Por María Lozano
La palabra deleite se define como placer, satisfacción o gozo. Dediquemos nuestra vida a descubrir el placer de honrar y deleitarnos en esto.
Cuando honramos a los demás estamos manifestando un acuerdo del corazón que ha decidido reconocer a Jesús y el estilo de vida que Él nos enseñó al darnos su ejemplo mientras estuvo aquí en la tierra. La Biblia dice: “Ámense unos a otros con un afecto genuino y deléitense al honrarse mutuamente” (Romanos 12: 10, NTV).
Mathew Henry dijo: “Todo nuestro deber hacia los otros se resume en una palabra: amor”. Nosotros estamos en la capacidad de amar a los demás, incluso si no vamos a recibir nada a cambio. La cultura del honor nunca se construye por lo que necesito, se construye por lo que puedo dar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario