por María Lozano
Por eso,
nosotros, teniendo a nuestro alrededor tantas personas que han demostrado su
fe, dejemos a un
lado todo lo que nos estorba y el pecado que nos enreda, y corramos con fortaleza
la carrera que tenemos por delante. Fijemos
nuestra mirada en Jesús, pues de él procede nuestra fe y él es quien la
perfecciona.
Hebreos 12:1-2
En varias
oportunidades, Pablo asocia la vida con una carrera deportiva. El apóstol nos
invita a participar cuando escribe: “corramos”. Corramos; es una propuesta de
acción plural, es juntos, es equipo, es comunidad. Nos desafía también a
mantener una actitud de “fortaleza”. Otras traducciones señalan: “corramos con
paciencia; con perseverancia”.
Nos sugiere fijar la mirada en Jesús y dejar a un lado todo
lo que nos estorba y nos enreda.
Los corredores de alto rendimiento deportivo, buscan llevar
el menor peso posible durante las competencias. La ropa que se utiliza, el
calzado y los elementos necesarios de acuerdo al deporte específico; canoas,
patines, jabalinas, paletas, etc., son cada vez elaborados con materias primas
mas livianas. ¿Por qué no también, alivianar la vida?
Nuestro pasado y condición humana, suelen ser cargas muy
pesadas para llevarlas solos.
Ayúdense entre sí
a soportar las cargas, y de esa manera cumplirán la ley de Cristo.
Gálatas
6:2
¡Enséñanos
a descansar en ti!
No hay comentarios:
Publicar un comentario