Por María Lozano
Lectura: Mateo 4:11 y Marcos 1:13
Luego de 40 días de ayuno y de ser tentado en el desierto por el diablo, éste se va derrotado dejando a Jesús. Él va a volver periódicamente a la vida de Jesús para tentarlo para hacerlo dudar de la Palabra de Dios Padre. El ayuno y la tentación terminaron con la visita de unos seres celestiales. Dios Padre envía ángeles para que sirvan a Jesús. Asumo que ellos le habrán traído agua y alimentos....
Marcos dice: “Estaba entre las fieras, y los ángeles le servían”. Marcos nos da la impresión que Jesús no sólo fue tentado por el diablo durante este tiempo, o que sólo estuvo luchando contra el hambre; se da la idea de que también estaba con bestias salvajes en el desierto. Durante los días Jesús luchaba con el sol abrasador, y durante las noches con vientos fríos y las bestias salvajes que aparecían en el desierto. Me pregunto cómo habrá sido para Jesús estar con bestias salvajes en esas desoladas tierras.
Sin embargo, podemos observar que Jesús no estuvo solo en el desierto. Dios Espíritu Santo estuvo allí. Jesús estuvo lleno, fue impulsado y llevado por el Espíritu en este desértico tiempo. Dios Padre estaba allí. El Padre le habló tiernamente a su Hijo en este tiempo y también tuvo la compañía de bestias salvajes, de ángeles y por supuesto el tentador, Satanás.
Los ángeles jugaron un papel muy importante en la vida de Jesús. Ya hemos visto que anunciaron Su nacimiento a Zacarías, María, José y los pastores. Ellos guiaron a José para que se casara con María, para que partieran a Egipto y regresaran a Nazaret. Los ángeles sirvieron a Jesús luego de esta difícil experiencia en el desierto. Jesús le dice a Natanael en Juan 1:51 que: “…ustedes verán abrirse el cielo, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre”.
Pablo dice estas increíbles palabras sobre Jesús en 1 Timoteo 3:16: “Él se manifestó como hombre; fue vindicado por el Espíritu, visto por los ángeles, proclamado entre las naciones, creído en el mundo, recibido en la gloria.”
Pasa hoy algún tiempo meditando en el versículo que acabamos de leer en 1 Tim.3:16, en este se muestra de forma extremadamente resumida el ministerio de Jesús en la tierra.
Jesús Dios, si vino a esta tierra, moró entre nosotros, sufrió injustamente, y resucitó al tercer día, y tú que harás con Jesús, lo ignorarás o te entregarás a Él y recibe su regalo de Salvación, recuerda no estás sólo, Él desea que sepas que siempre ha estado ahí a tu lado.
Jesús: con Ángeles a su servicio. “Entonces el diablo lo dejó, y unos ángeles acudieron a servirle.” – Mateo 4:11.
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