SER RESPONSABLE

Tomado de la Buena Semilla
por María Lozano






Cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí.
Romanos 14:12

No os engañéis; Dios no puede ser burlado:
pues todo lo que el hombre sembrare, eso tam-
bién segará.
Gálatas 6:7

 La palabra “responsable” viene del latín “respondere”. Entonces, “ser responsable” significa: “hacerse cargo, asumir las consecuencias de sus actos”. Una persona responsable reconoce la obligación de cumplir con sus compromisos y, eventualmente, reparar los errores que haya cometido.
Ella “asume”, como decimos hoy en día.
La responsabilidad está ligada a la libertad y a la dignidad  humanas. Los hombres han sido creados libres y conscientes de lo que hacen. Una de las paradojas de nuestra sociedad es que a menudo reivindicamos en voz alta y  con fuerza nuestra libertad, y al mismo tiempo adoptamos actitudes cada vez más irresponsables.
Somos responsables ante nuestros allegados y ante la sociedad, pero primeramente lo somos ante el Autor de nuestra vida, Dios mismo. Cada uno de nosotros dará cuentas a Dios por todo lo que haya hecho en su vida, y especialmente por su actitud respecto a Jesús y a la obra que cumplió en la cruz.
Dios lo envió para que fuese nuestro Salvador. Jesús aceptó el juicio contra nuestros pecados. Tomó la responsabilidad que nosotros no podíamos asumir. Ahora todos somos responsables de aceptarlo como Salvador y Señor. Entonces, al creer en él, apoyándonos en su gracia, podemos asumir nuestras responsabilidades en todos los ámbitos. 

SECRETOS DEL CORAZÓN DE UNA MUJER

Tomado de Renuevo de Plenitud
por María Lozano

Cosas que no son dichas, solo pensadas y esfumadas.
Después de un día agotador, de corretear detrás de chiquillos, de los hijos o los nietos, qué cansada me siento.
Dicen todos que soy el centro del hogar, dicen que las cosas no son iguales cuando no estoy. Cuando me he enfermado dicen que me extrañan, pero ¿por qué será que me extrañan? A veces pienso que es solo para que cumpla mis deberes como me corresponden. Los oigo quejarse "la comida no tuvo sazón". Me extrañan, cosa que no entiendo porque siempre como de último, para que los demás coman bien, y cuando me siento a comer ya todos han terminado y nadie se ha fijado qué había en mi plato. No escucho un "gracias" o un "lo apreciamos".
¡Qué agotado está mi cuerpo! Qué decir de mis manos, mis uñas que mal se ven, ya ni siquiera puedo ocuparme de ellas. A nadie parece importarle cómo se ven mis manos, mis cabellos, o mi rostro, o mis pies. Hay ocasiones en que quisiera volar, volar y volar.
Al contrario de la mujer virtuosa del libro de Proverbios, a la que todos en su casa alababan, tengo hambre de esas manifestaciones en mi familia. No es que busque llamar la atención o busque adulaciones, o halagos forzados para alimentar mi ego, lo que busco solamente son esas expresiones que llenen mi necesidad de mujer, la palabra de afirmación.
Quisiera decir que soy esa mujer que sufre callada para no alterar a nadie... nadie lo sabe.
Quisiera decir que no soy una mujer de hierro a la que nunca se le doblan las rodillas, que puede hacer mil y una cosas y que nunca se cansa.
Quisiera decir que soy una mujer que se emociona con las flores y las palabras de aprecio.
Quisiera decir que soy una mujer que necesita desahogar su corazón a cántaros, ya que muchas veces mis lágrimas de dolor ocultas, han sido mi pan diario.
Quiero decir que soy una mujer que necesita ser satisfecha en su necesidad de justicia, que tiene hambre insaciable de comer de ese Pan de Vida, que sacia y calma el alma herida (San Juan 6:35, 51).
Ana de Irigoyen
Mujer ejemplar, ¿dónde se hallará? ¡Es más valiosa que las piedras preciosas!
Su esposo confía plenamente en ella y no necesita de ganancias mal habidas.
Ella le es fuente de bien, no de mal, todos los días de su vida. Proverbios 31:10-12






LECCIONES QUE DURAN TODA LA VIDA

Tomado de Renuevo de Plenitud
por María Lozano



¿Sabes que está mal lo que has hecho, verdad?
Las palabras resonaron en la mente de Sarita al volver a casa de la escuela. Era una buena estudiante; nunca había copiado en su vida. Pero, esa última tarea había sido muy difícil. En un momento de desesperación, se la copió a una compañera.
La profesora, la señora Martínez, le había pedido que se quedara después de clase y Sarita sabía lo que se avecinaba. Aun así, se asombró cuando la señora Martínez le preguntó si, en realidad, ése era su trabajo.
Sí, les respondió, y se preguntó por qué había mentido.
Mirándola a los ojos, la señora Martínez, le dijo con suavidad: ¿Sabes que está mal lo que has hecho, verdad? Piensa esta noche en la respuesta y mañana te voy a volver a preguntar si ése es tu trabajo.
Fue una noche muy larga para Sarita. Estaba casi por terminar la secundaria, y se había ganado una buena reputación debido a su honestidad y amabilidad. Nunca había copiada ningún trabajo, y ahora quería arreglar su error mintiéndole deliberadamente a una persona a quien quería y admiraba. A la mañana siguiente se presentó ante la señora Martínez mucho antes que empezaran las clases y le confesó su mala acción. Recibió la apropiada consecuencia de su comportamiento: un cero por su trabajo, y por primera vez en su vida, el castigo de tener que quedarse después de la clase.
Años después, Sarita pensaba con frecuencia en esa experiencia y sentía gratitud por la corrección en amor de alguien a quien ella respetaba. La señor Martínez estuvo dispuesta a ayudarla a tomar decisiones correctas, a pesar de su deshonestidad. Para Sarita, ésa fue una lección que le duraría toda la vida acerca de cómo asumir responsabilidad por acciones deshonestas, y hacer lo correcto sin importarle las consecuencias.
Efesios 4:15
 Hablando la verdad en amor. 

LA PACIENCIA DE DIOS

Tomado de La buena Semilla
por María Lozano






¿Menosprecias las riquezas de su benignidad,
paciencia y longanimidad, ignorando que su
benignidad te guía al arrepentimiento?
Romanos 2:4

“La paciencia y el tiempo pueden más que la ira y la fuerza”. Esta moraleja de una fábula de La Fontaine anima a tener paciencia y dominio propio, al mismo tiempo que denuncia inutilidad de la ira y la agresividad ante las dificultades. A veces perdemos la paciencia ante situaciones difíciles, respecto a un niño, a nuestro cónyuge o a un compañero de trabajo…Y la situación puede transformarse en conflicto. ¡En ocasiones también ponemos a prueba la paciencia de los demás!
Pero, ¿hemos pensado en la paciencia de Dios? “El Señor…es paciente para con nosotros”, es decir para con todos los hombres, porque todos pecaron. Todos éramos culpables ante él y estábamos condenados a morir en nuestros pecados. Pero Dios, quien nos ama, desea que “todos procedan al arrepentimiento” (2 Pedro 3:9). Es una advertencia llena de amor; Dios “ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan” (Hechos 17:30).
Arrepentirse es reconocer que formamos parte de los seres humanos que están bajo el mismo veredicto divino:”No hay justo, ni aun uno” (Romanos 3:10). Es aceptar nuestra incapacidad para volvernos justos por nosotros mismos. Es recibir el único medio que Dios nos ofrece: Jesucristo, quien llevó en la cruz el castigo que nuestros pecados merecían. Es creer en él, aceptar ser hecho justo ante Dios, gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús” (Romanos 3:24). No menospreciemos la paciencia de Dios.         

LOGRANDO LA CALMA


Tomado de Renuevo de Plenitud
por María Lozano



Es casi imposible dormir, si estás "demasiado tenso". ¿El recuerdo de los eventos del día, te impide conciliar el sueño? ¿ Sientes a veces como si escalaras una montaña y empujaras una inmensa piedra con un palo diminuto? Memoriza las siguientes palabras:
Levantaré mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro?
Mi socorro viene del Señor, que hizo los cielos y la tierra.
Salmos 121:1-2

¿Estas preocupado ante la posibilidad de cometer errores, de causarle una desilusión a tu jefe, o fallarle a tu familia? Graba en tu interior estas palabras:
No dará tu pie al resbaladero, ni se dormirá el que te guarda.
He aquí, no se adormecerá no dormirá el que guarda a Israel.
Salmos 121:3-4

¿Te afectan a tal grado las innecesarias ansiedades que a veces por tu vida o por tu salud? Memoriza lo siguiente:
El señor es tu guardador; el Señor es tu sombra a tu mano derecha.
El sol no te herirá de día, ni la luna de noche.
Salmos 121:5-6

¿Has comenzado ya a agonizar por las fechas límites del próximo mes, los impuestos por pagar el año venidero, la matrícula universitaria que hay que costear en diez años, o por suplir fondos a tu cuenta de jubilación de aquí a treinta años? ¿Cargas todo esto al disponerte a reposar tu cabeza en la noche, sobre la almohada? Aprender las siguientes palabras:
El Señor te protegerá de todo mal; Él guardará tu alma.
El Señor guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre.
Salmos 121:7-8

¡Acabas de memorizar un salmo completo! Repítelo cada noche. Sustituye "tu" por "mi", y "te" por "me" de modo que lo personalices. Entonces, descansa sabiendo que Dios te tiene a ti, tu vida y al resto del universo, bajo Su control.
Jeremías 31:26
Y mi sueño me fue agradable.



UNA SALVACIÓN PARA TODOS

Tomada de la Buena Semilla
por María Lozano




La gracia de Dios se ha manifestado
para  salvación a todos los hombres
Tito 2:11.

Cuando murió J.P.Morgan; financiero que manejaba una inmensa fortuna, se descubrió en su testamento un artículo relacionado con “un asunto” que él consideraba capital. Decía: “Pongo mi alma en las manos de mi salvador, teniendo la plena seguridad de que, habiéndome salvado y lavado de mis pecados en su preciosa sangre, me presentará sin mancha delante del trono de su Padre. Ruego encarecidamente a mis hijos que mantengan y defiendan, en toda ocasión, la doctrina de la entera expiación de los pecados por la sangre de Jesucristo, quien se ofreció una vez para siempre”
En cuanto a la salvación de su alma, este hombre muy adinerado dependía tanto de la gracia de Dios como un pobre mendigo o como el ladrón en la cruz (Lucas 23:43).
Esta salvación es ofrecida a todos los hombres sin ninguna distinción social, étnica o de otro tipo. Si a veces podemos constatar fallas en la justicia humana, en cuanto a la justicia divina es todo lo contrario. La Palabra de Dios declara: Dios no hace acepción de personas” (Hechos 10:34) y “No hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:22-23). Pero si la Biblia condena a todos los humanos, también presenta los recursos divinos puestos a disposición de cada uno. Jesús se nos revela como Salvador, porque su muerte en la cruz satisfizo completamente al Dios santo. De este modo Dios puede perdonar a personas culpables como usted y yo. Ninguno es demasiado malo para recibir la salvación de Dios por medio de Jesucristo. Si se arrepiente sinceramente.    

LA VASIJA DE MISERICORDIA

Tomado de Renuevo de Plenitud
por María Lozano

Reflexiones - La Vasija de Misericordia
El maestro estaba buscando una vasija para usar. En el estante había muchas- ¿Cuál escogería?. Llévame, gritó la dorada. "Soy brillante, tengo un gran valor y todo lo que hago, lo hago bien; mi belleza y mi brillo sobrepasa al resto y para alguien como tú, Maestro, el oro sería lo mejor".
El maestro pasó sin pronunciar palabra; él vio una plateada, angosta y alta; " Yo te sirvo amado Maestro, vertería tu vino y estaría en tu mesa cada vez que comieras; mis líneas son agraciadas y mis esculturas son originales, y la plata te alabaría para siempre".
Sin prestar atención el Maestro camino hacia la de bronce, era superficial, con una boca ancha y brillaba como un espejo: " Aquí.. Aquí" grito la vasija. "Se que te seré útil, colócame en tu mesa donde todos me vean". "Mírame" gritó una copa de cristal muy limpia. "Mi transparencia muestra mi contenido claramente, soy frágil y te serviré con orgullo y se con seguridad que seré feliz de morar en tu casa".
Vino el maestro seguidamente hacia la vasija de madera, sólidamente pulida y tallada: "Me puedes usar Maestro amado, pero úsame para las frutas dulces y no para el insípido pan" Luego el Maestro miró hacia abajo y fijó sus ojos en una vasija de barro, vacía, quebrantada y destruida, ninguna esperanza tenía la vasija de que el Maestro la pudiera escoger para depurarla y volverla a formar, para llenarla y usarla.
Ah, esta es la vasija que he deseado encontrar, la restauraré y la usaré, la haré toda mía". "No necesito la vasija que se enorgullezca de si misma, ni la que se luzca en el estante, ni la de boca ancha, ruidosa y superficial, ni la que demuestre su contenido con orgullo, ni la que piensa que todo lo puede hacer correctamente, pero si esta sencilla llena de mi fuerza y de mi poder" Cuidadosamente el Maestro levantó la vasija de barro; la restauró y purificó y la llenó en ese día, Le habló tiernamente diciéndole: "Tienes mucho que hacer solamente viértete en otros como yo me he vertido en ti".
Y mientras leía y meditaba en estas palabras recordé que soy simplemente una vasija que por misericordia Dios me ha llenado. Hoy, por lo tanto no debo olvidar que sigo siendo la vasija de misericordia para que el orgullo no se eleve por encima de mi corazón y termine perdiendo fácilmente lo que por misericordia he recibido. " Señor. Para mostrar tu amor y tu misericordia, un día tomaste mi vida quebrantada, inútil, destruida y tristemente deshecha, pero en tus manos toda mi existencia cambio.
Hoy soy lo que soy, solo por misericordia. Ayúdame en este día a no creerme la vasija de cristal, de oro o de plata, mas recordar en mi diario caminar que soy simplemente una vasija quebrantada, más en tus manos restaurada.

El Collar de Turquesas

Tomado de Renuevo de Plenitud
por María Lozano



Detrás del mostrador el hombre miraba distraídamente hacia la calle mientras una chiquilla se aproximaba al local. Ella aplastó su naricita contra el vidrio de la vidriera, y sus ojos color de cielo brillaron cuando... vio un determinado objeto...

EL MUNDO DE LA NOCHE

Tomado de la Buena Semilla
por María Lozano

Dando gracias al Padre…el cual nos ha
librado de la potestad de las tinieblas, y
trasladado al reino de su amado Hijo.
Colosenses 1:12-13
Desechemos, pues, las obras de las tinieblas,
 Y vistámonos las armas de la luz.
Romanos 13:12
“Babilonia, el mundo de la noche”. Esta valla publicitaria de una discoteca, ubicada muy visiblemente a la orilla de la calle, llama la atención y nos interpela. En la Biblia, la ciudad de Babilonia (que significa “confusión”) era célebre por sus costumbres depravadas. ¿Qué va a buscar la gente en las discotecas y salas de fiestas? Un momento de olvido y euforia con la ayuda del alcohol, la droga y un ambiente de locura. Dice la Biblia: “Los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas” (Juan 3:19), y “los que se embriagan, de noche se embriagan”(1Tesalonicenses 5:7). El mundo nocturno no es sólo el de la noche física, sino el de la noche moral en la que el pecador sin Dios se debate.
Dios nos dirige una invitación muy diferente: “No participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas; porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto” (Efesios 5: 11-12). Si somos “hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas”(1 Tesalonicenses 5: 5). Evitemos esos lugares nocturnos donde sólo encontraremos amargura y degradación. Dejemos que la Palabra de Dios ilumine nuestro corazón y lo guarde del mal. Propaguemos la luz divina a nuestro alrededor, ella mostrará el camino de la paz con Dios a quienes nos rodean y les dará una felicidad duradera.       

LOS DOS JEFES DE RAZA

Tomado de la Buena Semilla
por María Lozano






El primero hombre es de la tierra, terrenal;
el segundo hombre, que es el Señor, es del
cielo. 1 Corintios 15:47

Así como en Adán todos mueren, también
en Cristo todos serán vivificados.
1 Corintios 15:22

En la Biblia Dios presenta dos y únicamente dos grandes cabezas de familia. Después de haber desobedecido, el primer hombre, Adán, fue descalificado y pasó a ser cabeza de una raza de pecadores. El segundo hombre, Jesucristo, perfectamente obediente, se convirtió en la cabeza de una nueva raza después de su muerte en la cruz y su resurrección.
Por lo tanto esos dos hombres son las cabezas de dos familias distintas: (Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual el celestial, tales también los celestiales” (1 Corintios 15:48). La raza sigue, pues la misma trayectoria de su cabeza: “Así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados”. Durante su vida terrenal, cada hombre descendiente de Adán está invitado a entrar en la descendencia de Cristo. “El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida” (1 Juan 5:12).
El que no cree sigue en la trayectoria trágica de la raza de Adán, y “la ira de Dios está sobre él” (Juan 3:36). “El que cree y recibe a Jesús como Salvador personal pasa a ser un hijo de Dios (Juan 1:12).
¿A qué familia pertenece usted? No corra el riesgo de que en el día del juicio se le diga: No quisiste venir a mí para tener vida (Juan 5:40). Hoy Jesús le invita y le asegura: “el cree en mí, tiene vida eterna”(Juan 6:47). 

EL ASTEROIDE1950 DA

Tomado de la Buena Semilla
por María Lozano


¿Quién será aquel que diga que sucedió
algo que el Señor no mandó? 
Lamentaciones 3:37

Todas las cosas están desnudas y abiertas
a los ojos de aquel a quien tenemos que dar
cuenta.
Hebreos 4:13

Los asteroides son bloques de materia que giran alrededor del sol y cuyas trayectorias se sitúan generalmente entre las de los planetas Marte y Júpiter. Algunos describen órbitas excéntricas que les permiten acercarse a la Tierra. Según los cálculos de los astrónomos, uno de ellos, el 1950 DA, descubierto en 1950, de aproximadamente 1 km de diámetro, podría chocar contra la Tierra en un futuro lejano. Este hecho revela que nuestro planeta está expuesto a sucesos preocupantes para la humanidad.
Nada sucederá sin el permiso de Dios, “quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder” (Hebreos 1:3).
Los movimientos de los astros están en su mano, pero llegará el día en que, según su voluntad, nuestro planeta será destruido. “Los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego” (2 Pedro 3:7).
En cuanto al presente, Aquel que “tiene dominio sobre el reino de los hombres” (Daniel 5:21) conoce a todos los hombres y sabe también lo que hay en el hombre (Juan 2:24)-25). Dios se interesa en cada uno personalmente y quiere que toda persona crea en Jesús, el único camino de la salvación.
Los creyentes, según Su promesa, esperan “cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia. Por lo cual…procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz” (2 Pedro 3:13-14).   

VIVE EN PAZ

Tomado de Renuevo de Plenitud
por María Lozano


Reflexiones - Vive en Paz

Isaac vivió entre los filisteos, los cuales demostraron ser vecinos intratables. Él se había vuelto tan poderoso y rico que ellos le temían y le pidieron que se fuera de su territorio. Puesto que era mucho más poderoso que ellos, Isaac pudo haber rehusado. Sin embargo, accedió y se mudó a un valle cercano adonde su padre Abraham había cavado unos pozos años antes.
Los filisteos habían obstruido los pozos después de la muerte de Abraham. Cada vez que Isaac abría uno de nuevo, ellos decían que les pertenecía, a pesar de que no lo estaban usando.
Sencillamente eran contenciosos. Pero Isaac prosiguió avanzando hasta que entró en área adonde los filisteos no protestaron por su derecho al agua.
Yo he encontrado gente así. Cuando mis hermanos y yo éramos chicos y jugábamos a la pelota, teníamos que tener mucho cuidado con los lanzamientos, porque el vecino confiscaba todas las pelotas que llegaban a su patio.
Es difícil que a uno le caigan bien personas como esas, pero Jesús hasta llegó a decir que debemos amarlas, orar por ellas y ser buenos con ellas. Puede que no sea fácil, y esas personas intratables podrían no cambiar. Sin embargo, según Romanos 12:18, aún así debemos hacer todo lo posible por vivir en paz con todo el mundo.
Romanos 12:18
Si es posible, en cuanto de vosotros dependa, estad en paz con todos los hombres.

SUELTA LAS ATADURAS

Tomado de la Buena Semilla
por María Lozano




Sois esclavos de aquel a quien obedecéis
(Romanos 6:16)

Si el Hijo (de Dios) os libertare, seréis verdaderamente libres
 (Juan 8:36)

Todas las cosas me son lícitas, mas yo no
me dejaré dominar de ninguna.( 1 Corintios 6:12)

Se cuenta de cierto herrero de la Edad Media se ufanaba de hacer cadenas que nadie podía romper. Un día él mismo fue encarcelado y encadenado por el delito de traición.
El hábil herrero ¿Lograría encontrar  una falla en sus  cadenas? ¡Qué desesperación! ¡Estaba atado por las cadenas que él mismo había fabricado!
Velemos nosotros también, para no forjar nuestras propias cadenas. El joven que se echó a los pies de Jesús estaba lleno de buenos sentimientos, a tal punto que “Jesús”, mirándole, le amó”. Pero se había dejado atrapar por una cadena que no pudo romper; el amor a las riquezas (Marcos 10:17-22). Judas amaba el dinero, y por algunas monedas entregó a Jesús, su Maestro (Mateo 26:15). Salomón, un hombre dotado de una gran sabiduría, se dejó atar por otra cadena; el amor de muchas mujeres, las cuales desviaron su corazón hacia sus dioses ( 1 Reyes 11:1-8).
Algunas “cadenas” aparecen inmediatamente pesadas, como el alcohol o la droga; otras son como collares que da gusto llevar; la ambición en todos los ámbitos, el ocio, la búsqueda de confort…Son ligeras, nos parecen fáciles de romper, pero cuando acaparan nuestra vida, si no tenemos cuidado pueden volverse pasiones que nos esclavizan. Si nos hemos dejado apresar por alguna cadena, clamemos a Jesús, el único que puede liberarnos.        

DEJA QUE EL RÍO CORRA

Tomado de "Amanecer con Dios
por María Lozano

El Mar Muerto, localizado entre Israel y Jordania es famoso por ser el punto más bajo de la superficie terrestre. Es también una viva atracción turística por sus saludables balnearios, a los que se dirigen muchos para tomar baños de agua salada, y comprar cosméticos elaborados con el lodo de ese mar.
¿Te has preguntado alguna vez por qué le denominan Mar Muerto? Diferente a la mayoría de los grandes lagos, este no tiene salida. El río Jordán fluye hacia el Mar Muerto pero no hay circulación a la inversa. Sin compartir lo que recibe, muere.
Lo mismo se aplica a los seres humanos. Cuando recibimos dones de talento, educación, capital financiero, u otros recursos, podríamos pensar que al compartirlos con otros, quedaría menos para nuestro disfrute personal
sin embargo, cuando no ofreces de ti mismo a otros, una parte de tu ser, muere.
Como el Dr. David Livingstone comentara en una ocasión:
Las personas hablan del sacrificio que he hecho pasando
en África, gran parte de mi vida. ¿Puede esto ser llamado
sacrificio, si tan sólo es admitir una gran deuda con nuestro
Dios que nunca podremos pagar? ¿Es un sacrificio algo que te
recompensa con salud, con la conciencia de estar obrando bien,
con paz mental y una radiante esperanza de un glorioso
destino? Enfáticamente, no es un sacrificio. Antes es un
privilegio... De esto no debemos ni hablar si recordamos
el gran sacrificio que Él hizo, dejando el trono de Su Padre
en lo alto, para darse a Sí mismo por nosotros.

Permitamos que el río del amor de Dios fluya de nosotros hacia todos los que nos rodean.
Y no os olvidéis de hacer el bien y de la ayuda mutua, porque de tales sacrificios se agrada Dios.
Hebreos 13:16

EL BUMERÁN DEL PROGRESO

Tomado de la Buena Semilla
 por María Lozano




Conozco, oh  Señor, que el hombre no es
señor de su camino, ni del hombre que ca-
mina es el ordenar sus pasos. (Jeremías 10:23)

¿Dónde se hallará la sabiduría? ¿Dónde está el
lugar de la inteligencia?  (Job 28:12)


El siglo 20 experimentó un desarrollo de la ciencia y la tecnología extraordinarios. Aún hoy nos beneficiamos de todas las maravillas que se hacen en todos los ámbitos; agricultura, medicina, transportes, comunicaciones…
Sin embargo, cada vez se siente más un profundo malestar. El mundo parece más vulnerable que nunca. A menudo los avances tecnológicos constituyen una amenaza permanente y una causa de degradación irremediable para el medio ambiente: el bumerán del progreso se vuelve contra el que lo lanzó. Forzosamente debemos constatar que el hombre no puede dirigir por sí mismo su vida y menos aún el planeta, Sólo “La bendición del Señor es la que enriquece, y nos añade tristeza con ella” (Proverbios 10:22).
Desde tiempos antiguos el hombre, frente a su fragilidad e incapacidad para controlar el futuro, busca una sabiduría superior. Pero Dios respondió a esta necesidad incluso antes de que fuera expresada. Dio su Palabra, la Biblia; dio a su Hijo, la mayor sabiduría. Jesús es “poder de Dios, y sabiduría de Dios” (1 Corintios 1:24). Para disfrutar de todo lo que Dios nos da en abundancia, sin degradar nada, primero debemos ser salvos personalmente a través de Jesús. “El evangelio …es poder de Dios para salvación a todo aquél que cree” (Romanos 1:16). ¿Confiemos plenamente en él, tanto para el presente como para el futuro!   

1º DE MAYO: EL DÍA DEL TRABAJO

Tomado de la Buena Semilla
por María Lozano




Con el sudor de tu rostro comerás el pan
hasta que vuelvas a la tierra…Con dolor
comerás de ella todos los días de tu vida.
Génesis 3:17,19

Todo lo que viniere a la mano para hacer,
hazlo según tus fuerzas.
Eclesiastés 9:10

El origen del día del trabajo se remonta al 1º de Mayo del año 1886, fecha en la cual más de 400.000 trabajadores se sublevaron en Chicago para conseguir la jornada laboral de ocho horas. Ese día pasó a ser el símbolo de las reivindicaciones de los trabajadores. En Francia, desde 1947, ese día no se trabaja pero es remunerado, como en muchos otros países.
El creyente no debería olvidar el origen del esfuerzo ligado al trabajo. Dios había colocado al hombre en el huerto del Edén “para que lo labrara y lo guardase”  sin esfuerzo (Génesis 2:15). Sólo después de la desobediencia de nuestros primeros padres el trabajo se volvió duro, y el suelo empezó a ser estéril para todas las generaciones que siguieron (Génesis 3:17-19). ¡Cuántos suspiros y sudor debidos al trabajo, a los que se agregaron los sufrimientos causados por el espíritu de dominio y egoísmo del hombre, hasta el punto de reducir a sus semejantes a la esclavitud!
El creyente trata de trabajar sosegadamente para suplir sus necesidades y las de su familia, y para ayudar a los más pobres (2 Tesalonicenses 3: 12-13). Trabaja concienzuda y honestamente, no “como los que quieren agradar a los hombres, sino…de corazón haciendo la voluntad de Dios, sirviendo de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres” (Efesios 6:6-7).         

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