.

Sin embargo, mi madre me dijo algo profundo: «El otro día estaba pensando en mis problemas y decidí que no tengo nada de qué quejarme. Dios me está cuidando y tengo gente que me ayuda. Mi único problema es que no puedo acordarme de nada, y tengo muchos lápices y papel para escribirlo todo.»

El apóstol Pablo luchaba con lo que él llamaba «un aguijón en la carne» (2 Corintios 12:7). Pero descubrió que en su debilidad, él experimentaba «el poder de Cristo» (v.9). Dijo: «Por eso me complazco en las debilidades, en insultos, en privaciones, en persecuciones y en angustias por amor a Cristo» (v.10).

Todos tenemos luchas. Éstas se pueden relacionar con la edad, las finanzas, las relaciones o miles de otras dificultades. Pero si de verdad disponemos nuestro corazón a confiar en Dios, y si permanecemos agradecidos incluso en medio de nuestros problemas, es más probable que reconozcamos que «no tenemos nada de qué quejarnos».
-Dave Branon

URGENTE

Tomado de: Renuevo de Plenitud
Por María Lozano



Urgente… Es una palabra con la que vivimos día a día en nuestra agitada vida y a la cual le hemos perdido ya todo significado de premura y prioridad.
Urgente…
Es la manera mas pobre de vivir sobre este mundo, porque el día que nos vamos, dejamos pendientes las cosas que verdaderamente fueron urgentes.
Urgente…
Es que hagas un alto en tu ajetreada vida y por un instante te veas y te preguntes: ¿qué significado tiene todo esto que hago?
Urgente…
Es que te detengas y veas… cuan grande eres!
Urgente…
Es que cuando camines por la calle, levantes la vista, voltees y mires a tu alrededor; observa el cielo, los árboles, las aves…¡a la gente!
Urgente…
Es que seamos más humanos… más hermanos!
Urgente…
Es que sepamos valorar el tiempo que nos pide un niño.
Urgente…
Es que una mañana, te levantes temprano y veas salir el sol, siente su calor y dale gracias a Dios por tan grande regalo.
Urgente…
Es que te sientas vivo en cuerpo y alma!… que veas tus brazos, tus piernas, tu cuerpo, tu inteligencia, y de verdad, ¡ vibres con la vida que te ha regalado el Padre celestial !
Urgente…
Es que te tomes un instante en tu trabajo, salgas y respires profundo; y sientas como el aire llena tus pulmones… estas vivo!
Urgente…
Es que le digas a la gente que la quieres, cuanto la amas hoy, no esperes hasta mañana.
Urgente…
Es que no se te vaya la vida en un soplo y que cuando mires atrás, seas ya un anciano, que no puede echar el tiempo atrás, que todo lo hizo.
Eclesiastes 3
1 Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. 2 Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; 3 tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar; 4 tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar; 5 tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar; 6 tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar; 7 tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar; 8 tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz. 9 ¿Qué provecho tiene el que trabaja, de aquello en que se afana?
10 Yo he visto el trabajo que Dios ha dado a los hijos de los hombres para que se ocupen en él. 11 Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin.

¿Cómo es la voz de Dios?

Tomado de: Jesús Lo Es Todo
Por María Lozano
 


Muchos piensan que Dios es un ser inalcanzable, que solo escucha la voz de aquellas personas “santas y correctas” que están a la altura de ser llamados hijos de Dios o que deben tener un tiempo intenso de santificación antes de dirigirse a Él, como una especie de ritual para quedar limpios de todo mal. Otros creen que necesitan de alguien que hable por ellos porque no están a la altura suficiente para hablar con Dios.

Pero lo cierto es que no hay necesidad de intermediarios humanos ni hay personas mas santas que otros, por medio de Jesús todos somos iguales para Dios, y anhela que indistintamente de la condición de cada quien, todos tengan comunicación con Él.

Hablar con Él no se trata de hacer un ritual previo, o de lograr una conexión espiritual que nos transporte a un lugar en específico, o nos haga sentir de alguna manera, sino mas bien de escuchar esa voz en nuestro corazón que trata de guiarnos.

Antes pensaba que hablar con Dios sería algo así como que los cielos se abrirían se escucharían trompetas, truenos y que Dios me hablaría tan fuerte que no iba a poderlo soportar; sin embargo, mas adelante luego de guardar silencio y dejar el afán del día logre reconocer ese sonido apacible que hablaba a mi alma, y que en otras ocasiones se había dirigido a mi, no era la primera vez que sucedía solo que antes no lo había podido reconocer.

Estando Elías en Horeb, al pie de una montaña esperaba el paso de El Señor, lo curioso de ese momento es ver como Dios se manifestó, pues no se encontraba en lo más llamativo sino en lo más simple. Entonces el Señor le dijo: «Sal de tu cueva y espérame en el monte, delante de mí.» Elías pudo sentir que el Señor estaba pasando, porque se desató un viento poderoso que a su paso desgajaba los montes y partía las rocas. Pero el Señor no estaba en el huracán. Tras el viento vino un terremoto. Pero el Señor no estaba en el terremoto. 12 Tras el terremoto vino un fuego. Pero el Señor tampoco estaba en el fuego. Luego vino un silbo apacible y delicado, 13 y cuando Elías lo percibió, se cubrió el rostro con su manto y se quedó a la entrada de la cueva; entonces escuchó una voz que le preguntaba: «¿Qué haces aquí, Elías?» 1 Reyes 19: 11-13 Versión Reina Valera Contemporánea.
¿Deseas tener una conversación con Dios? escoge un lugar intimo y sencillo en tu casa y simplemente háblale a Dios y en el silencio podrás escuchar las respuestas que Él te dará, no es necesario buscar intermediarios o ambientar el lugar de una manera específica, si es tu deseo hazlo, pero no creas que se debe cumplir una serie de requisitos para lograr escuchar su voz, recuerda que Dios esta en los cielos pero también habita en lo sencillo e intimo del ser humano, en tu corazón.

Hallar Tu Puesto en la Mesa

Tomado de: Jesús Lo Es Todo
Por María Lozano




Leemos que, después de que Jesús levantó a Lázaro de los muertos, él y sus hermanas invitaron a Jesús a cenar. Marta servía, María ungía los pies de Jesús y Lázaro hablaba con los huéspedes. Observa: hay sitio en la mesa de Dios para toda clase de gente. Miremos con más atención:


Marta. Las Martas están generalmente en segundo plano, arremangadas,asegurándose de que todos tienen comida y bebida. Puesto que rara vez buscan estar en el foco de la atención, a menudo no las apreciamos - ¡hasta que no están! El lado ‘menos positivo’ de las Martas es que están inclinadas a considerar que su misión sea más importante que el Maestro. Necesitan recordar que la adoración también es servicio.

María. Las Marías pueden olvidar que hay que pagar las facturas y cocinar. A veces están pensando tanto en lo espiritual que no atienden lo terrenal. Tienen que darse cuenta de que el servir es también adoración. Pero necesitamos Marías. Aportan pasión a nuestra adoración, y siempre se puede contar con ellas para interceder ante Dios a favor de otros.

Lázaro. Escucha: “Gran multitud… fueron… para ver a Lázaro, a quien había resucitado de los muertos… a causa de él muchos… creían en Jesús” (Juan 12: 9,11).

Lázaro tenía un testimonio tan asombroso que los que lo oyeron se convirtieron al instante. Él nos recuerda que cada uno tenemos una historia para compartir sobre la gracia y la misericordia de Dios. ¿Cuándo expusiste la tuya la última vez?

Hoy, por lo tanto, si eres una “Marta”, Dios ve tu labor de amor. Si eres una “María”, Él se deleita en tu adoración. Y si eres un “Lázaro”, Él promete honrar tu testimonio. ¡Hay sitio a la mesa para todos nosotros!

No te vayas hasta que la obtengas

Tomado de: Jesús Lo Es Todo
Por María Lozano



 “Y VOLVIÓ DAVID A CONSULTAR A DIOS…” 
(1 Crónicas 14:14)

La Biblia nos relata: “Y volvió David a consultar a Dios, y Dios le dijo:… Cuando oigas venir un estruendo por las copas de las balsameras, sal a la batalla, porque Dios saldrá delante de ti… Hizo, pues, David como Dios le mandó, y derrotaron al ejército de los filisteos…” (1 Crónicas 14:14-16). Destaquemos tres aspectos de esta historia:

1) David no actuó hasta no haber consultado con el Señor. Notemos las palabras:“Y volvió David a consultar a Dios…” No era algo que hacía esporádicamente o en momentos de crisis, sino algo que acostumbraba.

2) David esperó hasta que oyó un ruido determinado: “…un estruendo por las copas de las balsameras…” ¿Conoces a Dios lo suficiente como para reconocer el sonido de su voz? Con tiempo y práctica, podrás reconocerlo. “Vosotros tenéis la unción del Santo y conocéis todas las cosas” (1 Juan 2:20). No sólo sabrás lo que Dios quiere que hagas, sino que Él mismo te dará el deseo de hacerlo. “…Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad” (Filipenses 2:13).

3) David fue a la batalla, sabiendo que Dios iba delante de él quitando todo obstáculo que se interponía en el camino. Nos dice la Biblia: “Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada” (Santiago 1:5). La sabiduría es “la capacidad de usar el conocimiento de tal manera que nos permita enfrentar los avatares de la vida con éxito.” Podrás adquirir conocimiento con los libros o en la escuela, pero la verdadera sabiduría es un don de Dios. ¡No te vayas hasta que la obtengas!

Atrévete a Creer Siempre Lo Mejor

Tomado de: Jesús Lo Es Todo
Por María Lozano






"EL AMOR NUNCA DEJA DE SER"
(1 Corintios 13: 8)

El profesor Howard Hendricks escribió: “Cuando estaba en el quinto curso, yo era inseguro, no me sentía amado y estaba descontento con la vida. Mi profesora, la señorita Simon, aparentemente pensaba que yo no veía el problema, pues regularmente me recordaba: ‘Hendricks, eres el peor chico de esta escuela’. Así que, me dedicaba a vivir de acuerdo con su opinión acerca de mí. Al pasar al sexto curso, la señorita Noe echó una mirada, desafiante, como para entrar en acción, hacia donde yo estaba sentado. Sonriendo dijo: ‘Hendricks, he oído mucho de ti, ¡pero no creo ni una palabra de ello!’.

Aquello fue un momento decisivo en mi vida. ¡Por vez primera alguien vio potencial en mí! La señorita Noe me puso tareas específicas. Me invitó a quedarme después de la escuela para trabajar con ella. En consecuencia, yo no podía defraudarla. Una vez estaba tan metido en la tarea que no me acosté hasta la 1.30 de la madrugada. Mi padre vino por el pasillo y me dijo: ‘Hijo, ¿te encuentras mal?’. ‘No’, le contesté, ‘estoy haciendo los deberes’. Se restregó los ojos y movió la cabeza con incredulidad; nunca me había oído decir cosa semejante. ¿Qué causó la diferencia? Alguien estaba dispuesta a creer en mí, mientras me retaba a expectativas más altas. Aquello fue arriesgado, pues no había garantía de que yo honraría su confianza”.

A todo el mundo le gusta ver el resultado de su enseñanza, especialmente cuando se trata de alguien con talento. ¿Pero cuántos de nosotros estamos dispuestos a arriesgar con una persona que roza los límites de la normalidad? Los que sí lo están, muestran esa clase de amor que… ¡nunca falla!

Cristiano sé La Luz que les Guíe

Tomado de: Jesús Lo Es Todo
Por María Lozano


"ALUMBRE VUESTRA LUZ"
(Mateo 5: 16)




Todos los niños, incluido el tuyo, nacen “perdidos” en un mundo de oscuridad moral y espiritual. Así que, como padre o madre, la responsabilidad más urgente que tienes es ser la luz que les guíe. Paul Harvey contaba la historia de un padre bebedor que dejó a su hijo adolescente en la camioneta y entró a un bar a beber. Dos horas después, el padre volvió a a duras penas y vio que su hijo no estaba en la camioneta. Más tarde, encontró a su hijo en el bar con otro par de chavales ebrios que le habían emborrachado. En la pelea resultante que tuvo con ellos, el padre acabó sangrando en el suelo, y el hijo de rodillas a su lado suplicándole: ‘Por favor papá, no te enfades conmigo. ¡Sólo te seguí!’. Todos seguimos a alguien, esperando que sepa el camino.

La Biblia dice: “Ocozías, hijo de Acab… hizo lo malo ante los ojos del Señor, siguió el camino de su padre y el camino de su madre…” (1 Reyes 22:51-52). Puede que nuestros hijos no sigan nuestro consejo, pero seguro que seguirán nuestro ejemplo, ya sea bueno o malo. Estamos llamados a ser letreros en sus encrucijadas y mapas en su confusión. Pablo animaba a sus hijos espirituales diciendo: “Sigan ustedes mi ejemplo, como yo sigo el ejemplo de Cristo” (1 Corintios 11:1 DHH). No necesitas ninguna carrera universitaria en “cómo educar a los hijos” para ser luz en tu hogar. El hecho de aceptar y vivir cada día lo que Cristo enseña ya te capacita para ser el mejor padre o madre. “El justo anda en su integridad; ¡cuán dichosos son sus hijos [e hijas] después de él!” (Proverbios 20:7 LBLA).

Escondidos

Tomado de: En la Tierra como en el Cielo
Libros del Valle
Por María Lozano


Pongan la mirada en las cosas de
arriba, no en las de la tierra. Porque
ustedes han muerto, y su vida está
escondida con Cristo en Dios.
 Colosenses 3: 2-3

Pablo, les escribe a los cristianos de la ciudad de Colosas, con la intención de ayudarlos a corregir algunas desviaciones de la fe y para que ellos puedan tener una mejor calidad de vida. Los anima a poner su mente en Jesús y en sus enseñanzas. Los desafía a seguir buscando en Cristo la solución a sus interrogantes, pues allí, en Cristo, está escondida su vida y su identidad.
La espiritualidad cristiana  nos invita a esa intimidad y nos ofrece el camino para encontrarnos a nosotros mismos y hacer que nuestra vida tengan sentido.
¡Estamos en Cristo!... escondidos.


¡Conocerte es el camino para encontrar nuestra identidad

¿Por Qué Negar?

Tomado de: Gracia Para Todo Momento
Max Lucado
Por María Lozano




Si decimos que no tenemos pecado,
nos engañamos a nosotros mismos,
y la verdad no está en nosotros.
1 Juan 1: 8

No nos hacemos ningún favor justificando nuestros actos ni disimulando nuestros pecados.
Hace algún tiempo mi hija Andrea se enterró una astilla en un dedo. La llevé al tocador y utilicé algunas pinzas, ungüento y una curita.
No le gustó lo que vió. “Solo quiero la curita, papá”.
Algunas veces somos como Andrea. Vamos a Cristo con nuestro pecado, pero lo único que queremos es encubrirlo. Queremos evitar el tratamiento.
Queremos esconder nuestro pecado. Y no preguntarnos si Dios, aún en su gran misericordia, sanará lo que hemos encubierto.
¿Cómo puede Dios sanar lo que negamos?
¿Cómo puede Dios tocar lo que encubrimos?


El Trueno Apacible

Reconociendo Su Voz

Tomado de: En la Tierra como en el Cielo
Libros del Valle
Por María Lozano




Samuel no conocía al Señor todavía
Pues él aún no le había manifestado nada.
Pero por tercera vez llamó el Señor a
Samuel, y éste se levantó y fue a decirle a Elí:
Aquí me tiene usted; ¿para qué me quería?
Elí, comprendiendo entonces que era el Señor
Quien llamaba al joven, dijo a éste: Ve a acostarte;
Y si el Señor te llama, respóndele: “Habla, que tu siervo escucha.”
Entonces Samuel se fue y se acostó en su sitio.
Después llegó el Señor, se detuvo y lo llamó igual que antes:
¡Samuel! ¡Samuel! Habla, que tu siervo escucha, contestó Samuel!
1Samuel 3:7-10

¡Aún los niños pueden experimentar la presencia del Señor y oír su voz! Samuel era tan joven que no entendía lo que le estaba sucediendo. Todavía no conocía al Señor, pero Dios vio el deseo de su corazón, vino a el y lo llamó por su nombre.
Samuel pensaba que era Elí (el sacerdote) quien lo llamaba. Una y otra vez se levantó y fue a ver lo que quería Elí. Esa experiencia cambió por completo la vida de Samuel. Desde muy joven, tomó conciencia de la presencia de Dios, aprendió a tener comunión y a conocer su voz.
El estilo de vida que fue desarrollando Samuel lo convirtió en un hombre sensible y fiel. Samuel, podía hablar con valentía, porque conocía su voz.
Mis ovejas reconocen mi voz, y yo las conozco y ellas me siguen. Juan 10: 27.


¿Puedes distinguir la voz del Señor en tu vida?

Hay Dos Mares en Palestina

Tomado de: Renuevo de Plenitud
Por María Lozano
refle-ayudar05





Uno es fresco y lleno de peces, hermosas plantas adornan sus orillas; los árboles extienden sus ramas sobre él y alargan sus sedientas raíces para beber sus saludables aguas y en sus playas los niños juegan.
El río Jordán hace este mar con burbujeantes aguas de las colinas, que ríen en el atardecer. los hombres construyen sus casas en la cercanía y los pájaros sus nidos y toda clase de vida es feliz de estar allí.
El río Jordán corre hacia el sur a otro mar, aquí no hay trazas de vida, ni murmullos de hojas, ni canto de pájaros, ni risas de niños.
Los viajeros escogen otra ruta, solamente por urgencia lo cruzan, el aire es espeso sobre sus aguas y ningún hombre ni bestias, ni aves la beben.
¿qué hace esta gran diferencia entre mares vecinos?
No es el río Jordán. El lleva la misma agua a los dos. No es el suelo sobre el que están, ni el campo que los rodea.
La diferencia es ésta:
El mar de Galilea recibe al río pero no lo retiene. Por cada gota que a él llega, otra sale.
El otro mar retiene su ingreso y cada gota que llega, allí queda. Le llaman mar muerto.
Que gran ejémplo que nos da Dios a través de la naturaleza. Aprendamos a ser canal de bendición para otros, si Dios nos bendice con su amor, demos amor a los que nos rodean, si Él nos da perdón ofrezcamos perdón, todos hemos recibido algo directamente del cielo para continuar fluyendo hacia los demás, no permitas que se estanque allí. Más importante en esta vida que ganar solo, es ayudar a otros a vencer también. Aunque eso implique disminuir el paso o cambiar el curso.
Hechos 20:35 “Más bienaventurada cosa es dar que recibir”
Lucas 6:38
“Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir”

URGENTE CRISTO VIENE PRONTO *

La semana pasada un pastor iba de viaje manejando su carro, y vio a un hombre anciano caminando en la carretera, decidió subirlo al carro. Mientras viajaban el anciano le dijo al pastor; ¿Hijo, sabes lo que paso anoche allá en el cielo? El pastor se asusto y rápidamente paro el carro y pregunto; “¿señor, esta Ud. bien? ¿Cómo obtuvo información del cielo?” Pregunto el pastor. El anciano dijo; anoche en el cielo Dios estaba bien enojado contra el hombre y les dijo a los ángeles que tocaran la trompeta. Los ángeles levantaron la trompeta y cuando ellos iban a comenzar a soplarle a la trompeta FUE CUANDO JESÚS, se postro delante de Dios y comenzó a suplicar con lágrimas en los ojos. ENTONCES SANGRE FRESCA COMENZÓ A SALIR DE SUS MANOS Y DE SU CUERPO. Cristo le dijo a Dios que tuviera misericordia para que su muerte no fuera en vano. Dios al ver las heridas de su hijo; y al ver el dolor de sus santos y también y la perversidad de los malos, dijo Dios “LES VOY A DAR UNA ULTIMA OPORTUNIDAD.” Jesús se volvió a los ángeles y les dijo que fueran un gran número de ángeles a toda prisa por todas partes del mundo y les dijeran al mundo entero que: “EL FIN ESTA CERCA Y QUE JESÚS VENIA PRONTO” El pastor limpiándose las lágrimas pregunto: señor ¿Cómo Ud. sabe todo esto? El anciano respondió: yo soy uno de esos ángeles que fueron enviados al mundo. Y continuo diciendo al pastor: “Por favor usa todos los medios de comunicación y manda este mensaje. No hay tiempo que perder” y el anciano desapareció…

Dios Está en Nuestro Equipo

Tomado de: Gracia Para Todo Momento
Max Lucado
Por María Lozano




Estaba yo postrado, y me salvó.
Salmo 116: 6

Cuando jóvenes, los chicos del barrio jugábamos fútbol en la calle. Al minuto de llegar a casa de la escuela, dejábamos los libros y no s íbamos a la calle. El muchacho de enfrente tenía un padre con un gran brazo y una fuerte adicción al fútbol. Tan pronto se estacionaba al llegar del trabajo, empezábamos a gritar para que saliera y jugara.
El no podía resistir. Para ser justo, siempre preguntaba: “¿Qué equipo está perdiendo? “Entonces se incorporaba a ese equipo, que solía ser el mío.
Su aparición en el grupo lo cambiaba todo, tenía un plan. Nosotros hacíamos un círculo en derredor suyo y nos miraba y decía: “Bien, muchachos, esto es lo que vamos a hacer” El otro lado gruñía antes que rompiéramos grupo. La cosa es que no solamente teníamos un nuevo plan; teníamos un nuevo líder.
Traía nueva vida a nuestro equipo, Dios hace precisamente lo mismo. No necesitamos un nuevo juego; necesitamos un nuevo plan. No necesitamos cambiar posiciones; necesitamos un nuevo jugador.
Ese jugador es Jesucristo. El unigénito Hijo de Dios


En Manos de la Gracia.    

Tú eres Dios

Tomado de: En la Tierra Como en el Cielo
Libros del Valle
 Por María Lozano





Respóndeme, Señor, respóndeme,
para que este pueblo reconozca que
tú, Señor, eres Dios, y que eres tú el
que harás volver sus corazones a ti.
1 Reyes 18: 37


En el mes de agoto de 1989, se realizó en la ciudad de Rosario, Argentina, un Campeonato Argentino de Patín Carrera. Una noche, a dos días del comienzo, robaron un bolso con los patines de la esposas del técnico de la selección argentina, quien tenía que participar de dicho campeonato. Mi compañero Norman y yo estábamos hospedados en la casa de la familia Bidegain; lugar en donde se produjo el robo, ya que la familia que los había invitado a cenar esa noche, se sintió muy mal porque el robo de los patines se produjo en el auto del técnico  Juan Carlos mientras cenábamos. Esto impedía así la participación de su esposa en el Campeonato Nacional.

Recuerdo que esa misma noche, al acostarnos oramos a Dios para que el bolso aparezca.
Nuestra oración fue como la de Elías.

Respóndenos, Señor, respóndenos,
que los patines puedan aparecer
para que reconozcan que tú, Señor
eres Dios….

Nuestro deseo era, que la aparición de los patines fuera de testimonio para todos los corredores del país, y especialmente para el técnico Juan Carlos y su esposa Nora.
A la mañana siguiente, luego del desayuno, salimos con mi compañero Norman a dar una vuelta a la manzana siguiente. Se nos ocurrió preguntar a dos muchachos de aproximadamente 20 años que estaban charlando en una esquina, si ellos anoche habían visto algo extraño, ya que se había producido un robo, en uno de los autos estacionados aquí, en el barrio. Su primer respuesta fue que no sabían nada. Eso hizo que los saludáramos amablemente y siguiéramos nuestro camino. Apenas nos dimos vuelta para regresar, ellos nos llamaron y nos dijeron que si habían visto quien fue el que cometió el robo, pero que no se querían involucrar. Luego de una charla amable y profunda, se acordó que ellos mismos traerían el bolso hacia nosotros a cambio de una pequeña recompensa.
¡El bolso con los patines, había aparecido! ¡Qué alegría! ¡Qué increíble!. Recuerdo que mi corazón saltaba de agradecimiento por su gran amor y poder.
Ese mismo día, todos los corredores del país, el técnico Juan Carlos, Nora y la familia que nos hospedaba, supieron lo que había pasado y como había sido devuelto el bolso con los patines de Nora.
¡No existen palabras para expresar lo sucedido! Solo agradecimiento y admiración!


¡Solo tú, Señor, eres Dios!        

Teoría o Práctica

Tomado de: Renuevo de Plenitud (Cristian Franco)
Por María Lozano


Hace una semana presencié un hecho llamativo. No se trató de alguna hazaña espacial, como “traer de regreso a la Tierra” al transbordador Discovery, ni tampoco fue un acto político de proselitismo en los suburbios de mi ciudad. Parece mentira, pero estas cosas ya no nos sorprenden…


Mientras viajaba en uno de los trenes del Subterráneo de Buenos Aires, un verdadero desfile de vendedores ambulantes hacia gala de un amplio surtido de productos. Porta-documentos de plástico, linternas descartables, pilas alcalinas, chocolates y naipes españoles se ofrecían “sólo por hoy” y a “precios increíbles”. Pero en medio de todo aquello, ingresó un niño menudo y de apariencia triste; alguien que en mi país es denominado como “chico de la calle” (título que, por supuesto, jamás buscó obtener…).
Ofrecía calendarios de bolsillo con una ilustración infantil al dorso. Pero mientras hacia su recorrido por el vagón, un hombre ingresó y a viva voz comenzó a vender un “trompo luminoso”. El pequeño detuvo su tarea y se quedó quieto, observando con ojos de asombro aquel juguete.
Cuando el vendedor concluyó su demostración, una señora de condición humilde lo llamó, le pagó por el producto y se lo entregó al niño como un obsequio (¡me ganó de mano!). La sonrisa del “pibe” iluminó la tarde de muchos, y el gesto de aquella mujer logró “arrancar” más de una lágrima de emoción entre los que estábamos allí.
¡Es tan fácil perderse en teorías! ¡Es tan común discutir sobre lo que “debería hacerse” para mejorar nuestra sociedad… y no hacer nada al respecto!
La cobardía suele refugiarse detrás de grandes discursos y tratados sociales, mientras que la valentía convive con aquellos que se animan a “ensuciarse” con la vida, arremangándose para realizar pequeñas acciones que terminan hablando más que sus palabras.
Las teorías no sirven para nada, si no se llevan a la práctica. Es increíble, pero día a día se pierden inimaginables posibilidades de brillar y generar cambios. ¡Detengamos esta situación!
Sería triste perderse en las palabras y derrochar el tiempo en juegos dialécticos estériles. ¡Ahora es el momento para la acción! ¡Es el tiempo de llevar a la práctica los “pequeños” grandes planes! Como lo hizo aquella mujer en el tren al demostrar un poco de amor hacia ese niño pequeño. Como podemos hacerlo usted y yo a partir de hoy.
Esta navidad podrías pasar de la teoría a la práctica y hacer sonreír a alguien.
“Dios siempre estará a tu lado y nada te hará caer. No te niegues a hacer un favor, siempre que puedas hacerlo. Nunca digas: ‘Te ayudaré mañana’, cuando puedas ayudar hoy”.
Proverbios 3:27-28
No niegues el bien a quien se le debe, cuando esté en tu mano el hacerlo.   No digas a tu prójimo: Ve y vuelve, y mañana te lo daré, cuando lo tienes contigo.

Dios proveerá Lo Que Mi Vida Necesita

Tomado de:
Renuevo de Plenitud
Por María Lozano



Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? Mateo 6:30.
Los vestidos son costosos y los creyentes poco afortunados tal vez vivan inquietos preocupándose cómo adquirirán un nuevo vestido. Las suelas de sus zapatos están ya gastadas, ¿cómo comprar unos nuevos? Mirad con cuánta solicitud ha provisto a esta necesidad.
El Padre celestial viste la hierba del campo con tal esplendor que ni el mismo Salomón pudo igualar, ¿y no vestirá a sus propios hijos? No lo dudemos. Tal vez llevamos muchos remiendos y zurcidos, pero iremos vestidos.
Un ministro del Señor, que era muy pobre, llevaba su ropa tan raída que se le caía a pedazos; pero como fiel siervo de Dios, esperaba que su Maestro le proveería vestidos. Cuando el que escribe estas líneas fue a visitar a un amigo suyo, le invitó a predicar a este buen siervo y se le ocurrió hacer una colecta para ayudarle; de este modo pudo obtener un traje.
¡Cuántos casos como éste se han repetido en los siervos de Dios, en los cuales se ha visto cómo el Maestro se ha preocupado de proporcionarles vestidos! El que proporcionó al primer hombre ropa después de su caída, también se la procurará en su misericordia; y la que el Señor dio a los primeros padres fue mucho mejor que la que ellos se hicieron para sí mismos.
Hoy no viviré sumido en preocupación por lo que me hace falta porque se que Mi Señor es Mi Pastor y Nada me Faltará.
Señor, Gracias por ser mi proveer y por tomar en cuenta mis necesidades básicas. Hoy descanso en tu altar creyendo que no me faltará. Amén.


Charles Spurgeon.
Libro De Cheques del Banco De La Fe.

Dormilón

Tomado de: En la Tierra como en el Cielo
Libros del Valle
Por María Lozano








Entonces el capitán fue a donde estaba Jonás, y le dijo:¿Qué haces tú ahí, dormilón? ¡Levántate y clama a tu Dios!Tal vez quiera ocuparse de nosotros y nos ponga a salvo.  Jonás 1: 6

Jonás, fue enviado por Dios para ayudar a Nínive, la ciudad capital del imperio asirio. Una ciudad corrupta y llena de maldad! Sin embargo Jonás elige huir. ¡Se toma el buque en dirección contraria!. Es en medio del viaje que se desata una gran tormenta. Todos los marineros comienzan a orar a su dios, mientras Jonás duerme y el capitán le pregunta; ¿Qué haces tu ahí, dormilón?
Si bien, no todas las tormentas en nuestra vida son el resultado de huir y caminar en una dirección contraria a la voluntad del Señor, Dios si, utiliza todas las circunstancias cotidianas y aún las tormentas para hablarnos y hacernos reflexionar sobre nuestras acciones y elecciones.
La naturaleza toda nos habla de parte de Dios y nos dice:

¡Levántate y clama a tu Dios! Tal vez quiera ocuparse de nosotros y nos ponga a salvo!

¡Ayúdanos a despertar y a levantarnos!

VISIONES Y SUEÑOS

Tomado de: En la Tierra como en el Cielo
Libros del Valle
Por María Lozano




Después de estos sucesos, derramaré
mi espíritu sobre todo ser humano:
soñarán  sueños vuestros ancianos, y
vuestros jóvenes verán visiones.
Joel: 3: 1


Ganó el Decatlón y el Pentatlón en los juegos Olímpicos de Estocolmo en 1912. Era indio y muchos lo despreciaban por su origen, pero, a pesar de todo, no pudieron dejar de reconocer su grandeza. El rey de Suecia, al finalizar los Juegos Olímpicos le dijo: “¡Señor, Usted es el mejor atleta del mundo!”.
Algunos decían que Jim Thorpe estaba un poco loco, porque siempre veía mas allá que los demás. Era un hombre de visión, y llevaba a cabo todo lo que se proponía. Mientras viajaba con el equipo olímpico hacia Suecia, se tumbaba en la proa del barco con los ojos cerrados y decía: “Acabo de saltar mas de 7 metros”… “ahora estoy corriendo los 100 mts y voy primero”.
 Todos se reían de él, pero luego en las competencias cumplía todo lo que había imaginado.


¿Cuáles son tus sueños?  

Tratando con tus debilidades

Tomado de; JESÚS LO ES TODO
Por María Lozano







Todos tenemos debilidades, pero las que nos negamos a enfrentar (a) nos atraen como imanes hacia las cosas malas, (b) dan a Satanás un punto de apoyo que pronto se convierte en una fortaleza y (c) están encaminadas a traer malas consecuencias.

Ten cuidado: tus debilidades pueden surgir en cualquier momento, ¡incluso durante los últimos años de tu vida! Lo que no consigas dominar ahora, te dominará más tarde. Por eso David oraba: “No me deseches en el tiempo de la vejez; cuando mi fuerza se acabe, no me desampares…” (Salmo 71:9). ¡Repetidamente, el Espíritu de Dios te dará convicción antes de que tu debilidad te destruya! Jesús dijo a Pedro: “…Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero Yo he rogado por ti, para que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos” (Lucas 22:31,32).

¡Dios seguirá usándote aun cuando aumente la debilidad en ti porque Él es sufrido y misericordioso! Te brinda una y otra oportunidad para que busques su ayuda. Jesús advirtió a Jerusalén: “¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, pero no quisiste! Vuestra casa os es dejada desierta…” (Mateo 23:37b,38). Piénsalo: cuando reiteradamente rechazas la misericordia de Dios, ¿qué queda? ¡Las consecuencias inevitables!

“¿Qué puedo hacer?”, preguntarás. ¡Vuelve a Dios! Él no se asusta de tus debilidades y está dispuesto a ayudarte. Confiesa tus pecados; hazte enemigo de ellos. Pide al Señor que te dé fortaleza. No sólo puede librarte, sino que puede hacer que tus mayores debilidades se conviertan en tu mejor arma.

¿DE QUÉ TAMAÑO ES DIOS?

Tomado de: Gracia Para Todo Momento
Max Lucado
Por María Lozano





Para Dios todo es posible
Mateo 19: 26

La naturaleza es el taller de Dios. El cielo es su currículum vital. Él universo es su tarjeta de presentación. ¿Quieres saber quién es Dios? Contempla lo que ha hecho. ¿Quieres conocer su poder? Da un vistazo a su creación. ¿Sientes curiosidad por conocer su poder? Visítalo en su domicilio. Avenida Cielo Estrellado número Mil Millones.
La atmósfera de pecado no lo puede contaminar, el curso de la historia no lo puede detener, ni lo puede frenar el cansancio corporal.
Lo que te domina no lo domina a Él. Lo que te perturba no lo perturba. Lo que te fatiga no lo fatiga. ¿Molesta el tránsito a un águila en vuelo? No. Se eleva por encima de él. ¿Perturba el huracán a la ballena? Por supuesto que no. Se sumerge por debajo de él. ¿Se aturde el león cuando ve un ratón pardo en su camino? No: lo aplasta.
¡Cuánto más es capaz Dios de elevarse, sumergirse y pasar por encima de los problemas de la tierra!

La Gran Casa de Dios 

Manifestación Solidaria

Tomado de : En la Tierra como en el Cielo
Libros del Valle
Por María Lozano


Que junten todo el trigo de los buenos años que vienen,
que lo pongan en un lugar bajo el control de Su Majestad,
y que lo guarden en las ciudades para alimentar a la gente.
Así el trigo quedará guardado para el país, para que la gente
no muera de hambre durante los siete años de escasez que
habrá en Egipto.  Génesis 41:35-36

Desde el mismo libro de génesis, observamos a Dios pensando en los pobres. Le comunica al faraón lo que va a hacer, y a través de un hombre como José, planifica y organiza a toda una nación, para ayudar a los pobres en los tiempos malos  que vendrían.
El alimento no era sólo para los egipcios, ni sólo para los hebreos, sino también para todos los pueblos vecinos.
En Génesis 47:25, la gente de los pueblos le dice a José; “Ud. Es muy bondadoso con nosotros, pues nos ha salvado la vida”. Aún a sus propios hermanos, quienes le habían vendido a la esclavitud. José les dijo, “Ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios cambió ese mal en bien para salvar la vida de mucha gente”(Génesis 50:20). Hubo hambre en todos los países, pero gracias a la economía planificada que instituyó José, había comida para todos y así pudo salvar la vida de muchas personas.
Y cuando los habitantes de Egipto comenzaron a tener hambre, fueron a pedirle trigo al faraón.
Entonces el faraón les dijo a todos los egipcios;
“Vayan a ver a José, y hagan lo que él les diga”.
Cuando el hambre se extendió por todo el país, José abrió todos los graneros donde había trigo, para venderlo a los egipcios, pues el hambre era cada vez peor. Y venían de todos los países a Egipto, a comprarle trigo a José, pues en ningún país había que comer (Génesis 41:55-57)

¿Qué estamos haciendo hoy por los pobres?

¿Qué planes tenemos para ayudarlos?  

Cuando el Conflicto llega a la Familia

Tomado de:Jesús Lo Es Todo
Por María Lozano







“QUE NO HAYA CONTIENDA ENTRE NOSOTROS… PORQUE SOMOS HERMANOS”
(Génesis 13:8 LBLA)


Los conflictos en las familias sacan a la luz lo mejor y lo peor de nosotros. De hecho, el problema en sí no es el conflicto, sino el carácter; el conflicto sólo revela lo que valoramos de verdad. Para Abram, lo más importante era la familia; Lot, en cambio, buscaba “hacerse rico”. Abram quería, por encima de todo, la harmonía; Lot buscaba la supervivencia. A Abram le motivaba su fe; a Lot su avaricia. Abram era un dador; Lot un acaparador.
Consideremos varias facetas de la historia.

1) ¿Qué tendría que haber sucedido?

El socio menor debería haberse sometido al mayor; el seguidor debería haber dado preferencia al maestro; el menos espiritual debería haber reconocido al más espiritual. Sin embargo Lot actuó mal en todo lo anterior.

2) ¿Qué podría haber sucedido?

Como líder nombrado por Dios, Abram podía haber asumido ese papel de autoridad y haber hecho valer su voluntad, pero no lo hizo. Podía haber insistido en ganar, pero cedió. Podía haberle recordado a Lot la deuda que tenía con él, pero se negó a hacerlo.

3) ¿Qué sucedió?

Primero, Abram antepuso la relación con su sobrino a su beneficio personal. Segundo, cedió sus derechos para que hubiera paz en la familia. Tercero, “volvió la otra mejilla” y le dio la preferencia a Lot. El mayor cedió ante el menor; el más fuerte dio a elegir al más débil; el maduro demostró misericordia hacia el inmaduro. ¿Se convirtió así Abram en el débil y Lot en el fuerte? ¿Perdió Abram y ganó Lot? ¡No! Dios siempre tiene la última palabra. Y era ésta: “…Alza ahora tus ojos y, desde el lugar donde estás, mira al norte y al sur, al oriente y al occidente.
Toda la tierra que ves te la daré a ti y a tu descendencia para siempre” (Génesis 13:14-15). Hacer las cosas a la manera de Dios es el único camino que conduce a la paz y a la prosperidad.

Francisco de Asís

Tomado de: En la Tierra como en el Cielo
Libros del Valle
Por María Lozano





Cuando tú des un banquete, invita a los pobres, los inválidos, los cojos y los ciegos
 y serás feliz. Pues ellos no te pueden
pagar, pero tú tendrás tu recompensa el
día en que los justos resuciten.
Lucas 14:13-14

El movimiento que inició Francisco en el siglo Xll, tuvo carácter laico y de protesta, motivado por una profunda insatisfacción de las estructuras eclesiales y sociales de su tiempo.
Las opciones que existían antes de Francisco, para modificar la realidad que se vivía, eran opciones monásticas de separación recogimiento y distanciamiento. Separarse “para no contaminarse” del mundo.
Francisco no compartía ese criterio. Generó entonces una nueva alternativa de transformación social y eclesial.
El cambio de paradigma económico, la desigualdad social y el aumento de la pobreza, mostraban un panorama poco alentador. ¿Qué hacer entonces?
El compromiso con el pobre de la ciudad fue la nota distintiva del movimiento franciscano.
Mientras que los antiguos monasterios estaban identificados con el sistema económico rural y feudal, el ministerio franciscano se desarrolló en medio de las poblaciones urbanas.
Aún antes de su muerte y por casi toda Europa, fue extraordinaria la difusión de la primitiva comunidad franciscana. Los cronistas de esa época señalan que los hermanos franciscanos llenaban el mundo y que no había una provincia en la cual no hubiese alguno de ellos.
¡Los hermanos franciscanos, reeditaron la tarea misional de la iglesia! Su propio carácter itinerante enfocado en los pobres de la ciudad, nos desafían hoy a repensar nuestra misión.


¡Ayúdanos a interpretar los tiempos que vivimos y a comprometernos con los mas necesitados de nuestra ciudad!

Entrada destacada

Te extraño papá

 Tomado de: Esto no es casualidad Oraciones para reflexionar Por María Lozano Lo extraño Señor, sí, Tú sabes que lo extraño, extraño esos mo...