La telaraña en la puerta

 Tomado de: Dante Gebel prédicas

Por María Lozano

Dicen que una vez un hombre era perseguido por varios malhechores que querían atracarlo. El hombre entró en una cueva. Los malhechores empezaron a buscarlo por las cuevas anteriores a la que él se encontraba.
Era tal su desesperación que elevó una oración al Creador:
—"Dios Todopoderoso, haz que tus ángeles bajen y tapen la entrada para que no entren a matarme".
En ese momento, escuchó a los malhechores acercarse a la cueva en la que él se encontraba y vió que apareció una arañita..
La arañita empezó a tejer una telaraña en la entrada. El hombre volvió a elevar una plegaria, ésta vez más angustiado:
—"¡Señor, te pedí ángeles,
no una araña!".
Y continuó: —"Señor por favor, con tu mano poderosa coloca un muro fuerte en la entrada, para que los hombres no puedan entrar a matarme".
Abrió los ojos esperando ver el muro tapando la entrada y observó a la arañita tejiendo la telaraña.
Estaban ya los malhechores entrando a la cueva anterior y el hombre se quedó esperando su muerte. Cuando los malhechores estuvieron frente a la cueva, ya la arañita había tapado toda la entrada. Entonces se escuchó ésta conversación:
—"¡Entremos a ésta cueva!".
—"¡No, no hace falta! ¡Mira, hay una telaraña! Es imposible que haya podido entrar en esa cueva sin romperla. ¡Sigamos buscando en las otras!".
MORALEJA:
Pedimos cosas que desde nuestra perspectiva humana son lo que necesitamos. Pero Dios nos da aquellas pequeñas cosas que se pueden volver grandes.
A veces pedimos muros para estar seguros, pero Dios en cambio nos pide confianza en Él, para dejar que su poder se manifieste y haga que algo como que una arañita nos dé la misma protección que una muralla.
Si le has pedido un muro y no ves más que una telaraña, RECUERDA QUE DIOS SABE LO QUE REALMENTE NECESITAMOS.
¡¡Confía en Él!! Y permite que se haga su voluntad y no la tuya.( Isaías 41:10)

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