Por María Lozano
(Historia real)
"Yo no necesito que me devuelva ni un peso de la casa", dijo el "enviado" que evitó que una familia quede en la calle
La prensa nacional y mundial habla del caso de Bahía Blanca, en el que un hombre compró en una subasta la vivienda de la que una mujer había sido desalojada para devolvérsela. " Yo vengo de un hogar muy humilde y se lo que es para un chico no contar con una vivienda", dijo el comprador solidario.
No deja de sorprender el caso de Claudio Del Valle, el hombre que compró en un remate en Bahía Blanca la casa de una mujer que se estaba por quedar en la calle con sus dos hijos y se las cedió. Incluso la noticia fue portada de varios medios de habla hispana.
Es que Del Valle evitó así que Silvina Corzo y sus niños quedaran en la calle.
A la mujer la habían estafado con la escritura de su casa y el Banco de La Pampa había dispuesto el remate de la vivienda que ocupaban en Enrique Julio 1647.
Sin embargo, segundos después de que el martillero aceptara la oferta de 71 mil pesos de Claudio Del Valle, el mismo comprador, se acercó a Silvina y le dijo: “Quédese tranquila, yo compré esta casa para ustedes”.
“Es un enviado de Dios. Nadie hace algo así hoy en día. Le voy a estar agradecida de por vida”, contó Silvina, emocionada, con sus hijos en brazos.
“Me dijo que nos quedemos tranquilos, que podemos ir devolviéndole la plata de a poco, como podamos. Antes de irse a su ciudad, vino a mi casa a tomar mates y ver como estaba mi mamá, que se descompuso en el Colegio de Martilleros por la situación”, mencionó la mujer.
De Del Valle, además de su nombre, se sabe que vive en la localidad de Puán y es un asiduo concurrente a las subastas.
“Escuché a la mujer sufrir mucho, hablaba que lo único que tenía era su casa. Entonces yo le dije: Señora quédese tranquila que no la voy a comprar. Luego lo hice y se la dí. Yo vengo de un hogar muy humilde y se lo que es para un chico no contar con una vivienda, por eso no iba a dejar que un tipo a quien no le interesa nada la compre y le saque la casa que con tanto esfuerzo hizo la mujer. Por eso la pagué y se la devolví”, dijo en contacto con la prensa Del Valle.
Y luego agrego: “Yo no quería que esto se sepa. Lo hice de corazón. Nunca busqué ningún rédito personal ni hacerme conocido. La señora me dijo que ella iba a hablar del tema para que todos sepan qué existe gente de buen corazón todavía en la Argentina. Pero ella ya sabe que no me tiene que devolver nada. Primero que organice su vida, la de sus hijos, la plata va y viene, yo no necesito que me devuelva ni un peso de lo que salió la casa en el remate”, finalizó el hombre.
La prensa nacional y mundial habla del caso de Bahía Blanca, en el que un hombre compró en una subasta la vivienda de la que una mujer había sido desalojada para devolvérsela. " Yo vengo de un hogar muy humilde y se lo que es para un chico no contar con una vivienda", dijo el comprador solidario.
No deja de sorprender el caso de Claudio Del Valle, el hombre que compró en un remate en Bahía Blanca la casa de una mujer que se estaba por quedar en la calle con sus dos hijos y se las cedió. Incluso la noticia fue portada de varios medios de habla hispana.
Es que Del Valle evitó así que Silvina Corzo y sus niños quedaran en la calle.
A la mujer la habían estafado con la escritura de su casa y el Banco de La Pampa había dispuesto el remate de la vivienda que ocupaban en Enrique Julio 1647.
Sin embargo, segundos después de que el martillero aceptara la oferta de 71 mil pesos de Claudio Del Valle, el mismo comprador, se acercó a Silvina y le dijo: “Quédese tranquila, yo compré esta casa para ustedes”.
“Es un enviado de Dios. Nadie hace algo así hoy en día. Le voy a estar agradecida de por vida”, contó Silvina, emocionada, con sus hijos en brazos.
“Me dijo que nos quedemos tranquilos, que podemos ir devolviéndole la plata de a poco, como podamos. Antes de irse a su ciudad, vino a mi casa a tomar mates y ver como estaba mi mamá, que se descompuso en el Colegio de Martilleros por la situación”, mencionó la mujer.
De Del Valle, además de su nombre, se sabe que vive en la localidad de Puán y es un asiduo concurrente a las subastas.
“Escuché a la mujer sufrir mucho, hablaba que lo único que tenía era su casa. Entonces yo le dije: Señora quédese tranquila que no la voy a comprar. Luego lo hice y se la dí. Yo vengo de un hogar muy humilde y se lo que es para un chico no contar con una vivienda, por eso no iba a dejar que un tipo a quien no le interesa nada la compre y le saque la casa que con tanto esfuerzo hizo la mujer. Por eso la pagué y se la devolví”, dijo en contacto con la prensa Del Valle.
Y luego agrego: “Yo no quería que esto se sepa. Lo hice de corazón. Nunca busqué ningún rédito personal ni hacerme conocido. La señora me dijo que ella iba a hablar del tema para que todos sepan qué existe gente de buen corazón todavía en la Argentina. Pero ella ya sabe que no me tiene que devolver nada. Primero que organice su vida, la de sus hijos, la plata va y viene, yo no necesito que me devuelva ni un peso de lo que salió la casa en el remate”, finalizó el hombre.
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