Salmo 40



Pacientemente esperé al Señor, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios»
Cuando yo era una niña platicando con mi hermano que era mayor que yo, él me decía que no entendía por qué las personas cuando pasaban por situaciones difíciles decían “¿Por qué me pasa esto a mí? Y que no teníamos que preguntarnos eso, porque todos éramos iguales, que no teníamos una corona; y que por qué no preguntarse ¿por qué no a mí? en ese tiempo yo no era hija de Dios ni tampoco entendía que era una cuestión de actitud frente a los problemas..
tiempo más tarde leí que la biblia dice que somos linaje escogido, real sacerdocio, pueblo escogido por Dios ( 1ª de Pedro 2 : 9): o sea que si somos de la realeza, somos hijos de un Rey, tal como lo era David que además ya había sido ungido como rey y aun así paso por pruebas muy difíciles; pero podemos ver que en ningún momento él reclama a Dios eso, ¿Por qué a mí que ya me ungiste como rey y no a otro? sino que al contrario , con gran humildad él cuenta que espero con paciencia hasta que Dios se inclino para oírlo se imaginan a Dios inclinándose para oírnos, que privilegio, pero Él nos pide que seamos pacientes y viene a mi memoria aquel pasaje que dice que con fe y paciencia se heredan las promesas (Hechos 6: 12)y muchos otros que hablan de la paciencia, entiendo que la paciencia es importante para recibir de Dios lo que esperamos; y para que no sigamos metiéndonos más en problemas, pero en este tiempo que todo es instantáneo, los microondas, la internet, y miles de cosa más. Mis contemporáneos recordaran que para ver otro canal de televisión teníamos que levantarnos y darle vuelta a la perilla para llegar hasta el que queríamos pero ahora se cambia del 2 al 350 en un abrir y cerrar de ojos; sí que cada vez es más difícil esperar y para las nuevas generaciones debe ser aun más difícil. El ser Humano quiere tener el control de las cosas.
Pero que buen fruto da el esperar con paciencia en el Señor, pues tal como dice el pasaje, Él nos saca del lío en que estemos y nos lleva a lugares seguros, va poniendo las piezas del rompecabezas en el lugar correcto, nos enseña a caminar rectamente en sus caminos, luego nos enseña a darle la gloria y la honra a Él, Reconociendo que todo lo que somos y tenemos se lo debemos a Él.
Si te encuentras en una dificultad cualquiera que sea, te aconsejo espera en Dios, no metas tu mano, a no ser para levantarlas clamando a nuestro Señor, dobla tus rodillas y espera pacientemente.

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