Tomado de: Una vida con propósito

Por María Lozano

Sabías que el Búfalo cuando se siente atacado por sus depredadores, menea su joroba distribuyendo aceite graso por todo su cuerpo a nivel de la piel como mecanismo de defensa? Cuando los depredadores ponen sus garras sobre él, resbalan por causa del aceite distribuido en toda su piel..
La Biblia dice en Salmos 92:10 "Pero tu aumentarás mis fuerzas como las del búfalo; seré ungido con aceite fresco."
Así mismo cuando el enemigo vienen con sus garras sobre nosotros, resbalará por causa del aceite de la unción del Espíritu Santo que Dios ha depositado sobre nosotros. Este es el tiempo para buscar la llenura del Espíritu Santo y tener siempre activado en nosotros ese aceite fresco

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