Por María Lozano
El refuerza las trancas de tus puertas y bendice a tus hijos en tu seno; guarda en paz tus fronteras, te da del mejor trigo en abundancia.
Salmo 147:13-14
Soy fuerte en el Señor y la vejez no marchitara mi vigor o valor. Llena mi corazón con fuerza para pelear la buena batalla de la Fe hasta mi último respiro en esta tierra. Te pido que me hagas fuerte este día como lo era cuando tenía menos años. Ayúdame Señor a no dejar que el envejecimiento agote mi fuerza y capacidad de tener un impacto positivo en las vidas de los demás.
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