Un Nudo En La Säbana

Tomado de: Reflexiones cristianas
Por María Lozano

En una junta de padres de familia de cierta escuela, la Directora resaltaba el
apoyo que los padres deben darle a los hijos.

Tambien pedía que se hicieran presentes el máximo de tiempo posible.
Ella entendía que, aunque la mayoría de los padres de la comunidad fueran
trabajadores, deberían encontrar un poco de tiempo para dedicar y entender a
los niños.
Sin embargo, la directora se sorprendió cuando uno de los padres se levanto y
explico, en forma humilde, que el no tenia tiempo de hablar con su hijo durante
la semana.
Cuando salia para trabajar era muy temprano y su hijo todavía estaba durmiendo.
Cuando regresaba del trabajo era muy tarde y el niño ya no estaba despierto.
Explico, ademas, que tenia que trabajar de esa forma para proveer el sustento
de la familia.
Dijo también que el no tener tiempo para su hijo lo angustiaba mucho e
intentaba redimirse yendo a besarlo todas las noches cuando llegaba a su casa
y, para que su hijo supiera de su presencia, el hacia un nudo en la punta de la
sabana.
Eso sucedía religiosamente todas las noches cuando iba a besarlo.
Cuando el hijo despertaba y veía el nudo, sabia, a través de el, que su papa
había estado allí y lo había besado. El nudo era el medio de comunicación entre
ellos.
La directora se emociono con aquella singular historia y se sorprendió aun mas
cuando constato que el hijo de ese padre, era uno de los mejores alumnos de la
escuela.
El hecho nos hace reflexionar sobre las muchas formas en que las personas
pueden hacerse presentes y comunicarse con otros.
Aquel padre encontró su forma, que era simple pero eficiente. Y lo mas
importante es que su hijo percibía, a través del nudo afectivo, lo que su papa
le estaba diciendo.
Algunas veces nos preocupamos tanto con la forma de decir las cosas que
olvidamos lo principal que es la comunicación a través del sentimiento.
Simples detalles como un beso y un nudo en la punta de una sabana,
significaban, para aquel hijo, muchísimo mas que regalos o disculpas vacias.
Es valido que nos preocupemos por las personas pero es mas importante que ellas
lo sepan, que puedan sentirlo.
Para que exista la comunicación, es necesario que las personas \"escuchen\" el
lenguaje de nuestro corazón, pues, en materia de afecto, los sentimientos
siempre hablan mas alto que las palabras.
Es por ese motivo que un abrazo, o un beso, revestido del mas puro afecto, cura
el dolor de cabeza, el raspón en la rodilla, el miedo a la oscuridad.
Las personas tal vez no entiendan el significado de muchas palabras, pero saben
registrar un gesto de amor. Aun y cuando el gesto sea solamente un nudo. Un
nudo lleno de afecto y cariño.
Vive de tal manera que cuando tus seres queridos piensen en justicia, cariño,
amor e integridad... piensen en ti.
Juan 13:15
Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.

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