Tomado de: El Poder de Orar

Por María Lozano

La rabia o el espíritu de venganza tratan de apoderarse de todos los corazones. Eso envenena el alma y oxida la capacidad de amar. No permitas ese tipo de sentimiento en ti, porque un día la justicia divina caerá sobre «los que hacen iniquidad, los cuales hablan con sus prójimos, pero la maldad está en su corazón». 1 Samuel. 18.
Si en tu corazón hay raíces de amargura y resentimiento, Ora al Señor para que te haga libre de todos aquellos sentimientos contrarios a Ti como la ira y el rencor. Para que reine siempre en tu corazón, la bondad, la paz y la misericordia que solo él Señor nos puede dar. Amén

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