COMPARTE EL DOLOR

Tomado de Renuevo de Plenitud
Por María Lozano
De la forma en que los amigos de Job trataron de consolarlo aprendemos un principio básico sobre lo que es consolar a los demás cuando sufren: la capacidad de ayudar de un consolador no está tanto en su talento para usar las palabras, sino en su capacidad de ser solidario. Esa es la comprensión que Job anhelaba cuando sus amigos trataron de corregirlo.
El Dr. Paul Brand ha expresado esta verdad hermosamente en su libro La obra maestra de Dios. Él escribe: Cuando pregunto a mis pacientes “¿quién le ayudó en su sufrimiento?”, escucho una respuesta extraña e imprecisa.
La persona descrita raras veces tiene respuestas suaves y una personalidad alegre y efervescente. Es una persona callada, comprensiva, que escucha más de lo que habla, que no juzga y ni siquiera ofrece mucho consejo. “La sensación de paciencia.” “Alguien que estaba presente cuando lo necesité.” Una mano que tomar. Un abrazo comprensivo y perplejo. Un nudo en la garganta compartido.”
A veces, al esforzarnos tanto para decir lo correcto olvidamos que el lenguaje de los sentimientos habla mucho más alto que nuestras palabras. Hay momentos en que lo mejor que podemos hacer es «llorar con los que lloran» (Romanos 12:15).
El primer paso para ayudar a otros en sus angustias es compartir su dolor (2 Corintios 1:3-4).
Romanos 12:15.
. . . llorad con los que lloran. –

TOMADO DE LA MANO

Tomado de la Buena Semilla
Por María Lozano


Escudriñar las Escrituras; porque a vosotros
os parece que en ellas tenéis la vida eterna;
y ellas son las que dan testimonio de mí.
Juan 5:39

Si usted siente, aun confusamente, las profundas necesidades de su ser, la ausencia de relación con su Creador, no dude en leer la Biblia, pues ella le conducirá a reconocerlo como Dios. La fe en un Dios cercano que se revela no tiene comparación con lo que la filosofía o la tradición religiosa pueden aportarnos.
Es preciso acercarse directamente a la fuente. La Biblia nos presenta el testimonio de hombres y mujeres que buscaron y encontraron. Su búsqueda se transformó en seguridades, pues “el que busca, halla”, dice la Escritura (Mateo 7:8).
La grandeza del hombre no reside en una búsqueda sin fin, que  sólo sería constatación de fracaso. No, la grandeza del hombre radica en la aceptación confiada del interés y del amor que Dios nos tiene, pues siempre está buscándonos. Si la humildad es la clave para ir a Dios, también es la llave de la lectura y comprensión de la Biblia. Leámosla en oración, con simplicidad, sin buscar explicaciones complicadas, sino reteniendo primeramente el sentido más directo.
Dios habla a nuestro corazón y a nuestra conciencia de manera que todos lo comprendamos.
Felipe, un discípulo de Jesús, se encontró con Natanael, un israelita piadoso, y trató de explicarle que había encontrado al esperado Mesías. Como Natanael discutía sobre el valor de los argumentos, Felipe lo tomó de la mano, por así decirlo, y le dijo: “Ven y ve”. Natanael dio el paso, encontró a Jesús, se inclinó y dijo: “Rabí, tú eres el Hijo de Dios”
(Juan 1:46,49).         

HACER LO MEJOR

Tomado de Renuevo de Plenitud
Por María Lozano

Siempre admiré a las personas detallistas; aquellas que realizan las tareas de manera casi perfecta. Son personas de buen gusto, que tienen paciencia para volver a hacer un trabajo dos, tres o más veces si es necesario; son las que sienten gran satisfacción cuando terminan un proyecto.
En verdad, por más sencillo que sea el trabajo, debemos hacerlo de la mejor manera posible. Si ponemos amor en aquello que hacemos, habrá una diferencia muy grande en el producto de nuestro trabajo.
Una vez, un cantante famoso fue invitado a dar un concierto a beneficio de los Veteranos de la Primera Guerra Mundial. El Presidente de la Comisión que lo invitó, le dijo:
- Será una presentación benéfica. Por eso, no esperamos que presente un gran concierto. Su nombre es suficiente para atraer a las multitudes. Le aconsejo canciones simples, que no le exijan gran esfuerzo a su voz.
El cantante se sintió ofendido y respondió:
- No me contento con hacer menos de lo mejor que puedo hacer.
Es nuestro deber sacar el máximo provecho de nuestros dones y oportunidades, y cumplir fielmente y de la mejor manera cualquier tarea, sea grande o pequeña. Dios también espera que hagamos lo mejor, no importa cuál sea la obra que tengamos entre manos.
Creo que conoces la historia de José, aquel joven que fue vendido a los mercaderes ismaelitas por sus hermanos. Aunque pasó por muchos problemas, nunca entró en pánico. Preso en la cárcel como un esclavo en Egipto, mantuvo el autocontrol y el coraje. Otros, en su lugar, se habrían rebelado, se habrían deprimido o habrían muerto. Pero el carácter de José había sido educado para hacer lo mejor mientras esperaba que el futuro llegara. Esa manera de ser de José lo llevó a ocupar el puesto más alto en tierra extraña.
Tú tienes la vida por delante. Colócate el propósito de realizar la mejor manera todo lo que te venga a las manos por hacer. Dios te bendecirá, así como bendijo a José.
Su sueño le respondió: ¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! En lo poco has sido fiel; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu señor!
Mateo 25:21

Fuente: Historias Inolvidables. Editorial APIA

DOS SALMOS 23

Tomados de Renuevo de Plenitud
Por María Lozano








En la vida hay dos tipos de personas y cada uno de estos tipos expresan su estilo de vida a través de un Salmo. Un Salmo es una expresión del alma que revela lo que impera en lo recóndito del alma. Quiero presentarte los dos tipos de personas y usted podrá ubicarse en el que mejor exprese su alma.
Salmo 23 del primer tipo de persona:
Yo soy mi pastor. Siempre padezco necesidad.
Voy de comercio en comercio y de sicólogo en sicólogo en busca de alivio sin encontrarlo.
Me arrastro por el valle de sombra de muerte y me desmorono.
Le temo a todo desde los pesticidas hasta las líneas eléctricas, y comienzo a actuar como mi madre.
Voy a la reunión semanal del personal y estoy rodeado de mis enemigos. Voy a casa y hasta mi pez de colores me desprecia.
Unjo mi cabeza con Tylenol extra fuerte.
Mi Bacardí está rebosando.
Ciertamente la miseria y la desdicha me seguirán, y viviré dudando de mí por el resto de mi solitaria vida.
Salmo 23 del segundo tipo de persona:
El Señor es mi pastor, nada me faltará.
En lugares de verdes pastos me hace descansar; junto a aguas de reposo me conduce.
El restaura mi alma; me guía por senderos de justicia por amor de su nombre.
Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me infunden aliento.
Tú preparas mesa delante de mí en presencia de mis enemigos; has ungido mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa del Señor moraré por largos días.
Si estas en el primer grupo te invito para que hoy mismo pases al segundo grupo. Ese buen Pastor te espera.

COLUMNAS DE PIEDRA

Tomado de Renuevo de Plenitud
Por María Lozano



Oculto en el desierto de Chihuahua en Nuevo México se encuentra una de las grandes maravillas de Dios: las Cavernas de Carlsbad. Al visitante casual, si oscura entrada le puede parecer poco interesante, como el estéril desierto que las rodea. Sin embargo, allí hay delicadeza y grandeza, ese es un lugar en el que a través de los siglos pequeñas gotas de agua, silenciosas en la oscuridad, han construido un monumento de extraordinaria belleza de quince metros de altura. Gota tras gota, depositando partícula, un dedo que parece de mármol comienza a crecer. Al final, este proceso forma una enorme columna; así, se crean las esculturas dentro de las cavernas.
Un proceso similar ocurre dentro de cada uno de nosotros. Cuando un solo pensamiento llega a nuestra mente, deja sedimento que entra a lo más profundo de nuestra alma, formando nuestras propias columnas… columnas de carácter. Si permitimos que los pensamientos inmorales, egoístas y violentos llenen nuestra mente, formamos columnas de mal y fracaso. Si llenamos nuestra mente con la verdad y el amor, formamos columnas fuertes y bellas dentro de nuestra alma.
En Proverbios 23:7, el rey Salomón dijo: Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él.
Salomón entendía que las cosas en que pensamos determinan la persona que llegamos a ser. Cuando buscamos a Dios, comenzamos a reflejar su carácter en nuestra vida.
¿Qué formaron las columnas de carácter en tu vida? ¿Te asemejas en algo a tu Padre Celestial?
Tú puedes llegar a ser la persona que Dios diseñó para que seas al renovar cada día tu mente con la Palabra de Dios. Al igual que las Cavernas de Carlsbad se crearon a través del tiempo, ocultas de la vista, así se forja nuestro verdadero carácter.
Filipenses 4:8
Por último, hermanos, piensen en todo lo verdadero, en todo lo que es digno de respeto, en todo lo recto, en todo lo puro, en todo lo agradable, en todo lo que tiene buena fama. Piensen en toda clase de virtudes, en todo lo que merece alabanza.

Fuente: A través de la noche con Dios, editorial Unilit

LA ANCIANITA

Tomado de Renuevo de Plenitud
Por María Lozano


La anciana campesina caminaba lentamente, cargando con dificultad un atado de leña para alimentar una hoguera en la que cocinaba. Su rancho era un pedazo de techo caído sobre una pared, formando un espacio triangular dentro de éste.
Un joven juez que en su tiempo libre paseaba por el campo, se encontró con ella y conmovido por la edad y las condiciones en las que vivía la humilde mujer, decidió buscar la manera de ayudarla.
La señora hablaba en forma alegre y determinada, le contó al juez que comía de lo que crecía en la granja, que tenía algunas gallinas y una vaca que le producían lo indispensable. No había tonos de queja ni de carencia en la conversación de la anciana, todo lo contrario, sus palabras estaban plenas de gratitud y esperanza. Después de haber conversado un buen rato, el juez le preguntó a la campesina:
-Disculpe señora, ¿hay alguna forma en la que la pueda ayudar? ¿Tal vez ropa, o medicinas? Si en algo puedo colaborarle solo dígame y con gusto haré lo que pueda.
La anciana guardó silencio por un momento, y finalmente respondió:
-Muchas gracias, en realidad no necesito nada para mí, pero sí para el viejito.
-¿El viejito?-, preguntó el juez.
-Sí -continuó la señora-, está muy enfermo, está adentro en la casa, ya no se puede ni parar, tiene muchos dolores, me toca hacerle todo porque el pobre no puede ni moverse.
-¿Y qué tiene su esposo?- replicó el juez, sorprendido.
-No es mi esposo -respondió la anciana-, es un viejito que encontré desamparado y ¿cómo lo iba a dejar solito? Por eso desde hace como dos años que lo estoy cuidando.
Nadie es tan pobre que no pueda dar, nadie es tan rico que no necesite recibir.
Proverbios 12:26
“El justo hace ventaja á su prójimo.”
Hechos 20:35
“Más bienaventurada cosa es dar que recibir”.
Lucas 6:21
“Bienaventurados los que ahora tenéis hambre; porque seréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis.”

Agradecimiento especial por su aporte Para Yasmin Liliana castaño -.Colombia .-

UN REGALO MUY ESPECIAL

Tomado de Renuevo de Plenitud
Por María Lozano

Hace ya un tiempo, un hombre castigó a su pequeña niña de 3 años, por desperdiciar un rollo de papel de envoltura dorado.El dinero era escaso en esos días, por lo que explotó en furia,cuando vio a la niña tratando de envolver una caja para ponerla debajo del árbol de navidad. Sin embargo, la niña le llevó el regalo a su padre a la mañana siguiente y dijo:
"Esto es para ti, papito". El se sintió avergonzado de su reacción de furia. Pero éste volvió a explotar cuando vio que la caja estaba vacía. Le volvió a gritar diciendo: "¿Que no sabes que cuando das un regalo a alguien se supone que debe haber algo adentro?.
La pequeñita lo miró hacia arriba con lagrimas en lo ojos y dijo: "Oh, papito, no está vacía, yo soplé besos dentro de la caja, todos para ti, papito..."

El Padre se sintió morir; puso sus brazos alrededor de su niña y le suplicó que lo perdonara. Se ha dicho que el hombre guardó esa caja dorada cerca de su cama por años y siempre que se sentía derrumbado, tomaba de la caja un beso imaginario y recordaba el amor que su niña había puesto ahí.

En un forma muy sensible, cada uno de nosotros hemos recibido un recipiente dorado, lleno de amor incondicional y besos de nuestros hijos, amigos, familia o de Dios. Nadie podría tener una propiedad o posesión más hermosa que ésta

LA SOPA DE PIEDRAS

Tomado de Renuevo de Plenitud
Por María Lozano

Hubo una vez, hace muchos años, un país que acababa de pasar una guerra muy dura. Como ya es sabido las guerras traen consigo rencores, envidias, muchos problemas, muchos muertos y mucha hambre. La gente no puede sembrar, ni segar, no hay harina ni pan.
Cuando este país acabó la guerra y estaba destrozado, llegó a un pueblecito un soldado agotado, harapiento y muerto de hambre. Era muy alto y delgado.
Hambriento llegó a una casa, llamó a la puerta y cuando vio a la dueña le dijo:
-Señora, ¿No tenéis un pedazo de pan para un soldado que viene muerto de hambre de la guerra?
Y la mujer le mira de arriba a bajo y responde:
-Pero, ¿Estás loco? ¿No sabes que no hay pan, que no tenemos nada? ¡Cómo te atreves!
Y a golpes y a patadas lo sacó fuera de la casa.
Pobre soldado. Prueba fortuna en una y otra casa, haciendo la misma petición y recibiendo a cambio peor respuesta y peor trato.
El soldado casi desfallecido, no se dio por vencido. Cruzó el pueblo de cabo a rabo y llegó al final, donde estaba el lavadero público. Halló unas cuantas muchachas y les dijo:
-¡Muchachas! ¿No habéis probado nunca la sopa de piedras que hago?
Las muchachas se mofaron de él diciendo:
-¿Una sopa de piedras? No hay duda de que estás loco.
Pero había unos ninños que estaban espiando y se acercaron al soldado cuando éste se marchaba decepcionado.
-Soldado, ¿te podemos ayudar? Le dijeron.
-¡Claro que sí! Necesito una olla muy grande, un puñado de piedras, agua y leña para hacer el fuego.
Rápidamente los chiquillos fueron a buscar lo que el soldado había pedido. Encienden el fuego, ponen la ola, la llenan de agua, lavan muy bien las piedras y las echana hasta que el agua comenzó a hervir.
-” ¿Podemos probar la sopa?” preguntan impacientes los chiquillos.
-¡Calma, calma!.
El soldado la probó y dijo:
-Mm… ¡Qué buena, pero le falta una pizquita de sal!
-En mi casa tengo sal -dijo un niño. Y salió a por ella. La trajo y el soldado la echó en la olla.
Al poco tiempo volvió a probar la sopa y dijo:
-Mm… ¡qué rica! Pero le falta un poco de tomate.
Y un niño que se llamaba Luis fue a su casa a buscar unos tomates, y los trajo enseguida.
En un periquete los niños fueron trayendo cosillas: patatas, lechuga, arroz y hasta un trozo de pollo.
La olla se llenó, el soldado removió una y otra vez la sopa hasta que de nuevo la probó y dijo:
-Mm… es la mejor sopa de piedras que he hecho en toda mi vida. ¡Venga, venga, id a avisar a toda la gente del pueblo que venga a comer! ¡Hay para todos! ¡Que traigan platos y cucharas!
Repartió la sopa. Hubo para todos los del pueblo que avergonzados reconocieron que, si bien era verdad que no tenían pan, juntos podían tener comida para todos.
Y desde aquel día, gracias al soldado hambriento aprendieron a compartir lo que tenían.
Jesús dijo:
"Mas bienaventurado es dar que recibir" (Hechos 20:35)

Así como el hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por mucho" (Mateo 20:28).
“Amaos unos a otros con amor fraternal” Romanos 12:10


LA ÚNICA VOZ QUE DEBEMOS ESCUCHAR

Tomado de la Buena Semilla
Por María Lozano


Palabra fiel y digna de ser recibida por
todos: que Cristo Jesús vino al mundo
para salvar a los pecadores.
1 Timoteo 1:15

¡Tierra, tierra, tierra! oye palabra del Señor.
Jeremías 22:29


A través de los tiempos se han oído muchas voces, pero como siempre éstas son inciertas y a menudo se contradicen. Sólo hay una voz “fiel y digna de ser recibida”: la de Dios, la cual es necesario escuchar y obedecer.
Cuando los israelitas rebeldes mordidos por las serpientes morían en el desierto (Números 21:5-9), sin duda se elevaron muchas voces para proponerles un remedio. Pero sólo la voz de Dios indicaba la forma de salvación. Ésta podía parecer ridícula, sin embargo para ser sanado sencillamente había que obedecer y mirar la serpiente de bronce que Moisés había colocado sobre un asta.
Cuando por medio del profeta Eliseo, Dios indicó a Naamán la forma de liberarse de su lepra ( 2 Reyes 5), ¡éste pensó que era una locura!. Pero como había intentado todo en vano, por fin obedeció y fue sanado.
En el mar de Tiberias (Juan 21:1-7), unos hombres expertos en la pesca estuvieron pescando toda la noche sin ningún resultado. Decepcionados, sacaron las redes del mar.
Entonces la voz de Jesús ordenó: “Echad la red a la derecha de la barca”. ¡Y la red se llenó tanto de peces que no podían sacarla!.
Quizás usted tomó conciencia de que, como todo ser humano, es pecador, y está buscando la paz con Dios. Escuche su voz que le dice: “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo”. (Hechos 16:31). ¡Es el único camino para obtener la salvación eterna!

EL PAPEL ARRUGADO

Tomado de Renuevo de Plenitud
Por María Lozano

Mi carácter impulsivo, me hacía reventar en cólera a la menor provocación.
La mayor parte de las veces, después de uno de estos incidentes, me sentía avergonzado y me esforzaba por consolar a quien había dañado.
Un día mi consejero, quien me vio dando excusas después de una explosión de ira, me entregó un papel liso.
Y entonces me dijo: Estrujalo, Asombrado, obedecí e hice una bola con él papel.

Luego me dijo:
Ahora dejalo como estaba antes. Por supuesto que no pude dejarlo como estaba.
Por más que traté, el papel quedó lleno de arrugas.

Entonces mi consejero hablo:
"El corazón de las personas es como ese papel.
La impresión que dejas en ese corazón que lastimaste, será tan difícil de borrar como esas arrugas en el papel.
"Aunque intentemos enmendar el error, ya estará "marcado".

Por impulso no nos controlamos y sin pensar arrojamos palabras llenas de odio y rencor, y luego, cuando pensamos en ello, nos arrepentimos.
Pero no podemos dar marcha atrás, no podemos borrar lo que quedó grabado. Y lo mas triste es que dejamos "arrugas" en muchos corazones.

Desde hoy, se más compresivo y más paciente, pero en especial aprende a dejar el orgullo a un lado y haz como haria un valiente, Pide perdón y reconoce tu error.
Cuando sientas ganas de estallar recuerda "El papel arrugado".
Mensaje Enviado a Renuevo de Plenitud por: Lic. Alfonso Contreras. (Venezuela)

Proverbios 12:18 "Hay quienes hablan como dando estocadas de espada: Mas la lengua de los sabios es medicina."
Proverbios 19:11 "La cordura del hombre detiene su furor; Y su honra es disimular la ofensa."
Proverbios 15:1 "La blanda respuesta quita la ira: Mas la palabra áspera hace subir el furor."
Proverbios 10:14 "Los sabios guardan la sabiduría: Mas la boca del loco es calamidad cercana

UNA FLOR

tomado de Renuevo de Plenitud
Por María Lozano


Había una joven muy rica, que tenía todo: un marido maravilloso, hijos perfectos, un empleo donde le pagaban muy bien, una familia unida.
Lo extraño es que ella no conseguía conciliar todo eso, el trabajo y los que haceres le ocupaban todo su tiempo y su vida estaba mal en algunas áreas. Si el trabajo consumía mucho tiempo, abandonaba a sus hijos, si surgía algún problema, ella dejaba de lado a su marido… Y así, las personas que ella amaba eran siempre dejadas para después,
Hasta que un día, su padre, un hombre muy sabio, le dio un regalo: una flor muy cara y rarísima, de la cual había apenas un ejemplar en todo el mundo. Y le dijo:
"Hija, esta flor te ayudará mucho mas de lo que tu te imaginas! Únicamente necesitas regarla y podarla de vez en cuando, ocasionalmente conversar un poco con ella, y ella te dará a cambio ese perfume maravilloso y las más lindas flores."
La joven la recibió emocionada, pues la flor era de una belleza sin igual. Más el tiempo fue pasando, los problemas surgían, el trabajo consumía todo su tiempo, y su vida, que continuaba confusa, no le permitia cuidar de la flor.
Ella llegaba a casa, miraba la flor y aun estaba ahí, no mostraba ningún signo de debilidad o muerte, siempre, linda, perfumada. Entonces ella pasaba sin prestarle mas atención.
Hasta que un día, sin mas, la flor murió. Ella llegó a casa y se llevó un susto! Estaba completamente muerta, sus raíces estaban resecas, sus flores caídas y sus hojas amarillas. La Joven se hechó a llorar y le contó a su padre lo que había acontecido.
Su padre entonces respondió:
"Imagine que eso ocurriría ,y no puedo darte otra flor, porque no existe otra igual a ella, era única, así como tus hijos, tu marido, tus amigos y toda tu familia.

Todos son bendiciones que el Señor te dio, pero debes aprender a regarlos, podarlos y dar atención a ellos, pues así como la flor, los sentimentos también mueren. Tú te acostumbraste a ver la flor viva, siempre florida, siempre perfumada, y te olvidaste de cuidarla. Cuida a las personas que amas!"
Y tú?… Cuidas de las bendiciones que Dios te ha dado? Proteges esa flor, pues forman parte de las bendiciones del Señor: El nos las dá, mas nosotros somos lo que debemos cuidar de ellas.
Lucas 10:41-42
"Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada."

Eclesiastés 3:1
Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.

Mateo 6:33
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia.

ÉL SABE COMO TE SIENTES

Tomado de Renuevo de Plenitud
Por María Lozano

Un niño entró en una tienda de mascotas, buscando un perrito. El dueño de la tienda le mostró una camada de perritos en una caja. El niño miró los perritos. Levantó a cada uno de los perritos, los examinó, y los puso de nuevo en la caja.
Después de unos minutos, caminó hacia donde estaba el dueño y le dijo: "Ya escogí uno" ¿Cuánto vale?
El hombre le dijo el precio, y el niño prometió volver en unos días con el dinero. "No te tardes mucho", le advitió el dueño, "los perritos como esos se venden rápido".
El niño se volvió y con una sonrisa inteligente le dijo: "No estoy preocupado, el mío estará aquí".
El niño se fue a trabajar, desyerbando, limpiando ventanas y jardines. Trabajó duro y ahorro su dinero. Cuando tenía suficiente para el perrito, volvió a la tienda.
Camino hacia el mostrador y puso un poco de billetes. El dueño de la tienda clasificó los billetes y los contó. Después de verificar la cantidad, le sonrió al niño y le dijo: "Todo bien hijo, puedes ir a buscar tu perrito."
El niño extendió la mano hacia la parte trasera de la caja y sacó un perrito flaco, cojo y se dispuso para irse.
El dueño lo detuvo.
"No te lleves ese perrito" le refutó, "Es cojo. No puede jugar. Nunca correrá contigo. No puede ir a buscar nada. Llévate uno de los sanos".
"No, gracias, señor", contestó el niño. "Este es exactamente la clase de perro que he estado buscando".
Cuando el niño se volvió para salir, el dueño iba a decir algo, pero calló. De pronto entendió. Debajo de los pantalones del niño se veía un aparato para su pierna lisiada.
¿Porqué el niño quería al perro? Porque él sabía cómo se sentía. Y sabía que era muy especial.
Jesús sabe cómo te sientes. ¿Estás bajo presión en el trabajo? Jesús sabe cómo te sientes. ¿Tienes más de lo que humanamente puedes hacer? El también. ¿Toma la gente más de ti de lo que puedas dar?. Jesús entiende. ¿No te escuchan tus hijos?. ¿Tus estudiantes no se esfuerzan?. Jesús sabe cómo te sientes.
Eres muy valioso para Él. Tan valioso que se hizo hombre como tú para que vinieras a Él.
Cuando luchas, Él escucha. Cuando añoras, Él responde. Cuando dudas, Él escucha. Él ya pasó por eso.
Hay alguien que te aprecia por lo que eres, te acepta y te ama incondicionalmente, porque ha estado en tus zapatos.. Su nombre es Jesucristo
Porque no tenemos un sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza. Hebreos 4:15.

LA ALCANCÍA


tomado de La Buena Semilla
Por María Lozano


Hazme oír por la mañana tu misericordia,
porque  en ti he confiado; hazme saber
 el camino por donde ande, porque a ti
he elevado mi alma. Líbrame de mis enemigos
oh  Señor; en ti me refugio.
Salmo 143:8-9

Cierta noche el perro de la familia Pérez empezó a ladrar en el patio. Todo el mundo se despertó en un abrir y cerrar de ojos. Se sabía que los guerrilleros se escondían cerca del pueblo. Algunos ya habían robado en la ciudad. Aterrorizados, los niños se agarraban a las manos de sus padres.
Tocando fuertemente a la puerta, unos hombres con voz ronca pedían que les abriesen. El padre obedeció; cuatro tipos amenazadores entraron, apresaron al padre y al hijo mayor e hicieron que se arrimasen a la pared.
-¡Danos el dinero!, exigieron los asaltantes.
-Ya nos quitaron todo el dinero, respondió el señor Pérez
-Pues entonces los matamos, respondió el jefe fríamente.
Una de las niñas se acercó al hombre y le dijo: -Voy a buscar mi alcancía. La pequeña salió corriendo y volvió con algunas monedas.
Durante un instante hubo un gran silencio. Luego el jefe se inclinó y dio un beso a la niña y junto a sus compañeros abandonó silenciosamente la casa. Cuando se cerró la puerta, la familia Pérez se puso de rodillas y el padre agradeció al Señor por su condescendiente protección. ¡Dios tiene miles de métodos para llevar a cabo sus maravillas!
“Bendito sea el Señor, que oyó la voz de mis ruegos. El Señor es mi fortaleza y mi escudo; en él confió mi corazón y fui ayudado,  por lo que se gozó mi corazón…(Salmo 28:6-7).

EL PAQUETE DE GALLETITAS

Tomado de Renuevo de Plenitud
Por María Lozano

Cuando aquella tarde llegó a la vieja estación le informaron que el tren en el que ella viajaría se retrasaría aproximadamente una hora.
La elegante señora, un poco fastidiada, compró una revista, un paquete de galletas y una botella de agua para pasar el tiempo.

Buscó un banco en el andén central y se sentó preparada para la espera.
Mientras hojeaba su revista, un joven se sentó a su lado y comenzó a leer un diario.

Imprevistamente, la señora observó como aquel muchacho, sin decir una sola palabra, estiraba la mano, agarraba el paquete de galletas, lo abría y comenzaba a comerlas, una a una, despreocupadamente.
La mujer se molestó por esto, no quería ser grosera, pero tampoco dejar pasar aquella situación o hacer de cuenta que nada había pasado; así que, con un gesto exagerado, tomó el paquete y sacó una galleta, la exhibió frente al joven y se la comió mirándolo fijamente a los ojos.
Como respuesta, el joven tomó otra galleta y mirándola la puso en su boca y sonrió.
La señora ya enojada, tomó una nueva galleta y con ostensibles señales de fastidio, volvió a comer otra, manteniendo de nuevo la mirada en el muchacho.
El diálogo de miradas y sonrisas continuó entre galleta y galleta.
La señora cada vez más irritada, y el muchacho cada vez más sonriente.

Finalmente, la señora se dio cuenta de que en el paquete solo quedaba la última galleta.
“No podrá ser tan descarado”, pensó mientras miraba alternativamente al joven y al paquete de galletas.
Con calma el joven alargó la mano, tomó la última galleta, y con mucha suavidad, la partió exactamente por la mitad.
Así, con un gesto amoroso, ofreció la mitad de la última galleta a su compañera de banco.
- ¡Gracias! – Dijo la mujer tomando con rudeza aquella mitad.
- De nada. – Contestó el joven sonriendo suavemente mientras comía su mitad.
Entonces el tren anunció su partida…

La señora se levantó furiosa del banco y subió a su vagón.
Al arrancar, desde la ventanilla de su asiento vio al muchacho todavía sentado en él andén y pensó:
“¡Que insolente, qué mal educado, qué ser de nuestro mundo!”
Sin dejar de mirar con resentimiento al joven, sintió la boca reseca por el disgusto que aquella situación le había provocado.
Abrió su bolso para sacar la botella de agua y se quedó totalmente sorprendida cuando encontró, dentro de su cartera, su paquete de galletas INTACTO.

Cuantas veces nuestros prejuicios, nuestras decisiones apresuradas nos hacen valorar erróneamente a las personas y cometer las peores equivocaciones.
Cuántas veces la desconfianza, ya instalada en nosotros, hace que juzguemos, injustamente a personas y situaciones, y sin tener aun el por qué, las encasillamos en ideas preconcebidas, muchas veces tan alejadas de la realidad que se presenta.

Así, por no utilizar nuestra capacidad de autocrítica y de observación, perdemos la gracia natural de compartir y enfrentar situaciones, haciendo crecer en nosotros la desconfianza y la preocupación.
Nos inquietamos por acontecimientos que no son reales, que quizás nunca lleguemos a contemplar, y nos atormentamos con problemas que tal vez nunca ocurrirán.

Mateo 6:34 “Así que, no os congojéis por el día de mañana.

DIOS NO SE IMPONE, SINO QUE INVITA

Tomado de la Buena Semilla
Por María Lozano






He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si
alguno oye mi voz y abre la puerta, entra-
ré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
Apocalipsis 3:20

Jesús le dijo: Porque me has visto,
Tomás, creíste; bienaventurados los que
no vieron y creyeron.
Juan 20:29

Hay una frase que a veces oímos y que nos deja pensativos: “¿No sería más sencillo si Dios se revelase de una vez a todo el mundo?”
La Biblia nos enseña que Dios lo puede todo. Podría imponer su presencia, pero no lo hace hoy, pues desea hablarnos de otra manera. Cuando los soldados detuvieron a Jesús, los ángeles hubieran podido liberarlo, pero él no quiso. Después de su resurrección Jesús habría podido aparecer triunfalmente y confundir a sus detractores, pero sólo se dio a conocer a los suyos, sin llamar la atención. Sus discípulos Pedro y Juan creyeron en su resurrección cuando vieron su tumba vacía. María Magdalena reconoció a Jesús por su voz. Otros dos discípulos comprendieron que Jesús estaba ante ellos cuando repartió el pan.
Tenemos todo lo necesario para creer en Jesús, si leemos los evangelios con la mente y el corazón abiertos, dispuestos a aceptar la verdad. Un milagro de Jesús no cambiaría nada para el que no quiere creer, pues mientras Jesús estuvo en la tierra hizo muchos milagros, y a menudo la gente no creyó.
Dios nos invita a tener una relación de confianza con él, pero no nos obliga. Ordena a todos los hombres, en todos los lugares, que se arrepientan.
Creer en Dios no es sólo creer que existe. También es creer en su amor. El amor no se impone, sino que se recibe.  

SALTO OLÍMPICO

Tomado de Renuevo de Plenitud
Por María Lozano



Cuenta este relato de un joven que fue entrenando para Salto Ornamental a nivel olímpico, la única influencia religiosa que recibió en su vida, le llegó a través de un amigo cristiano. El deportista no prestó mayor atención a los sermones de su amigo, aunque los escuchaba con frecuencia.
Una noche, fue a la piscina de la universidad a la que pertenecía. Las luces estaban todas apagadas, pero como la noche estaba clara y la luna brillaba, había suficiente luz para practicar. El joven se subió al trampolín más alto y a lo que volvió la espalda a la piscina al filo de la rampa y extendió sus brazos,
vio su propia sombra en la pared. La sombra de su cuerpo tenía la forma exacta de una cruz. En lugar de saltar, se arrodilló y finalmente le pidió a Dios que entrara en su vida. Mientras el joven permanecía quieto, el personal de limpieza ingresó y encendió las luces. Habían vaciado la piscina para repararla.
Si, yo amo a Jesús. Él es mi fuente de existencia y mi Salvador. Me mantiene funcionando cada día de mi vida. Sin Él, no sería nada. Sin Él, soy nada, pero con Él, “Puedo hacer todas las cosas a través de Cristo que me da fuerzas”
Esta es la prueba más simple que existe, si amas a Jesús y no te averguenzas de las cosas maravillosas que ha hecho El por ti.
Fiipensesl 4:13 “Todo lo puedo en Cristo que me Fortalece”

EN LA PELUQUERÍA

Tomado de la Buena Semilla
Por María Lozano


Las cosas invisibles de él, su eterno poder
y deidad, se hacen claramente visibles desde
la creación del mundo, siendo entendidas por
medio de las cosas hechas.
Romanos 1:20

(Jesús dice:) No queréis venir a mí
Juan 5:40

La conversación del peluquero parecía interesar mucho al cliente. Entonces empezó a
 hablar de cosas más serias. Dijo:
-Cuando pienso en todos los crímenes, violaciones, atentados y guerras que se multiplican, me digo: No hay Dios, porque si lo hubiera, no ocurriría todo eso.
Los esfuerzos no sirvieron para nada, pues el tema tampoco sacó al cliente de su aparente indiferencia. Apenas salió de la peluquería, el cliente encontró en la calle a un hombre de pelo largo y barba desordenada. En seguida regresó y dijo al peluquero:
-Los peluqueros no existen…
-¿Cómo? ¿Entonces yo que soy?
-Si los peluqueros existiesen, en este mundo no habría hombres mal afeitados y con pelo largo como este hombre que está pasando.
-Claro que los peluqueros existen, pero algunos los ignoran.
-Lo mismo ocurre con algunos que dan la espalda a Dios y no quieren creer en él. ¿Será usted uno de ellos?
La Biblia llama “necio” a aquel que niega la existencia de Dios (Salmo 14:1). También declara que el hombre no tiene ”excusa” para no reconocer a Dios en la obra de la creación (Romanos 1:20). Pero sobre todo nos muestra cómo Dios se reveló al hombre dando a su único Hijo, Jesucristo; “Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8).

DIOS NO ESTÁ ESCONDIDO

Tomado de la Buena Semilla
Por María Lozano



Tú eres Dios que te encuentres…
Isaías 45:15

¿Quién ha creído a nuestro anuncio?
¿Y sobre quién se ha manifestado el
brazo del Señor?
Isaías 53:1


Cuando Jesús vino a la tierra, no había “parecer en él, ni hermosura”; no tenía atractivo, “para que le deseemos”(Isaías 53:2). No nació en un palacio, sino en un establo. Los ángeles anunciaron su nacimiento, no a los grandes de este mundo, sino a unos pastores. Al principio de su ministerio no llamó a sabios, sino a simples pescadores. ¿Por qué?
Porque Dios no se manifiesta a “los sabios” y a “los entendidos” (Mateo 11:25), es decir, a los orgullosos que se creen tales. Detrás de la sencillez de los pasajes bíblicos, Dios permanece escondido para el lector superficial que no toma en serio pasajes como el de Jonás, tragado por un cetáceo, o el de David luchando contra el gigante Goliat; en camino para los creyentes estos pasajes están llenos de sentido.
Sin embargo, Dios quiere revelarse. La creación da testimonio de su eterno poder y deidad, de modo que los hombres que no hayan dado gloria a su Creador serán declarados inexcusables (Romanos 1:20). Además la Biblia nos revela el amor de Dios, su santidad, pero también su gracia hacia nosotros los pecadores. Para comprender la Biblia primeramente debemos tener la actitud confiada de un niño que se deja enseñar. Entonces, ese Dios escondido se vuelve un Dios revelado para el lector de su Palabra. Y esa revelación crecerá en la medida en que tengamos el deseo de poner en práctica las enseñanzas de la Biblia.
¡Qué felicidad tener esta comunión con un Dios que se dio  a conocer en Jesús, su Hijo!.     

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