Tomado de Tarjetas Cristianas Nuevas
Por María Lozano
SALMOS 63:5 “Mi alma quedará satisfecha como de un suculento banquete, y con labios jubilosos te alabará mi boca.
¿Qué mejor ocasión que una difícil prueba para que DIOS manifieste Su inmenso poder y nosotros podamos deleitarnos de Su gloria? Cuando podemos experimentar de primera mano el poder y la gloria de DIOS en nuestras vidas, nuestra fe en El se afianza y la alabanza brota en forma natural de nuestro corazón y de nuestros labios.
Por eso es que la pruebas resultan ser bendiciones disfrazadas. Al final lo que obtenemos de éllas es superior, es mucho más valioso que las penurias e incomodidades a las que nos vimos expuestos mientras aguardábamos la respuesta de DIOS.
Quienes nos ha tocado enfrentar valles y desiertos sabemos que siempre hay una salida. Mientras más problemas hemos tenido que soportar, más experiencia en esto de las pruebas y las dificultades hemos atesorado.
Al final nuestra alma quedará rebosante de gozo y agradecimiento hacia Quien nos supo librar del peligro y Quien nos dio una prueba más de Su infinito poder y amor por nosotros.
Que nuestros pensamientos estén constantemente fijos en Él. Que nada distraiga ese darse cuenta que Él está ahí, a nuestro lado, en todo momento y que todo lo que nos sucede forma parte de Su perfecto y bendito plan para nosotros.
Por esto, nuestra actitud debe ser de tranquilidad y confianza en que DIOS pronto ha de salir a nuestro rescate.
Nuestra actitud debe ser de agradecimiento a DIOS porque nos ayudó en el pasado y nos volverá a ayudar en el presente.
Bendiciones Amigos!
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