Por María Lozano
Cuando el Eterno elaboró el plan de tu vida, eligió a las personas adecuadas, las circunstancias y las oportunidades correctas. Debes entrar a sus bendiciones, pues Él ya tiene preparado todo para ti y para mi, sus bendiciones ya las está liberando en el futuro. Tal vez no las puedas ver, ni entender, pero eso no significa que no existan. No pierdas la fe y sigue dando lo mejor de ti; te sorprenderás a lo que llegarás.
Si mantienes tu fe llegarán oportunidades que no te merecías. Mirarás hacia atrás y pensarás ¿cómo llegué hasta acá? ... El Señor ya ha liberado su favor en tu futuro. Lo tienes ante ti. No tienes de qué preocuparte. No tienes que intentar forzar las cosas para que ocurran. Simplemente mantén tu fe y tú también entrarás en las bendiciones del Eterno
En la Biblia, Rut tuvo grandes sufrimientos y muchos dolores cuando era joven. Su esposo murió en batalla. Cuando su suegra Noemí se estaba mudando a otra ciudad, Rut decidió ir con ella y ayudar a cuidarla. Hubo una gran hambruna en el país, los alimentos eran escasos. Rut salió a los sembrados cada mañana y recogía lo que los cosechadores habían dejado atrás.
Un día Booz, el dueño de los sembradíos, vino de visita. Sus trabajadores le habían hablado de la joven viuda que recogía lo que los cosechadores habían pasado por alto. “Esto es lo que quiero que hagan: dejen caer grandes puñados de trigo a propósito, para Rut” dijo Booz a sus trabajadores.
En tu futuro, el Eterno ya ha dejado caer su gracia. Ha dejado caer un ascenso, ha dejado caer buena salud, ha dejado caer sabiduría, ha dejado caer buenas oportunidades. Ha dejado caer conexiones divinas. Todo está listo, se llaman manojos o puñados de trigo dejados a propósito. Rut simplemente estaba ocupada en sus cosas, en estar ocupada en sobrevivir, dando lo mejor de si, siendo fiel. De pronto, empezó a ver ese trigo frente a ella.
No tienes la menor idea de las cosas maravillosas que ya el Señor ha dispuesto en tu futuro. No sabes todo lo que el Eterno tiene ya preparado para ti. No creas las mentiras que te dicen que no te espera nada bueno, que jamás alcanzarás tus sueños. El Señor quiere hacer algo más que suplir tus necesidades. Las Escrituras nos cuentan como Rut y Booz se enamoraron y se casaron. El Eterno puso a Booz en su camino. Ella simplemente lo siguió.
Ten una visión amplia de tu vida. No seas conformista y no te satisfagas fácilmente. El Eterno quiere sorprendernos con su bondad. He aprendido que no tenemos que buscar las bendiciones, no tenemos que buscar a las personas correctas ni buscar cosas materiales. Si buscamos al Señor de corazón y si lo ponemos en primer lugar y lo honramos con nuestra vida, las bendiciones nos buscarán.
Cuando se vive una vida de integridad, cuando se tiene un espíritu de excelencia, de dar, de servir, de tratar bien a los demás, las bendiciones del Eterno nos persiguen, nos alcanzan y nos superan.
Me encanta este salmo ... “Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón.” Salmos 37:4.
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