Por María Lozano
Guíame, Señor, por tu camino; dirígeme por la senda de rectitud " Sal. 27:11
Te has perdido alguna vez, esa sensación de no saber dónde estás, sin saber si ir hacia adelante o hacia atrás, sin saber si caminar hacia la derecha o a la izquierda porque has perdido el camino… en lo natural puede pasarnos al ir caminando por algunos lugares que no conocemos y perder el rumbo, esta situación nos expone a pasar por sitios desconocidos y hasta enfrentarnos a graves peligros....
En el mundo espiritual también podemos perder el rumbo y poco a poco ir caminando y alejarnos de la presencia del Eterno, no será de la noche a la mañana, no pasará de un momento a otro, sino que sutilmente un corazón que no es guíado por el Señor cada día, que no busca Su presencia, se aleja y se aparta de Su amor, de su justicia y puede empezar a llamar a lo malo bueno y apartarse de Su voluntad perfecta, pronto el enemigo tomará el control e intentará destruirnos. Sin embargo, podemos clamar como el rey David al Señor, para que por causa de nuestros adversarios el Eterno enderezca camino delante de nosotros, puede ser que nuestro caminar al no escuchar la voz del Eterno se haya ido tornando equivocado y confuso, pero delante de nosotros, frente a nuestros ojos, ÉL puede enderezar lo torcido y hacer un camino nuevo, el Eterno es poderoso para cambiar el rumbo de las cosas y ponerlo todo en Su orden perfecto una vez más, el Señor es experto en arreglar las cosas, no perdamos un segundo mas, clamemos a EL.
No hay comentarios:
Publicar un comentario