Tomado de: Ana María Álvarez -Escritora
Por María Lozano
Puede pasar que por el miedo a la tormentano puedas ver la luz del faro;
como así también...
que por ver la luz del faro
no veas las rocas que lo rodean..
La conciencia constante
no es posible,
no viviríamos relajados
y se alteraría nuestro ser.
Pero hay momentos
en la vida,
que se necesita
de una atención especial.
Es ahí donde tomamos el timón
con las manos firmes,
los sentidos alertas
y la mente activa,
para tomar las decisiones
que evaluemos pertinentes.
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