Una Cajita

Tomado de: Devocional para el alma
Por María Lozano

A la gente le gusta poner a Dios en una cajita. Esto con el fin de satisfacer su propia forma de pensar, o para sentir que su opinión es apoyada en una discusión, con ese fin tienen muchas cajitas a las que llenan con etiquetas y colocan a Dios en ellas, para que se acomode a su forma de pensar.

Una de las cajitas más populares es la cajita del “amor”. Esa la usan para momentos en que quieren creer que Dios es un tipo de abuelo “bonachón y benevolente”, que ama tanto a todas las personas que sería incapaz de castigarlas. Independientemente de cuál sea el pecado que comentan, estas personas sugieren que Dios cuando ve que estas personas están pecando, vuelve su rostro hacia otro lado y sencillamente se dicen a sí mismas, “Dios me ama tanto, que no puede castigarme”, al tiempo que cierran la cajita del amor.

Existe una realidad que sobrepasa esta simple manera de pensar, no hay una caja lo suficientemente grande como para meter a Dios en ella. Sus características son tan amplias que ni siquiera hemos podido empezar a desentrañar lo basto de Su ser. Si bien es cierto Dios es amor, pero tal como se señaló en la lectura para este día en Isaías 2, también es un Dios temible: “Pues el Señor de los Ejércitos Celestiales, tiene asignado un día de juicio. Él castigará al orgulloso y al poderoso y derribará todo lo que esté enaltecido” (Isaías 2:12). Esa no es una acción de Dios permisivo y alcahueta (encubridor de males).

Es nuestro privilegio y obligación como seguidores de Dios el llegar a conocerle lo mejor que podamos.

1. Necesitamos estudiar Sus características, Sus atributos y Sus obras, no es sencillo pero te aseguramos que no será un viaje aburrido, nuestro Dios es maravillo, glorioso, todopoderoso y complejo, no bastarían sumadas las vidas de todos los hombres para conocerle. Pero tu viaje de conocimiento puedes empezarlo hoy mismo, anímate, conoce mejor a Dios.
2. Para fortalecer tu fe en Dios, busca Su rostro, lee Su Biblia, habla con Él todos los días, reúnete cotidianamente con personas que tengan también el objetivo de conocerle mejor.