Por María Lozano
Hacer lo correcto siempre tiene su mérito y su recompensa. Por lo general no es instantáneo, pero el alivio momentáneo de la solución fácil no es nada si se le compara con el gozo eterno de haber tomado la decisión correcta.
Deuteronomio 6:18
Y harás lo que es justo y bueno a los ojos del SEÑOR, para que te vaya bien, y para que entres y tomes posesión de la buena tierra que el SEÑOR juró que daría a tus padres.
Deuteronomio 4:40
Así pues, guardarás sus estatutos y sus mandamientos que yo te ordeno hoy, a fin de que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, y para que prolongues tus días sobre la tierra que el SEÑOR tu Dios te da para siempre.
Así pues, guardarás sus estatutos y sus mandamientos que yo te ordeno hoy, a fin de que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, y para que prolongues tus días sobre la tierra que el SEÑOR tu Dios te da para siempre.
Deuteronomio 6:19
echando fuera a todos tus enemigos de delante de ti, como el SEÑOR ha dicho.
echando fuera a todos tus enemigos de delante de ti, como el SEÑOR ha dicho.
Isaías 38:3
Y dijo: Te ruego, oh SEÑOR, que te acuerdes ahora de cómo yo he andado delante de ti en verdad y con corazón íntegro, y he hecho lo bueno ante tus ojos. Y Ezequías lloró amargamente.
Y dijo: Te ruego, oh SEÑOR, que te acuerdes ahora de cómo yo he andado delante de ti en verdad y con corazón íntegro, y he hecho lo bueno ante tus ojos. Y Ezequías lloró amargamente.
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