Max Lucado
Por María Lozano
He aquí os doy potestad
y sobre toda fuerza del
enemigo. (Lucas 10:19)
Muchos actores aparecen en el escenario del Getsemaní. Judas
y su traición. Pedro y su espada. Los soldados y sus armas. Y aunque estos son
importantes, no son fundamentales. El encuentro no es entre Jesús y los
soldados; es entre Dios y Satanás.
Satanás se atreve a entrar incluso en este otro huerto, pero
Dios se impone y Satanás no tiene salida.
Satanás cae ante la presencia de Cristo. Una palabra de sus
labios, y el ejército más poderoso del mundo se desbaratará.
Satanás calla ante la proclamación de Cristo.
Ni una sola vez habló el enemigo sin que mediara una
invitación de Jesús. Satanás no tiene nada que decir delante de Cristo.
Satanás está indefenso ante la protección de Cristo.
Cuando Jesús dice que te protege, es cierto. El infierno
tendría que pasar a través de Él para que llegara a ti. Jesús puede protegerte.
Cuando Él dice que te llevará a casa. Él te llevará a casa.
El Trueno Apacible
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