Tomado de: El Poder de Orar
Por María Lozano
" Tu amor inagotable durará para siempre; tu fidelidad es tan perdurable como los cielos." Salmos 89:2
Él te ama en tus días buenos y en tus días malos. Su amor no está condicionado porque Él es amor, y nos da su amor libremente. No podemos ganarlo y no hay forma de merecerlo.Pues cuando abres tú corazón al Salvador, Él abre tu mente a su palabra. Simplemente acepta su amor, Ámale y adórale, sabiendo que su amor es inagotable, durará para siempre; y su fidelidad es tan perdurable como los cielos. Amén.
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