Tomado de: Poesía la caricia del alma
Por María Lozano
No sé… pero cuando sopla el viento mi mirada se pierde con el tiempo, en esa lejana tierra que pisaron mis ancestros.En esas luces diurnas que se apagaron, y se murieron por dentro, dejando vacío en el alma, que buscaba la mirada de otros ojos despiertos, dónde mirarse y decirle: Sé acabaron los desiertos, los días tristes dónde adolezco, y se apaga mi mirada, cuando la noche va cerrando las ventanas del recuerdo..
No sé… cuándo quise ser paloma, cuándo mis alas crecieron, y volé desde esa loma, buscando la paz del cielo, para conocer la vida, que en mis manos se deshoja, y volando hacía lo alto mi ser escapa del ahora, que se agota y se desploma, como el árbol, que el hacha del leñador su vida siega.
No sé… Cuándo, pero sé, que los suspiros del viento se acompasan dulcemente con mis pensamientos, que vuelan hacía los brazos del universo…
No sé… pero la madrugada en mi late, como mi corazón y mis sentimientos, mecidos por los brazos etéreos del viento…
Gabriela R. G.
(Reservados derechos de autor)
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