Por María Lozano
El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden
algunos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con ustedes porque no quiere
que nadie perezca sino que todos se arrepientan. ( 2 Pedro: 3-9 NVI).
Tomado de:Alfonso De Caro Por María Lozano «Señor Jesucristo, no permitas que la intensidad de esta vida y la rutina diaria, me hagan decae...
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