Colaboradores de Dios

Tomado de: <Palabra de Dios. Viva y Eficaz
Por María Lozano



1 Corintios 3:2-11

(2) Les di una enseñanza sencilla, igual que a un niño de pecho se le da leche en vez de alimento sólido, porque ustedes todavía no podían digerir la comida fuerte. ¡Y ni siquiera pueden digerirla ahora,
(3) porque todavía son débiles! Mientras haya entre ustedes envidias y discordias, es que todavía son débiles y actúan con criterios puramente humanos.
(4) Porque cuando uno afirma: "Yo soy de Pablo", y otro: "Yo soy de Apolo", están manteniendo criterios puramente humanos.
(5) A fin de cuentas, ¿quién es Apolo?, ¿quién es Pablo? Simplemente servidores, por medio de los cuales ustedes han llegado a la fe. Cada uno de nosotros hizo el trabajo que el Señor le señaló:
(6) yo sembré y Apolo regó, pero Dios es quien hizo crecer lo sembrado.
(7) De manera que ni el que siembra ni el que riega son nada, sino que Dios lo es todo, pues él es quien hace crecer lo sembrado.
(8) Los que siembran y los que riegan son iguales, aunque Dios pagará a cada uno según su trabajo.
(9) Somos compañeros de trabajo al servicio de Dios, y ustedes son un sembrado y una construcción que pertenecen a Dios.
(10) yo fui el maestro albañil al cual Dios en su bondad encargó poner los fundamentos, y otro está construyendo sobre ellos. Pero cada uno debe tener cuidado de cómo construye,
(11) pues nadie puede poner otro fundamento que el que ya está puesto, que es Jesucristo.

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