Dios en medio de la tribulación

 Tomado de: Versículos de la Biblia ( Segundo Octavio Carbajal Benites)

Por María Lozano

Cuando tenemos buena salud, empleo, la familia unida, en fin cuando todo es “bonito” en nuestras vidas, es fácil alabar a Dios, y alegrarnos en Él. Mientras todo sale conforme a nuestra voluntad es sencillo tener fe, pero basta que algo comience a salir mal para que nuestra confianza y fe en Dios se tambaleen.
Muchas veces sentimos que todo se derrumba, oramos, pedimos, esperamos y esperamos; horas, días, semanas, meses, quizá años, pero todo sigue igual, comenzamos a pensar que Dios no nos esta escuchando pero eso es una total falacia, el enemigo quiere que tu pienses eso y que tu fe desaparezca, Dios está al tanto de absolutamente todo lo que nos sucede y sabe todo lo que pensamos, es el ÚNICO que puede hacer tal cosa porque solo Él es Dios. Somos por naturaleza impacientes, queremos que todo se nos resuelva en un abrir y cerrar de ojos, sin darnos cuenta que todo lo que nos pasa tiene su justo propósito..
Lo que quiero resaltar es que Dios sí permite las pruebas, porque por medio de esas dificultades Él forma nuestro carácter espiritual, nos ayuda a crecer, a permanecer firmes ante cualquier intento del enemigo por tambalear nuestra fe y alejarnos de los planes de bien que tiene para nuestras vidas. Las pruebas son esenciales, no digo que me gusten, cuando llegan a nuestras vidas el deseo es que pasen rápido, pero son absolutamente necesarias.
A muchos les han mentido con respecto a ser cristiano, les han pintado todo color de rosas, y no es así. Tristemente muchos abandonan la carrera por esa falsa creencia, aceptan a Dios en sus vidas porque creen que Él borrará sus problemas. Piensan, ahora que estoy en los caminos de Dios han llegado más problemas, más pruebas, mejor lo dejo a un lado y sigo como estaba. No se dan cuenta, pero es precisamente el enemigo, el que hace que sus vidas sean “totalmente perfectas”. Ocupados en sus necesidades, logros, placeres, alegrías momentáneas, etc, etc… pero eso es solo para distraerlos, para que no lleguen a Dios.
En la palabra de Dios podemos comprobar que siempre han existido toda clase de dificultades y cuando se comienza a caminar con Cristo estas pruebas no se hacen esperar. Él nos ha provisto con Su Palabra, la cual tiene Poder; para fortalecerte y ayudarte a dar pasos de fe que te preparen para su obra y para el propósito de bien que tiene para ti.
Debemos ser perseverantes pues no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de amor y dominio propio.
DIOS TE BENDIGA.