Paz...

Tomado de: El Poder de Orar
Por María Lozano


" Tú les das paz a los que se mantienen pensando en ti, porque en ti han puesto su confianza.
Confía siempre en el SEÑOR, porque el Señor DIOS es refugio eterno." Isaías 26:3
Para que nosotros podamos tener paz, todo lo que necesitamos hacer es mantener nuestra mente enfocada en el Eterno, es tan simple como eso. Cuando enfocamos nuestras mentes en el Señor, junto con el enfoque viene la confianza en Él y en Su poder...
Con todo lo que está pasando en el mundo hoy día, este versículo debe ser de ayuda especial para nosotros hoy. Muchas personas están rodeadas de mucha tristeza y depresión, y cuando estamos en constante peligro de los tres grandes enemigos: duda, miedo y preocupación, debemos mantener la mente fija en el Señor y darnos cuenta cuan valioso y reconfortante son estas palabras para nosotros.
Tú guardarás en completa paz. Paz es una condición de ausencia de perturbación dentro de nuestra alma, es perfecta armonía reinante dentro de nosotros. La paz que El Señor ofrece es muy práctica, y que por su gracia, podemos experimentar. Es nada menos que confiar en nuestro Rey Salvador. Al igual que Pablo escribió a los filipenses: “Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús” – Filipenses 4:4-7
La Paz del Señor que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús, nos damos cuenta de cuan bendecidos somos como cristianos, porque la paz es de los que descansan sobre la obra terminada de Cristo para la salvación.
El Señor Jesucristo procuró la paz para nosotros en la cruz del Calvario, y que la paz se transmite a nuestros corazones y mentes por el Espíritu Santo como se indica en Gálatas 5:22: “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad.”
Salmo 119:165 nos dice que “Los que aman tu palabra disfrutan de mucha paz y nada los hará tropezar"
Así que aquellos que están dedicados y comprometidos con el Eterno y que confían en Él, estos experimentarán esta maravillosa promesa. Esto requiere fe, creemos con nuestra mente y confiamos con nuestro corazón que el Eterno nos dará lo que promete. Amén. ‪#‎Shalom‬.

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