Tomado de: Joyce Meyer Ministries -Español
Por María Lozano
Miles de cosas con las que nos tropezamos todos los días no son ni buenas ni malas, sino simplemente son opciones personales, opciones que las personas tienen derecho a tomar por su cuenta sin interferencia externa..
El diablo se mantiene muy ocupado asignando demonios para poner pensamientos de crítica y juicio en las mentes de las personas. Puedo recordar cuando fue entretenido para mí sentarme el centro comercial
y simplemente observar a toda la gente pasar mientras me formaba una opinión mental de cada uno de ellos: sus ropas, peinados, acompañantes, etc.
Pero la Biblia dice que es incorrecto juzgar a la gente de esta manera. No siempre podemos evitar tener opiniones y no hay nada mal con ello, pero en el momento en que pensamos que hay algo mal con otras personas porque no comparten nuestras preferencias personales, tenemos un problema juzgando a los demás. En estas situaciones, Pienso para mis adentros: Joyce, no es de tu incumbencia.
No permitas que los juicios dañinos crezcan en ti. En cambio, date cuenta de que Dios hizo a todos diferentes y está bien que la gente piense diferentemente. Y cuando sea necesario, piensa dentro de ti: Esto no es de mi incumbencia.
Oración Final
Dios, no quiero juzgar ni criticar a los demás. Cuando encuentro personas que tienen diferentes opiniones y preferencias personales que las mías, por favor ayúdame a verlas a través de Tus ojos y recordar que mis opiniones no son más importantes que las suyas.
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