Por María Lozano
Suele vérsela pasar
los domingos bien temprano,
con su caminar sereno,
con una flor en la mano,
con una misteriosa forma
de mirar hacia lontano ...
y vaya a saber su mente
por dónde irá caminando.
La abriga un fino tapado
de un tono acaramelado
y su cabello lo cubre
con bello velo alilado.
Esa fresca flor que porta...
¿para quién está pensado?
¿cuál será ese destino
semanal que está llevando?
Bella dama misteriosa,
a mi mente has animado
a dibujar mil historias
por esa flor en tu mano .
ANA MARÍA ÁLVAREZ
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