Tomado de: Alfonso De Caro
Por María Lozano
Aunque son muchos los que me combaten,
él me rescata, me salva la vida
en la batalla que se libra contra mí.
(Salmo 55:18)
En las películas de guerra podemos ver el escenario de desolación de una batalla campal. Aun cuando hay vencedores y perdedores, toda batalla tiene como resultado muertos y heridos. ¿Te imaginas una batalla real?
Nuestro Dios es conocido como el SEÑOR de los Ejércitos (Isaías 44:6). Con él obtenemos la victoria y permanecemos protegidos. Mas para eso, es necesario que creamos en el poder de Dios. Nos presentamos desprotegidos en el campo de batalla cuando no ponemos nuestra confianza en Dios y aumenta la probabilidad de que terminemos heridos..
él me rescata, me salva la vida
en la batalla que se libra contra mí.
(Salmo 55:18)
En las películas de guerra podemos ver el escenario de desolación de una batalla campal. Aun cuando hay vencedores y perdedores, toda batalla tiene como resultado muertos y heridos. ¿Te imaginas una batalla real?
Nuestro Dios es conocido como el SEÑOR de los Ejércitos (Isaías 44:6). Con él obtenemos la victoria y permanecemos protegidos. Mas para eso, es necesario que creamos en el poder de Dios. Nos presentamos desprotegidos en el campo de batalla cuando no ponemos nuestra confianza en Dios y aumenta la probabilidad de que terminemos heridos..