Tomado de: Ana María Álvarez -Escritora
María Lozano
un instante,
que el tiempo
se acomode
al ritmo de los dos.
Nuestra charla es tesoro, debemos saborearla...
zambulléndonos ambos
buceando el interior.
Hablemos de los miedos, que todos los tenemos,
y dime tus reacciones
cuando están frente a vos.¿Cómo responde el cuerpo?
¿Se acelera tu pulso?
¿Te transpiran las manos?
¿Y un nudo en la garganta
te intercepta la voz?
Bueno amigo, te quiero
y observo estos detalles
que siento que simulas...
pero... conmigo no..No te esfuerces fingiendo
que todo está perfecto,
tus ojos me interpelan
para que yo hable por vos.
No te preocupes, tengo,
con este fuerte abrazo
tu pecho contra el mío
para latir con vos,
que hablen nuestros cuerpos,
que las almas dialoguen
y que en muda plegaria
se exprese el corazón.
Que las palabras huelguen,
que para eso hay tiempo,
ya se irán deslizando...
despacio... sin dolor.
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