por María Lozano
Dios dice que una relación con Él nos brinda una satisfacción más profunda que cualquier cosa que podamos desear (Juan 6:35, Salmo 107: 9). La Biblia también dice que “todos hemos pecado y por eso estamos lejos de Dios”(Romanos 3: 23). Dios es perfecto y santo y nuestra relación con Él está quebrantada porque nuestros pecados nos separan de Él.
Pero Dios nos ama tanto, que Su único Hijo, Jesucristo, vivió una vida sin pecado y aún nosotros siendo pecadores, Él murió en la cruz para pagar por nuestros pecados (Romanos 5: 8) Es de esta manera que nuestra relación con Dios puede ser restaurada; cuando creemos en Jesús, el Hijo de Dios y ponemos nuestra fe y confianza en Él.
Oración:
“Señor Jesús, yo creo que eres el Hijo de Dios. Gracias por morir en la cruz por mis pecados y darme el regalo de la vida eterna. Te pido que entres en mi vida y mi corazón y seas Señor y Salvador.
¡Quiero servirte siempre!