Tomado de: Ana María Álvarez (Escritora)
Por María lozano
Nuestros padres, de pequeños,
nos supieron conceder
los permisos necesarios
para empezar a crecer.
Un permiso para hablar,
permiso para comer,
otro para ir a jugar
y otro para dejar ver.
Y a medida que crecías
un permiso aparecía.
Permisos en el vestir
para sumarse a la moda.
Permiso de ir a bailar
para volver a tal hora...
¡Cuántos podría nombrar
sumando una larga lista!
Cada uno ha de saber
los que muy bien ya registra.
Pero hay un permiso grande
que Dios Padre ha concedido,
para que honres la vida
pues eres su hijo querido:
"Vive LIBRE y sé FELIZ".
Es un permiso.
¡Cumplilo!
nos supieron conceder
los permisos necesarios
para empezar a crecer.
Un permiso para hablar,
permiso para comer,
otro para ir a jugar
y otro para dejar ver.
Y a medida que crecías
un permiso aparecía.
Permisos en el vestir
para sumarse a la moda.
Permiso de ir a bailar
para volver a tal hora...
¡Cuántos podría nombrar
sumando una larga lista!
Cada uno ha de saber
los que muy bien ya registra.
Pero hay un permiso grande
que Dios Padre ha concedido,
para que honres la vida
pues eres su hijo querido:
"Vive LIBRE y sé FELIZ".
Es un permiso.
¡Cumplilo!
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