Por María Lozano
Muchas veces recibimos regalos que no esperamos ni deseamos, pero la realidad es que hay situaciones simples que pueden enseñarnos grandes lecciones en la vida. Feliz Navidad.
En una tarde navidad un mendigo entra a un pequeño restaurant de un pueblo, con un aspecto y una vestimenta muy diferente no pasa desapercibido entre la gente que estaba dentro del restaurant.
Démela sin el pollo entonces le dijo el mendigo sonriéndole a la mesera que solo quería que él se valla rápido.
Luego de terminar la sopa ella no quiso ir a dejarle la ya que le había dado asco este caballero, así que otro mesero le dejó la cuenta.
Al retirarse el mendigo ella tuvo que retirar las cosas de la mesa y para su sorpresa vio un billete de $1 y una nota escrita en una servilleta que decía “No me alcanzó para el pollo pero aquí esta tu propina. Feliz navidad.”
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