Tomado de: Trazos en el corazón
Por María Lozano
Devolver en su vejez a nuestros padres que nos dieron lo mejor de ellos para nuestro beneficio, todo su cariño, amor incondicional, su comprensión, su apoyo no tiene precio su tiempo y dedicación que nos regalaron al criarnos a lo largo de su vida, pues la única forma de poder honrarles es cuidando de ellos y dándoles lo mejor de nosotros, porque es y será siempre la mayor satisfacción y todo un honor.
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