Tomado de: Mujer de Fe
Por María Lozano
Cada día Dios nos da la fortaleza para avanzar. Quizá en algún momento nos hemos sentido sin respuesta, quizá hemos sentido el silencio de Dios. Más te digo no desistas porqué los hijos de Dios somos fortalecidos con Su mano Poderosa y aún en medio de la crisis declaramos victoria. La recompensa que viene será grande. Dios tiene cosas mayores, poderosas para cada uno de nosotros. El Señor te dice en esta noche no he completado todo lo que tengo preparado para tu vida, tu ministerio, tu casa, familia y todo aquello para lo cual te ha llamado, salvado y transformado. ¡Es el tiempo de ponernos en marcha otra vez!
Salmos 28:7-8 (NBD)..
El SEÑOR es mi fuerza y mi escudo; mi corazón en él confía; de él recibo ayuda. Mi corazón salta de alegría, y con cánticos le daré gracias. 8 El SEÑOR es la fortaleza de su pueblo, y un baluarte de salvación para su ungido.
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