Esperanza

 Tomado de: El Poder de Orar

Por María Lozano

“En el Señor he puesto mi esperanza; con toda el alma confío en él, pues confío en sus promesas” Salmos 130:5 

El Eterno quiere que esperes pacientemente a que él responda tu oración, pero también quiere que esperes con paciencia. Ten fe. Confía en Él pues cuando esperas expectante, demuestras que crees en las promesas del Eterno. Cree que él va a cumplir su Palabra.
Quizás te sientas desconcertado ahora mismo. Puedes sentirte impotente y sin esperanza, como si no pudieras hacer nada para cambiar tu situación por tu cuenta.Pero ... ¡No te desanimes! ¡No te rindas! Alza tu vista. Vuelve a la oración.
Porque el Eterno es un Padre bondadoso y bueno, y él sabe lo que es mejor, incluso cuando no lo entiendas.
Cuando el Señor no responde tus oraciones, debes recordar un par de verdades importantes. Primero, el Eterno tiene el control, y tú no. Él sabe mejor que tú lo que necesitas. No hay una montaña demasiado alta que no pueda mover. No hay un problema tan grande que no pueda resolver. No hay tristeza tan profunda que no pueda calmar. Porque l Eterno tiene el control, y él tiene un plan.
Lo segundo que debes recordar es que, Ya sea que recibas o no tu respuesta a la oración, el Eterno honrará tu paciencia, si no lo hace en este mundo, lo hará en la eternidad. Porque “En el Señor he puesto mi esperanza; con toda el alma confío en él, pues confío en sus promesas”.