Agradecer la creación

Tomado de:  Bendito Día
Por María Lozano

Los días que llovía a la salida del trabajo, todo parecía convertirse en una odisea para retornar al hogar. Las personas apuradas para tomar trenes y buses. Todos con mucho malhumor y poca paciencia. Pero justamente para mi los días de lluvia eran los momentos en donde uno podía poner en práctica la solidaridad y la paciencia que requiere la convivencia con nuestros hermanos en la Fe. Al ser parte de alguna situación que generaba tensión o disputas enseguida intentaba ser el mediador y buscando que comprendan la situación, que se perdonen y se solidaricen los unos con los otros.

Se da en contextos particulares (muchas veces, un simple cambio de condiciones climáticas), donde la interacción entre los individuos puede generar intercambios poco felices o simplemente alejados del camino del Señor. Jesús nos mostró en todo momento y lugar que tenemos que estar presente para quien lo necesite. Tenemos que ayudarnos y estar disponibles para fortalecer nuestro vínculo con el Espíritu Santo. Estas son pruebas, pequeños pasos que debemos dar para conocernos frente a nuestro Padre Celestial. El cambio se encuentra dentro de cada uno de los hijos e hijas del Señor.