LA TIERRA VISTA DESDE EL CIELO

Tomado de la Buena Semilla
por María Lozano
Estoy seguro de que ni la muerte, ni la
Vida…ni ninguna otra cosa creada nos
Podrá separar del amor de Dios, que es
En Cristo Jesús Señor nuestro.
(Romanos 8:38-39)

En año nuevo nos regalaron un libro gigantesco titulado “La tierra vista desde el cielo”. Ese libro contiene pocas palabras pero muestra unas magníficas fotos tomadas desde un avión: ríos, llanuras, picos, desiertos, ciudades, fábricas y multitudes de gente. Así descubrimos una manera diferente de ver los paisajes: no un primer plano con una línea en el horizonte y el cielo por encima, sino una visión total que lo llena todo, con armonías inesperadas y contrastes sorprendentes.
El título del libro sugiere una pregunta: ¿Cómo el cielo, o más bien Dios, ve la tierra? Espontáneamente pensamos que Dios ve los conflictos, las miserias, los niños explotados, una contaminación galopante…
Sí, él ve todo eso e incluso mucho más, porque conoce los pensamientos de cada uno, sus deseos, sus maquinaciones, su malestar…
Pero la Biblia revela además otra cosa: Dios ve la tierra, a todos los hombres en todo lugar, como al mundo al que tanto amó, por el cual dio a su Hijo unigénito. Eso nos sorprende, porque nos cuesta creer en el amor de Dios. El hombre por naturaleza desconfía de Dios. Lo ve como un juez y lo acusa de todos los males.
Todo cambia cuando creemos que Dios nos ama. El mal sigue ahí, en mí y fuera de mí, pero ya no me domina, porque puedo ir a Jesús, mi Salvador, el vencedor del mal. Desde que tomo conciencia del amor de Dios, todo toma otra perspectiva, y la esperanza brota de mi corazón.¡Dios es grande y me ama!

¡Señor, gracias por el amor que me das!