Sin hambre ni sed

Tomado de: Reflexiones
Pot María Lozano

Les dijo Jesús: Yo soy el pan de la vida. El que venga a mí, no tendrá hambre, y el que crea en mí, no tendrá nunca sed.
Juan 6: 35

Señor, gracias porque sé que creyendo en Ti no tendré hambre ni sed alguna, porque siempre me proveerás y siempre estarás a mi lado para enfrentar cualquier adversidad que se me presente en la vida. Llena mi corazón con certeza, porque nadie me puede arrebatar de tu mano poderosa. Pongo mi vida, mis sueños y mi futuro en tus manos. No temo porque Tú estás siempre está cerca mío. Hazme recordar que los presentes padecimientos y enfermedades que estoy enfrentando no se comparan con la gloria venidera.

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