Al final de la vida

 Tomado de: Entre café y libros

Por María Lozano

Los labios contenían el aliento.
Poseído por el ayer desastroso.
Produciendo un gran estrépito, como enceguecido.
Precipitándome directamente al acantilado, al abismo.
Indudablemente fuera de la vida.
Que hasta entonces me haya rebosante de vida.
Compenetrado en el más mínimo de los sentimientos.
Con la palpitación de las arterias y la tensión de los nervios.
Preso de la inexplicable angustia..Narrando lenta e íntimamente un día al final de la vida.
Ordenando con cuidado los acontecimientos.
Categóricamente un sentimiento es inenarrable.
Cuando inerte se haya inanimado.
Los faroles brillan débilmente en lo más oscuro de la noche.
Instintivo es el presentimiento.
La duda y vacilación son insensatas y ridículas.
Pequeñas ondas de mar, cortan el tiempo aniquilante.
La desdicha nos suelta de la mano.
Y la propia debilidad, a la indecisión.
Llueve y debía estar feliz,
pues, las nubes preñadas están de agua.
Y esto será al final de la vida.
Por el momento, mi corazón está cargado de atmósferas vinculadas de gratos momentos.
Aún no es tiempo, del final de la vida.
Guillermo Rosales Medellín.
DAR

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