Max Lucado
Por María Lozano
Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni
recogen en graneros;
y vuestro Padre celestial las alimenta.
Mateo 6:26
¡Observa la tierra! El peso del globo se estima en seis mil
trillones de toneladas (un seis con veintiún ceros). Pero tiene una inclinación
precisa de veintitrés grados; un poco más o un poco menos y nuestras estaciones
se perderían en una inundación `por el derretimiento polar. Aunque el globo
gira a la velocidad de mil seiscientos kilómetros por hora cuarenta mil
kilómetros por día o catorce millones quinientos mil kilómetros por año,
ninguno de nosotros para en órbita.
Mientras te detienes…a observar el taller de Dios, déjame
formularte algunas preguntas. Si Él es capaz de colocar las estrellas en sus
sitios y suspender el cielo como una cortina, ¿crees que es remotamente posible
que pueda guiar tu vida? Si tu Dios es tan poderoso para encender el sol,
¿pudiera ser suficientemente poderoso para alumbrar tu camino? Si se ocupa
tanto del planeta Saturno que le proporciona anillos, y de Venus para hacer que
emane destellos,¿existe la más remota posibilidad de que se ocupe lo suficiente
de ti para satisfacer tus necesidades?
No hay comentarios:
Publicar un comentario