Tomado de: Ana María Álvarez -Escritora
Por María Lozano
El Sol apretó la tardey pinceló con sus rayos
cada brisa que soplaba
sofocando todo al paso.
Amarronó la hojarasca,
agrietó tierra vencida
y enmudeció los gorriones
que una rama sostenía..
El mar que estaba observando
todo lo que allí ocurría,
creyó que si se esforzaba
gran ayuda ofrecería.
Tomo distancia hacia adentro
y con fuerza sobrehumana
lanzó una ola intentando
atrapar a quien buscaba .
El Sol surfeó aquella ola,
y por el susto y el agua,
sus rayos se humedecieron
y volvió a reinar la calma.
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