Por María Lozano
" una pareja vivía muy bien, veinte años de casados. Un día hubo un incendio violento en la casa. Los vecinos llamaron a los bomberos, su esposa y su marido fueron al hospital. Días después, los médicos le dijeron a su marido:
- Podemos salvar a su esposa, pero está irreconocible: de la cintura para arriba es un engruvinhado de piel, la boca deformada, perdió un pedazo de la nariz, de la oreja. Será difícil ayudar a tu mujer a retomar su vida.
Dijo con voz baja:
- Yo también sufrí mucho con ese fuego. Después de todo, estoy ciego.
Fueron a la casa que ganaron con la ayuda de parientes y amigos, pero no salían de casa. Estaba totalmente deformada. Vivieron juntos años más cuando su esposa murió.
En el velatorio, cuál no fue la sorpresa de los parientes y amigos! Estaba sin gafas y sin el bastón: no se quedó ciego. Pero sabía que esa mujer nunca podría sentirse realmente amada si supiera que él estaba viendo su deformidad.
Amar es eso: amar es tener el valor de hacerse ciego para que el otro ve la luz."
Amar...
Es dejar de ver defectos en los demás, porque a menudo el nuestro es más grande o incluso peor que el de los demás.
Amar...
Es amar a su prójimo con tantos defectos.
Este ejemplo es digno de compartir
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