Tomado de: Franklin Graham
Mi padre Billy Graham habría cumplido 103 hoy. Le encantaban las cosas simples, crecer en una granja, iban por un viejo camino de grava y almorzaban en una tienda de campo. ¡Tenían salchichas de Viena (frío fuera de la lata), y cerdo y frijoles (frías fuera de la la lata), con algunas galletas saladas! Esa siguió siendo una de sus comidas favoritas de toda su vida, ¡y fue lo que tuvo en su último cumpleaños! A mi padre le encantaba dar un paseo solo para oler las hojas en esta época del año. Él y mi madre se sentaban junto a un fuego abierto en su casa de troncos y simplemente disfrutaban de la compañía del otro, escuchando el crepitar del fuego y estallar en la chimenea. Pero si estuviera vivo hoy, sé lo que él querría decir a todos y cada uno: Arrepiéntanse de sus pecados y pongan su fe en Jesucristo. ¡Confía en Él como tu Salvador hoy!
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