Por María Lozano
El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos generosamente, junto con él, todas las cosas?
Isaías 9:6
Señor, dame un corazón generoso para dar al pobre, ayúdame a servirte de la forma que tú quieres, revélame cualquier esfera de mi vida en la que deba estar dándole a alguien ahora, abre mis ojos para ver su necesidad.
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