Lo sencillo es bello

 Tomado de: Guillermo Rosales Medellín

Por María Lozano

Has aparecido en mi vida,
tu llegada es contundente.
Siento conocerte desde antes.
De cuando éramos unos críos
y jugábamos sin parar..

¿Se Puede?

 Tomado de: Guillermo Rosales Medellín

Por María Lozano

¿Se puede amar a la distancia?
¿Se puede amar a la distancia a alguien que nunca has visto?
¿Se puede amar a la distancia a alguien que nunca has visto y nunca has escuchado?
Jamás te reflejaste en sus ojos,
tampoco jamás lo has olido,
¿se puede?
Desde luego que se puede.
Yo lo estoy haciendo contigo,
desde que vi tu fotografía,
y después escuché tu sonrisa,
e imaginé tu aroma..

Falta de su presencia...

 Tomado de: Guillermo Ramirez

Por María Lozano

Me llamo Vicente, tengo 52 años, y durante mucho tiempo pensé que era un buen padre porque nunca falté con comida ni con techo. Lo que nunca entendí, hasta que fue tarde... es que un hijo no recuerda lo que tenía, sino quién estaba.
Mi hijo, Diego, creció viéndome llegar tarde siempre. Yo trabajaba en construcción, horas extras cada semana, fines de semana cuando había obra grande. Llegaba cansado, me bañaba, cenaba y me dormía. Su mamá le ayudaba con la tarea, lo llevaba a los festivales, estaba en los partidos de futbol. Yo solo aparecía en las fotos familiares una o dos veces al año. No porque no quisiera, sino porque siempre estaba trabajando. Según yo, era lo correcto.
Cuando Diego cumplió 15 años, le compré un celular caro, de los mejores de ese tiempo. Se lo di pensando que iba a ser el mejor regalo que podía darle. Él me abrazó, sí, pero con una sonrisa triste que nunca entendí hasta hoy. Lo que él quería no era ese celular. Era que yo fuera a verlo jugar los viernes, aunque perdieran. Era que lo acompañara en sus competencias, aunque no ganara. Pero yo nunca tuve tiempo, o eso me decía.
A los 19 se fue a estudiar a otra ciudad. Yo no lloré cuando se fue, porque creí que era normal. Lo que sí dolió fue que no me buscara. Solo hablábamos por mensaje cuando necesitaba dinero, y yo siempre mandaba sin preguntar nada más. No sabía nada de él, de si comía bien, si tenía amigos, si estaba triste o feliz. Y me acostumbré a esa distancia porque fue la misma que yo cultivé desde que él era niño.
El golpe grande llegó hace un año, cuando me avisaron que Diego había tenido un accidente en carretera. Corrí al hospital como nunca corrí a verlo jugar fútbol. Estuve sentado afuera de terapia intensiva tres días sin dormir, deseando con todo el alma tener la oportunidad de hacer las cosas diferente. En esas horas pensé en todas las veces que pude haber estado y no estuve. Pensé en su risa cuando era niño. En sus juegos. En cómo me miraba con orgullo cuando yo lo levantaba con un solo brazo, como si fuera un superhéroe. Y pensé en cómo dejé que ese niño se creciera sin mí..

Dios te formó para el servicio

 Tomado de: alfonso De Caro

Por María Lozano

“Dios nos ha hecho lo que somos. En Cristo Jesús, Dios nos hizo para hacer buenas obras, las cuales Dios planeó de antemano para que viviéramos nuestras vidas haciendo.” Efesios 2:10 (NCV)
Dios te formó para servirle. Incluso antes que nacieras, Dios decidió qué contribución quería que hicieras con tu vida. Dios no te puso en este planeta solo para ocupar espacio. ¡No! Te puso aquí para servirle sirviendo a los demás.
Y nadie más puede ser tú. Si no sirves a Dios de la manera que él pretendía que lo sirvieras, el mundo perderá.
Otro nombre para "buenas obras" es "ministerio". Cada vez que usas tus talentos y habilidades para ayudar a alguien más, le estás ministrando. La Biblia dice en 1 Pedro 4:10, “Dios les ha dado a cada uno algunas habilidades especiales; asegúrese de usarlos para ayudarse unos a otros, transmitiendo a los demás las muchas clases de bendiciones de Dios ” (TLB)..

Cazador de la vida

 Tomado de: Guillermo Rosales Medellín 

Por María Lozano

Amanece y yo agradezco.
Madrugo para guardar la luna,
apreciar la puesta de sol y su libertad.
Despierto al gallo que hoy se quedó dormido.
Preparo café para quien me quiera acompañar.
Leo tres, cuatro o diecisiete hojas de ese libro que inicié.
Las ideas me llegan a la mente..

Hilos de poesía

 Tomado de: Guillermo Rosales Medellín

Por María Lozano

En la tranquilidad del espacio,
los hilos de mi poesía guardan secretos, en pétalos de lilas.
Florecen, en el alba, con cada palabra
que murmuran lo que el viento sabe.
La poesía también brota en su silencio,
armonizando en la luz que tímida alcanza,
y en cada verso que el alma teje,
despierta una ilusión en sus filamentos.
Allí, donde el amor abraza al candor,
y tú y yo sentados, contemplamos
cada palabra que florece despacio,
buscando un coincidir..

Aprovecha tus oportunidades

 Tomado de: Alfonso De Caro

Por María Lozano

Después de mucho tiempo, el amo de aquellos siervos regresó y arregló cuentas con ellos. El hombre que había recibido cinco bolsas de oro trajo las otras cinco. Amo, dijo, me confiaste cinco bolsas de oro. Mira, he ganado cinco más. Su amo respondió: «¡Bien hecho, siervo bueno y fiel! Has sido fiel en lo poco; te pondré a cargo de mucho. ¡Ven y comparte la felicidad de tu amo!». Mateo 25:19-21.

Este primer hombre ha obtenido un 100% de las oportunidades, los talentos, que se le dieron. En términos de la aplicación de esto a nuestras propias vidas, significa que aquí hay un hombre que aprovechó al máximo sus oportunidades para arriesgarse por amor al Señor. En otras palabras, puso primero el reino de Dios y su justicia. Se arriesgó. Se arriesgó a no tener nunca la prominencia, la influencia ni el poder que podría haber tenido, pero en cambio invirtió deliberadamente su vida para darle a Dios lo que quería: sanar a los quebrantados de corazón, sanar a los enfermos, liberar a los que estaban atados. Como resultado, ganó cinco talentos más.

¿Cuáles son estos talentos? Bueno, si los primeros son oportunidades para usar los dones naturales por amor a Cristo, entonces la segunda categoría de talentos también debe ser oportunidades, pero oportunidades de un nivel superior, no físico ni natural, sino espiritual. Estas son oportunidades para usar los dones espirituales que se les han dado a los hombres y mujeres redimidos, otorgados a cada cristiano. Es el uso de estos dones lo que transforma sus vidas en impacto y poder en nombre de Jesucristo..