por María Lozano
Entonces
el capitán fue a donde estaba Jonás, y le dijo: ¿Qué haces tú ahí, dormilón?
¡Levántate y clama a tu Dios! Tal vez quiera ocuparse de nosotros y nos ponga a
salvo.
Jonás 1:6
Jonás, fue enviado por Dios para ayudar a Nínive; la ciudad
capital del imperio asirio. ¡Una ciudad corrupta y llena de maldad!. Sin
embargo Jonás, elige huir. ¡Se toma el buque en dirección contraria!. Es en
medio del viaje que se desata una gran tormenta. Todos los marineros comienzan
a orar a su dios, mientras Jonás duerme y el capitán le pregunta; ¿Qué haces tu
ahí, dormilón?.
Si bien, no todas las tormentas en nuestra vida, son el
resultado de huir y caminar en una dirección contraria a la voluntad del
Señor, Dios si, utiliza todas las
circunstancias cotidianas y aún las tormentas para hablarnos y hacernos
reflexionar sobre nuestras acciones y elecciones.
La naturaleza toda nos habla de parte de Dios y nos dice:
¡Levántate y clama a tu Dios!
Tal vez quiera ocuparse de nosotros y nos ponga a salvo!
¡Ayúdanos
a despertar y a levantarnos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario